Ciencia ficción en el tablero

Sin que, aparentemente, la mayor parte de los aficionados a la literatura de cf se hayan percatado, las temáticas del género se han vuelto a convertir en protagonistas en buena parte de los lanzamientos de juegos de mesa de los últimos meses.

Quizá el de mayor éxito en España hasta el momento ha sido el de Battlestar Galactica, adaptación de la serie televisiva que, en contra de lo habitual, no se limita a ser un producto derivativo, sino que aporta originalidad y buenas dosis de diversión. El Galactica de tablero es un juego cooperativo, en el que los distintos participantes –hasta seis- luchan por un objetivo común. Sin embargo, el giro que ha hecho triunfar a este diseño de Corey Konieczka es el hecho de que uno o varios jugadores son en realidad cylones camuflados… El juego ha sido editado en España por Edge, y ya ha conocido una primera expansión, Pegasus.

También Edge acaba de publicar en castellano la actualización del clásico de 1977 Cosmic Encounter, el padre espiritual de la mayor parte de juegos de space opera exitosos hasta hoy. Las claves de este tipo de diseños son un tablero modular que se compone a medida que se desarrolla el juego, con baraja de cartas como auxiliar. A esta familia pertenece, por ejemplo, el que muchos consideran como el mejor juego de imperios galácticos de todos los tiempos, el Twilight Imperium –también, por cierto, co-creado por el citado Konieczka-. Respecto a éste, el Cosmic Encounter es de reglas más sencillas y partidas más rápidas.

Otra reedición más que comentada ha sido la del Space Hulk, a la venta por tiempo limitado. Se trata de una adaptación en escenario espacial de las mecánicas de Warhammer, con partidas inspiradas más que obviamente en los principios temáticos de Alien: estamos en una nave espacial y hay que partirse la cara con los extraterrestres de turno. La caja, con todo un despliegue de figuritas detalladamente reproducidas, cuesta en torno a los 80 euros, el doble que cualquiera de los otros juegos aquí mencionados.

En un territorio más manejable, y también con próxima edición en castellano tras su éxito internacional –lleva dos expansiones- hay que citar el Race for the Galaxy del estadounidense Tom Lehman. Se trata de un juego de cartas en el que los participantes desarrollan sus civilizaciones de forma bastante independiente; de hecho, una de las expansiones permite el juego totalmente en solitario. La mecánica del juego es la de elección de roles por parte de los jugadores en cada turno, que les permiten realizar determinadas acciones de desarrollo para hacer crecer su civilización. Respecto a los anteriores, es un juego más abstracto –de hecho, sus mecánicas nacieron como una adaptación del Puerto Rico, un célebre juego de mesa sobre colonización en la isla antillana-, pero también más rápido y fácil de compartir con “público general”.

Uno de los diseñadores de moda a escala internacional es del checo Vlaada Chvátil, cuyo prestigio está cimentado entre otras cosas en dos juegos de cf. Galaxy Trucker ya cuenta con edición en española –también su expansión-, y simula la gestión comercial de un transportista del espacio. Se anuncia para próximamente la traducción de Space Alert, en el que los jugadores son tripulantes de una nave en apuros a los que el ordenador va ofreciendo instrucciones para salir del aprieto; el juego incluye un par de cds de música que van anunciando, en tiempo real, las situaciones que es necesario afrontar.

El francés Bruno Faidutti, uno de los creadores más activos del continente, acaba de publicar en edición internacional –incluyendo España- una colaboración con su compatriota Serge Laget titulada Ad Astra, que según su texto de contraportada ofrece a los jugadores la posibilidad de encontrar nuevos planetas, gestionar sus recursos y descubrir extraños artefactos de razas extraterrestres. Por el momento, no he podido jugarlo y no hay muchas reseñas aún sobre su valía.

También desde España se ha llevado a cabo una muy interesante aportación con Mecanisburgo, una “distopía de mesa” creada por el líder de Aviador Dro y propietario de Generación X, Servando Carballar. Aunque espero que en los próximos días él mismo pueda hablarnos más extensamente del proyecto.

Aunque estos son los más recientes y exitosos, no son ni mucho menos los únicos juegos relacionados con la cf que pueden encontrarse en las tiendas especializadas. Vale la pena echar un vistazo al Starcraft de mesa, el curiosísimo steampunk Mission: Red Mars o el ciberpunk Android, entre otros. Aunque, por desgracia, mi favorito sigue pendiente de reedición: se trata de la magistral, fidelísima adaptación de Dune que el mismo equipo de Cosmic Encounter realizó en 1979.

6 comments

  1. Un juego reciente de producción española y ambientación cyberpunk que no se comenta en el artículo es el «Mecanisburgo» de Servando Caballar

  2. Hombre, el artículo dice:

    «También desde España se ha llevado a cabo una muy interesante aportación con Mecanisburgo, una “distopía de mesa” creada por el líder de Aviador Dro y propietario de Generación X, Servando Carballar. Aunque espero que en los próximos días él mismo pueda hablarnos más extensamente del proyecto.»

  3. compre el Ad astra hace poco,vaya q juego,sin duda uno d los mejores q he probado.lo juego muy seguido con mi familia y amigos, a todos les encanta espero que salga pronto alguna expansion , lo recomiendo mucho

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