La BBC suele proporcionar a los televidentes muchas y muy agradables sorpresas en cuanto a series de ficción se refiere. Y si a series de contenido fantástico nos referimos, podemos ver cómo los británicos gozan de una gran salud en cuanto a sus ideas y guiones. En este espacio ya hemos hecho mención a algunas de ellas y ahora traemos a estas líneas una muy reciente cuyo último episodio se emitió el pasado 22 de diciembre en la cadena BBC One.
Se trata de una producción de BBC Irlanda del Norte compuesta en esta primera temporada por cinco episodios. La acción se sitúa en Manchester, donde un equipo de detectives de la policía ha de investigar unas misteriosas fotos que aparentemente provienen de un futuro cercano y que son enviadas al astrofísico Dr. Christian King. Este trabaja para los laboratorios Prometheus, que tienen relaciones estrechas con el ministerio de Defensa británico. Las fotografías son trasmitidas por un satélite sin que se conozca su procedencia exacta. En ellas se proporcionan pistas, generalmente inconexas, sobre sucesos que se van a producir en un corto espacio de tiempo. Unas pocas horas son el margen que tiene el equipo de detectives para desentrañar los acertijos y evitar el asesinato o desastre.
Estamos ante una clásica serie de misterio policial que maneja excelentemente los tiempos con el fin de generar el suspense necesario para mantener al espectador pegado a su sillón. En muchos otros productos similares éste tiene el privilegio de saber qué es lo que va a ocurrir mientras que los protagonistas desconocen las consecuencias o los hechos en sí. Aquí esas pistas, ese conocimiento, es compartido tanto por los personajes como por los espectadores. La tensión se ve aumentada por una cuenta descendente que va apareciendo a intervalos para avisarnos del tiempo que resta para el suceso, aunque el reloj no va acompañado de golpes de sonido como ocurre en 24.
Naturalmente, no tenemos una explicación plausible de lo que significan las fotos ni por qué aparecen en el ordenador de King. Éste especula con universos paralelos y dimensiones alternativas, pero el misterio se mantiene al menos hasta el fin del quinto episodio. Podemos sospechar que se trata de algún tipo de experimento, pero en ningún momento queda claro este extremo.
Hay varias bazas que juegan a favor de Paradox para que sea considerada una serie por encima de la media. Los guiones son coherentes en sí mismos sin recurrir a trucos de última hora que salven al personaje o lleven a una solución agradable. Porque hay que decir que los esfuerzos del grupo policial, formado por la detective inspectora Rebecca Flint, el detective sargento Ben Hol y el detective Callum Gada, resultan fallidos en ocasiones. No son perfectos y cometen errores que llevan a consecuencias no deseadas. Y ése es uno de los puntales de los guiones: cómo se enfrentan los personajes a esas consecuencias teniendo en cuenta que, como detectives, cuentan con muchas más pistas que las que habitualmente manejan. El convencimiento de que los sucesos se pueden evitar resulta un lastre insalvable cuando no se pueden evitar. Los tres policías tienen diferentes reacciones ante estas paradojas, y no son en ningún caso políticamente correctas. La posibilidad real de decidir quién vive y quién muere es una de las paradojas que dan nombre a la serie.
En algunos foros se ha hablado de esta serie como una versión de FlashForward. Tienen en común que en ambas casos se trata de tener conocimientos del futuro, pero difieren en todo lo demás. En el Reino Unido se publicitó como más cercana a Minority Report, ya que las fotos cubren la función de los pre-cons.
Los cinco episodios disfrutados hasta ahora son pequeñas joyas de una ciencia ficción que busca la reflexión sobre las posibilidades de la predestinación y cómo las elecciones personales pueden llevar a consecuencias no deseadas.
De visión recomendada y recomendable, esperamos ya la posible continuidad en una segunda temporada. Ya saben que está disponible en los canales habituales de distribución, hasta que la Audiencia Nacional diga lo contrario.
Pues la voy a ver, porque ya he visto varios comentarios favorables y además estoy hambriento de CF.
El nombre del doc, «Christian King», activa todos mis detectores de maguferías. Pero quizá sean solo manías mías.
¿No estará tullido de alguna forma? XD
No está tullido, pero buscando por internet hay teorías maguferas que hablan de «un posible nuevo mesías», y todo eso. El nombre se presta, evidentemente. Yo creo que los guionistas lo han hecho a posta, pa fastidiar :)
El pasado fin de semana vi el último episodio y quedé satisfecho. Es una de polis diferente, donde todo el asunto las imágenes que se reciben del futuro permite sacar a los guionistas un jugo especial a los protagonistas. Eso sí, el Colin Farrell de serie B que hace de científico es cargante.
Acabo de ver los dos primeros. Por lo que llevo visto hasta ahora, es un drama procesal con un leve toque de CF. Lo que pasa es que los actores son británicos y se creen lo que hacen, y los guionistas no toman atajos.
Efectivamente, está más cerca de Minority Reports que de Flashforward.
Lo único que no me gusta, pero eso es un tema subjetivo es oooooootra vez el rollo de los universos alternativos.
Por lo demás, me parece una serie interesante. De momento voy a seguir viendo el resto de episodios, mientras que Flashforward la abandoné hace tiempo cansado de que tomaran el pelo.