La aventura de juntar a varias generaciones

Aventurama es una revista quincenal, no profesional, cuya andadura comenzó el enero de 2009. El sábado 23 de mayo, sus responsables quisieron festejar el lanzamiento del número 10, y lo hicieron en la casa del escritor y guionista Alfredo Grassi, en el barrio de Belgrano, Ciudad de Buenos Aires. La crónica de una reunión que traspasó las barreras del tiempo.

Aventurama tiene mucho de aventura romántica (en el cabal sentido de la palabra). Se hace con pocos medios y mucho trabajo. Sus objetivos son humildes y ambiciosos a la vez: presentar cada quince días un puñado de historias de ciencia ficción, con el sabor de los clásicos y algunos chispazos un tanto más modernos, todo esto bajo un envoltorio maravillosamente retro. El otro objetivo es unir a quienes publicaban ciencia ficción y guionaban historietas en las décadas de los 50 y 60, con nuevas figuras que comenzaron a hacerse conocidas en los 90.

Éste fue también el espíritu de un encuentro que reunió a varias generaciones de lectores y escritores de ciencia-ficción en un complejo de características coloniales, en el barrio de Belgrano, de la Ciudad de Buenos Aires: la casa de Alfredo Grassi quien, bajo el histórico seudónimo de Julio De Luca, es uno de los responsables de la revista. El otro, un verdadero “hacedor” salido del más rancio fandom del género fantástico argentino, es Christian Vallini Lawson.

Aventurama nació de una idea que tuvimos con Alfredo (Grassi) de utilizar tapas muy rutilantes, al estilo de los viejos pulps de aventuras, y orientarla exclusivamente a autores argentinos e hispanos”, comenta Vallini Lawson. La revista se propone, con el tiempo, lograr que los autores escriban especialmente para sus páginas. “Y lo estamos consiguiendo. Rescatamos autores de comics y otros que escribían novelas hace cincuenta años y habían dejado de hacerlo. Y después publicamos también autores más modernos, o incluso algunos inéditos”.

Con 37 años, se sabe que las inclinaciones de Vallini Lawson vienen de familia: “Mi abuelo escribía en forma amateur y tuvo un par de cuentos, lo mismo un tío que ya falleció, y mi papá (Alberto Vallini, con un cuento publicado en el número 7 de Aventurama) fue lector acérrimo de Más Allá, del 1 al 48. Cuando dejó de salir se puso a llorar. Yo crecí en esa tradición de chiquito. En casa, leer ciencia ficción era tan natural como jugar a la pelota. Después empecé a nuclearme y a conocer gente, en la época del CACyF”.

De la vieja guardia, figuran nombres como Eugenio Zappietro (también conocido en el mundo del comic como Ray Collins; guionista de historieta, radio y tv, escritor, finalista del Premio Planeta en 1967 con una novela de CF), el mismo Grassi, Maximiliano Mariotti, Héctor R. Pessina (editor del primer fanzine argentino del género, Argentine Science Fiction Review, y más recientemente creador de Ópera Galáctica), Julio Neveleff, Jorge Claudio Morhain, Armando Fernández, o el uruguayo Carlos María Federicci

De la nueva escuela, figuran autores como Hernán Domínguez Nimo, Laura Ponce (a quién entrevistamos en el pasado post de Trama celeste, en su rol de editora), Martín Cagliani, Juan Manuel Valitutti o el mismo Vallini Lawson (en su faz de escritor).

Por ahora, la tirada y la distribución de la revista son muy restringidas, por esas cosas de la economía y de las posibilidades, pero los responsables de Aventurama son gente ambiciosa que sigue buscando opciones.

4 comments

  1. Muchísima suerte con esta aventura. Si no cuento mal ahora tenéis por allí en papel:

    -Aventurama
    -Próxima
    -Sensación!
    -Ópera Galáctica
    -Y las de Thalos Editorial (que es otra historia)

    Se ve que os gusta la ciencia ficción…

    Fede

  2. Hola!!! alfredo y mabel no se si me recuerdan, soy una alumna de su mama tan querida para mi madre y para mi, olga y yo fuimos alumnas muchos años, bueno le comento que me dio mucha alegria encontrarlos, espero se encuentren muy bien, lo mismo que sus hijas que tambien recuerdo ,les mando un abrazo muy fuerte Adriana

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