Dos décadas, 200 números,
y mucha agua bajo el puente
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En algún momento a principios de la década de los 90 me enteré de la existencia de Axxón. En aquella época, la revista venía grabada en un diskette de 5 ¼ (360KB), y había que ir a buscarla a las casas de shareware. El contenido era gratis: podías llevar tu disquito y te la grababan ahí. La primera que tuve en mis manos fue el número 20 ó 21. Para muchos, todavía en ese momento Axxón era un objeto curioso, inclasificable.

Como cuenta Eduardo Carletti en el sitio web, la revista “fue creada por pura necesidad, causó revolución en Argentina y en Latinoamérica, ya que fue la primera revista editada en soporte informático en habla hispana. Más importante aún fue el hecho de que el programa soporte no era uno disponible comercialmente, sino que fue escrito y desarrollado desde cero por los creadores de la revista”.

La idea de Axxón nació en marzo de 1989, durante un viaje en tren entre la Capital Federal (ciudad de Buenos Aires) e Ituzaingó (en la Provincia de Buenos Aires), y el primer número se presentó el 6 de setiembre del mismo año. El programa de soporte fue creado por Eduardo J. Carletti y Fernando Bonsembiante, que buscaban una salida a la crisis económica que sufría la Argentina. La gran inflación de Argentina (llegó a ser de 196% en un mes) impedía el desarrollo y continuidad de cualquier proyecto de edición, y había frenado muy especialmente la aparición de los más de diez fanzines de CF que habían estado surgiendo durante casi todos los años 80. El equipo Axxón estaba formado en ese entonces por Carletti como director, Bonsembiante en la programación, y como colaboradores estaban Carlos Chiarelli y Fernando Juliá

Cabe recordar que tal efervescencia se daba en el marco del Círculo Argentino de Ciencia Ficción y Fantasía (CACyF), en una época en que proliferaban publicaciones no profesionales como Cuásar, Nuevo Mundo, Sinergia y Vórtice, entre otras.

Axxón comenzó funcionando con un programa que presentaba datos en modo texto de PC DOS y con una cantidad relativamente pequeña de páginas (el número cero tiene unas 140 páginas, y digo “tiene” porque ese volumen todavía corre en una PC con Windows XP). Ya entonces el programa permitía mostrar ilustraciones.

En el número 1 de la revista se incorporan las tapas algorítmicas (en ese entonces programadas por Bonsembiante), pero en el número 5 aparece la primera portada de Rodolfo Contín, que por mucho tiempo serían la marca registrada de Axxón. Ideadas por Contín, esos gráficos temáticos en colores parametrizados al azar convertían a la portada en algo vivo: era prácticamente imposible abrir la revista y encontrarse dos veces con la misma portada.

En el número 19, Axxón pasa al formato gráfico, y esto sucede, más precisamente, en la página 10 de ese número, con el cuento de Sebastián Masana “Duc In Altum”, ambientado en la Guerra de Malvinas. Con el tiempo, la revista llegaría a incorporar música (algunas piezas especialmente compuestas por Juan Kovac) y animaciones en sus páginas.

La lista de autores que pasó por la revista requeriría un trabajo fino de recensión que está más allá de mis posibilidades. Buena parte de los exponentes más trascendentes de la literatura de CFyF de la Argentina e Hispanoamérica pasaron por las páginas de la revista. Algunos incluso confiaron en el formato electrónico para publicar sus novelas. Tal fue el caso de El Libro de la Tierra Negra, de Carlos Gardini, que apareció en el número 17 (ilustrado por Ricardo Goldberger).

Como nota al pie, en aquellos números aparecía la publicidad de Hispacon 91, de la librería especializada Gigamesh, y de un nuevo fanzine mensual, “el primero en España en muchos años”, dirigido por Pedro Jorge y Ricard de la Casa (BEM).

