¿Un argumento original?
En 1984 Dennis Quaid protagonizó La gran huída (Dreamscape, Joseph Ruben), un entretenimiento ochentero que giraba en torno a unos individuos con la capacidad de introducirse en los sueños de otras personas. El personaje interpretado por Quaid utilizaba su habilidad con fines positivos (como, por ejemplo, ayudar un niño que sufría terribles pesadillas), pero no todos sus “colegas” compartían sus buenas intenciones. Y es que la película manejaba otro concepto: si un individuo moría en un sueño, el shock emocional causaba su muerte real, por lo que aparecía la figura del “asesino en sueños”, y Quaid se veía obligado a tratar de neutralizar una conspiración para matar, mientras dormía, al presidente de los Estados Unidos.
Heredera directa de aquel argumento nos llega Origen, la nueva película del, hasta ahora, intachable Christoper Nolan en la que la tecnología que permite infiltrarse en los sueños de otras personas es utilizada por un sofisticado equipo de espías industriales con fines meramente crematísticos. Pero Origen cuenta también otra historia: la de un hombre que utilizó dicha tecnología junto con su esposa y pasó tanto tiempo perdido en ese mundo onírico e irreal, que ya no está seguro de a qué lado de la barrera de los sueños se encuentra. El problema es que, desde mi punto de vista, ambas historias colisionan, obstaculizando la una el desarrollo de la otra e impidiendo que la película pueda transcurrir con fluidez. Uno no puede dejar de pensar que tal vez hubiera sido mejor que el director hubiera optado por tratar únicamente uno de los dos argumentos, pero parece que Nolan, incapaz de elegir qué historia contar, hubiera fracasado a la hora de compaginar ambas.
Por otra parte la película parece haber sido víctima de la política de los grandes estudios, para los que resulta más fácil comercializar una película de 200 millones que una de 30. Da la impresión de que sus responsables se han visto forzados a introducir efectos visuales y escenas de acción con las que poder montar un atractivo tráiler para vender la película. Pero dudo que tras sus anteriores éxitos de taquilla y público el director de El caballero oscuro haya tenido que doblegarse ante las presiones de los productores, así que supongo que habrá que hacerle responsable de lo bueno del filme, pero también de lo innecesario.
¿Y qué hay de innecesario? Pues, por ejemplo, todos esos planos de ciudades retorciéndose sobre sí mismas y paisajes desmoronándose que carecen de utilidad narrativa; podrían haberse quedado en la mesa de montaje sin que la historia se resintiese. En definitiva: gran parte del presupuesto de la película se ha gastado en escenas irrelevantes.
Por su parte, la presencia de proyecciones (esos personajes que pueblan los sueños de los individuos y que acaban por volverse agresivos y atacar a los protagonistas), resulta difícilmente explicable y parecen haber sido ideadas únicamente para justificar un puñado de escenas de acción bastante absurdas pero que visten mucho a la hora de montar la promoción.
Y es que, sin FX, tiroteos o peleas, Origen podría haberse rodado (sin que la historia se hubiera visto afectada) por mucho menos dinero, pero no hubiera resultado tan interesante para los exhibidores a la hora de contratarla para sus salas.
Los datos sobre la recaudación demuestran que la elección ha sido acertada comercialmente. Lástima que la película no sea tan redonda como lo está siendo el negocio.
¿Obra maestra? No con ese guión
Origen es una película entretenida, interesante a ratos, de excelente factura (mínimo exigible a un filme tan caro), que cuenta con un sólido plantel de actores (liderados por un Leonardo DiCaprio que ya no tiene nada que demostrar a esas alturas), que exhibe unos espectaculares efectos visuales… y que adolece de un guión francamente mejorable, defecto que hace que me resulte imposible considerar la última obra de Nolan como esa gran película que muchos pregonan en la red (calificativos como “Absoluta obra maestra”, “Genialidad” o “Peliculón incuestionable” sólo pueden deberse, a mi entender, al abuso de sustancias psicotrópicas).
Aunque sólo he visto Origen una vez, y admito que puede no ser bastante para entender la película en su totalidad, un sólo visionado sí es suficiente para detectar muchos de sus defectos. Y es que no son las “concesiones comerciales” el único lastre del filme; su guión cuenta con numerosos fallos, unos narrativos y otros que afectan a la lógica del relato, así como una cierta arbitrariedad a la hora de definir las reglas del universo de la película.
Un guionista de ficción es, en cierta forma, como un científico: establece una hipótesis, una posible explicación sobre cómo funcionan las cosas. Pero mientras que el científico tiene la obligación de probar su teoría y el guionista esta libre de esa carga, sí que debe construir una teoría coherente, realista y consecuente. Un guionista es libre para establecer las reglas que van a regir su universo, y estas pueden ser las que desee, por alejadas que estén de la realidad, pero debe preocuparse de explicarlas al público, y, una vez definido el escenario y sus normas, debe respetarlas. En Origen no se cumplen estos principios, y son muchas las dudas que despierta en el espectador.
En primer lugar, ¿por qué los sueños de la película son tan reales y parecen obedecer a las mismas normas que rigen el mundo real? Todos sabemos que los auténticos sueños son anárquicos y surrealistas: en ellos no avanzas cuando intentas correr desesperadamente, tus seres queridos tienen otro rostro y nuestros pensamientos no son los mismos que ocupan nuestras horas de vigilia. Pasar cincuenta años en un mundo así, aunque sea junto a la mujer de tus sueños, sería un auténtico infierno para la razón. Más importante aún: si nos centramos en el tema del espionaje industrial, ¿cómo fiarse de la información que pueda darte alguien que está soñando?
