En octubre de 2009, el por aquel entonces vocal de Relaciones Exteriores e Institucionales de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCFT), Ángel Carralero, me envió un mensaje haciéndose eco de una solicitud de colaboración de un tal Jonathan Cowie. Cowie es el máximo responsable de Concatenation, una importante web inglesa dedicada a la ciencia ficción y que incluye en su haber gran número de artículos y reseñas sobre ciencia ficción de habla inglesa de todo el mundo.
En aquellas fechas Cowie estaba pensando en escribir un artículo que sirviera de base para una posterior conferencia en la EasterCon Odyssey 2010, a celebrar en la primavera de 2010. El artículo versaría sobre ciencia ficción europea “continental” y estaría orientado a posibles editores anglosajones interesados en publicar ese tipo de material tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. No obstante, la relación de obras (no más de cinco) debería cumplir una serie de requisitos: permanecer inéditas en el mundo anglosajón, haber probado su validez comercial en su país de origen a lo largo de más de un decenio y, en consecuencia, tener un mínimo de diez años de antigüedad. Igualmente, se explicitaba que se buscaban novelas inequívocamente de ciencia ficción, no fantasía ni subgéneros afines.
Con esos condicionantes, la relación de títulos españoles no fue tan difícil de acotar. Por supuesto, existía un último handicap: mi conocimiento de las obras, puesto que en conciencia no podía recomendar un libro que ni siquiera había leído. Seleccioné las –a mi juicio- mejores novelas o al menos más representativas, incluí los habituales datos de publicación, escribí un pequeño resumen argumental y valorativo, traduje el texto resultante y lo envié. Por supuesto, cité otras obras de referencia e incluí un pequeño listado de antologías, que fue en parte respetado en el texto final (lamento las ausencias). En el artículo, que lleva por ostentoso título “Unseen Mainland European SF Classics” (algo así como “Clásicos inéditos de la ciencia ficción europea continental”), pueden encontrarse igualmente obras procedentes de Francia, Alemania, Rusia, Hungría y Portugal. Está disponible en esta dirección.
Al margen del aspecto colaborativo, la importancia del artículo para el lector/editor anglosajón es relativa (dudo mucho que alguna de las novelas españolas sea publicada gracias a este esfuerzo, aunque nunca se sabe), pero por la misma razón podría interesar a un editor español que desee ampliar su catálogo de títulos foráneos. Y, por supuesto, invito a echar un vistazo a cualquier aficionado interesado en conocer qué títulos de ciencia ficción han sido un éxito allende nuestras fronteras.
Ojo, Mariano, el link que pones tiene un error…
Interesante el artículo. Claro que evidencia aún una visión muy egocéntrica de la ciencia ficción, al menos tiene la disposición de mirar más allá de sus narices…
En cuanto al editor español interesado en libros escritos en francés, alemán o ruso, por citar algunos, ¿quién sabe? Tal vez le suceda lo mismo que a los editores angloparlantes más típicos…
Lo hados informáticos parece que han hecho nuevamente de las suyas. Mientras el staff técnico corrige el error, te indico el link correcto: http://www.concatenation.org/europe/european_sf_classics.html
Respecto a «la visión egocéntrica de la ciencia ficción que evidencia el artículo», confieso que no te entiendo.
En su discurso, el articulista habla de la presencia de mucha CF en otros idiomas como una noticia agradable a tener en cuenta, porque puede ser interesante para el lector /editor angloparlante encontrar obras «que se hayan vendido razonablemente bien» y que tengan «calidad» (alguna calidad apreciable) que las hagan dignas de ser expuestas en el mercado anglosajón. No está diciendo expresamente que mire por encima del hombro, ni mucho menos, pero esa manera de evaluar la experiencia literaria foránea es, para mí, evidencia de su clásico egocentrismo cultural: lo que se escribe en inglés es paradigma para todo lo que sea digno de ser traducido a ese idioma (al menos en CF). Luego trata de imaginar por qué no hay presencia de más títulos foráneos en los mercados anglosajones y se enrolla en el comunismo ruso y la fuerte censura como si tales circunstancias explicaran el resto de países europeos. A eso me refería.
Pero en general, estaba interesante, como dije, y he de reconocerle que haga el esfuerzo por interesarse por literatura que se publica y se lee más allá de los límites del idioma inglés.