Hacia 1993 ó 1994, comenzó una suerte de era dorada de los colaboradores. Fiel a su principio de abrir espacios, Eduardo Carletti permitió que los colaboradores crearan a piacere sus propias secciones y se convirtieran en editores del contenido de esas secciones. Muchos, como quien suscribe, no tenían experiencia previa en esta clase de trabajo editorial. Así se empieza. Esa posibilidad me ayudó a definir mi vocación como periodista (del mismo modo que la publicación del cuento “Demasiado tiempo”, en el número 33 de la revista, me empujo a insistir como escritor). Así, aparecieron secciones sobre Fantasía, Terror, Juegos de Rol e Historietas, y se consolidaron las noticias y los ensayos de espacios adyacentes a la CFyF (como la tecnología y las ciencias).

Hay mucho que contar (el pasaje a formato Windows en el número 93, los libros de Axxón>, el trabajo de los colaboradores, su salto a la web en el número 108, las listas de correos, la aparición del anuario “en papel”, los colaboradores históricos que dejaron su huella y la nueva generación que llega a nuestros días…), y eso tal vez podría hacerse en otro momento. Pero hay un detalle que no quiero pasar por alto: las fiestas de Axxón. Eran multitudinarias celebraciones que llegaron a incluir recitales de música electrónica, concursos de disfraces y, sobre todo, la ardua tarea de copiar colecciones completas de la revista a los asistentes. Desde temprano, los colaboradores se instalaban en el salón, enchufaban media docena de PCs (a veces más) y bajaban a los equipos las colecciones completas. La gente llegaba con sus disquetes y (por turnos) los voluntarios copiaban esos números en los disquetes del público. Era agotador.

Otro detalle memorable eran las tortas de cumpleaños que Gladys Canizzo, la mujer de Eduardo Carletti, y la entrega de los Axones Primordiales (un premio-reconocimiento a los lectores, colaboradores, etc.). Vale la pena recordar esto, porque parte de ese espíritu vivificante que animaba las fiestas de entonces estuvo en la última, celebrada el 27 de septiembre en La Casona (una pizzería de la Ciudad de Buenos Aires). Pero ahí ya no cuentan las palabras, mejor dejar paso al material multimedia. Muchas caras amigas, mucha historia, algunas emociones, algunas novedades tecnológicas (como la versión de Axxón para e-reader que nos muestra Marcelo Huerta), y la posibilidad de crecer y evolucionar para ir siempre un poco más allá.

Es posible consultar en Youtube dos vídeos con declaraciones de Eduardo Carletti en torno a la actualidad de Axxón:

Sobre los veinte años de la revista.

Mejoras tecnológicas
en los últimos meses, así como sobre las secciones y los lectores.




4 thoughts on “Dos décadas, 200 números,
y mucha agua bajo el puente

  1. Carlos Daniel J. Vàzquez Oct 13,2009 6:49 pm

    Me pareció muy bueno lo de «Era dorada de colaboradores». Y sì, fue una época muy buena.

    Ale, en el número 60 se incorporó sonido y música, principalmente en las portadas. Esa tapa la armé yo y la tapa fue obra de Juan Kovak.
    Me guardo ver los videos en estos días, te comentaré luego.

  2. Alejandro Oct 14,2009 3:28 pm

    Gracias, Dany. Hay un montón de cosas que quedaron en el tintero. Una de elas es una evaluación más en profundidad del fenómeno Axxón, y de cómo fue renaciendo cada vez que parecía que ya no era posible seguir. Otra es la cantidad de autores que pasaron/mos por la revista. Otra es la composición del número aniversario… y la lista parece infinita.

  3. Laura Ponce Oct 19,2009 6:22 pm

    Fue un gusto estar ahí, en esa celebración.
    Aunque ya hace algunos años que me acerqué a AXXÓN, me hubiera gustado conocerla desde el principio y vivir esa «era dorada de colaboraciones». Siento que me perdí de algo muy bueno, je.
    Felicitaciones por la nota, Ale, y quedo a la espera de las que sigan. Creo que hay mucho más para contar sobre esto. :-)

  4. Nicolás E. Korzan May 30,2013 5:28 am

    Un orgullo ver una nota sobre un proyecto tan maravilloso como lo es Axxón. Respecto de la música, Juan Kovac no fue el único compositor que realizó trabajos especialmente para la revista, hubo otro más… que fui yo (sí, yo soy Mekola). La época de composición de Kovac fue sobre todo 1994-95, mientras que la mía abarcó 1997.

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