Por otra parte, nadie nos explica cómo opera ese revolucionario aparatito que se conecta a los sujetos que van a compartir el sueño, y nos vemos obligados a imaginarnos su funcionamiento.
Después, las reglas que rigen los sueños parecen ir cambiando según conviene: mientras en un primer momento la muerte en el sueño sólo supone el despertar del sujeto, más adelante, cuando es necesario para incrementar la tensión, morir dormido te condena a un limbo eterno. Sorprendentemente, en ocasiones los personajes recuerdan perfectamente todo lo que han soñado (si no el personaje de Ellen Page olvidaría todo lo aprendido sobre la creación de escenarios, ¿no?). En cambio, el empresario que encarna Cillian Murphy no sólo no reconoce al rival de su padre en el avión y luego en sus sueños, sino que tampoco parece extrañarse por haber compartido con sus compañeros de vuelo una aventura onírica a resultas de la cual ha decidido desmantelar su imperio.
Tampoco deja de sorprender que unos profesionales tan expertos se arriesguen con un plan en el que tantas cosas pueden fallar, un plan cogido por los pelos, suicida, confuso, y con muchos agujeros, y que además permitan que les acompañen en tan complejo golpe personas que carecen de experiencia de campo, y que aún no cuentan con su confianza.
Por último (y sin tratar de ser exhaustivo), absurda me parece también la presunción de que un tótem pueda ayudar a comprobar si realmente sueñas o no. Tal vez te garantice que no estás en el sueño de otro, pero puede que te encuentres perdido en el tuyo. Seamos serios: ¿tu mente es capaz de doblar París por la mitad y no va a ser capaz de detener una peonza para que parezca real en caso de que tu subconsciente quiera convencerte de que estás despierto, cuando en realidad estás durmiendo?
Pero además de los numerosos elementos ilógicos o directamente contradictorios que pueblan el argumento, el guión resulta confuso en muchos momentos. No me considero un espectador especialmente torpe, pero hubo ocasiones en las que realmente me perdí, y eché de menos, por ejemplo, la típica escena pre-golpe, con todos los integrantes del equipo reunidos alrededor de una mesa y detallando punto por punto lo que van a hacer, de forma que el espectador se vaya aclarando y sepa en qué punto está durante el resto del metraje. Se trata de una escena típica, sí, pero muy útil narrativamente. Y es que, en algunos momentos, la película no proporciona la información suficiente para seguir la trama de forma fluida. Contemplar una escena mientras aún tratas de comprender la anterior resulta muy desagradable.
Pasto de blogs
En definitiva, nos encontramos ante un guión que deja demasiados cabos sueltos que me recuerda aquellos intentos (en su mayor parte infructuosos) por realizar una película coherente sobre viajes en el tiempo. El concepto es tan complejo y genera tantas paradojas que, tarde o temprano, surgen las complicaciones. Y si tú mismo no entiendes el marco y las normas que vas a establecer, ni comprendes bien cómo funciona ese universo que vas a crear, difícilmente podrás transmitirlo al espectador de forma comprensible.
La película ha llegado precedida de excelentes críticas, hecho que, desde mi punto de vista, sólo es positivo de cara a la taquilla, ya que vende entradas, pero afecta a las expectativas del espectador y multiplica el riesgo de decepción. Decepción que, al menos en mi caso, ha sido notable.
Por su parte, los foros de internet están que arden con los enfrentamientos entre admiradores y detractores, y los que teorizan con las diferentes interpretaciones del argumento. En realidad, todas las teorías son válidas, porque Origen es lo suficientemente ambigüa como para avalar cualquier lectura e imposibilitar rebatir las demás.
Sólo un apunte: ¿estás seguro de que así se usa el verbo «adolecer»?
Justo la vi ayer y me parece muy oportuna esta crítica.
A lo dicho por Iñaki añadiría que es muy larga.
De todas formas, me gustan las películas como Origen que plantean la fragmentación en varios niveles de realidad/no realidad (la escalera de Jacob, Matrix, Brasil, Alicia en el país de… El corazón del guerrero…). Origen no está entre las mejores por todas esas trampas de guión. Ah, y las escenas de acción, patéticas…
En ninguna parte la gente se persigue a tiros esquiando, ¿estamos?
Me molestan mucho las persecuciones a tiros esquiando…
Hola, Laura:
Según el Diccionario de la RAE, la tercera acepción del verbo «Adolecer» es «Tener o padecer algún defecto», así que creo que está bien utilizado.
Un saludo.
Pues yo no estoy muy de acuerdo con la crítica. Casi sólo comparto que en efecto se ha excedido en elogios en algunos foros, eso sin duda.
No veo algo esencialmente malo en la comercialización de un producto, en el sentido de hacer cosas (en este caso añadir un par de efectos) para que sea más vendible. No tiene porqué ser malo, ni desde luego bueno. En este caso no creo que la ciudad que se deforma ni las explosiones lastren de verdad la película.
Las dos historias que se mencionan, casan muy bien. De hecho, creo que si Nolan hace algo bien es contar varias historias a la vez, y aquí ambas son necesarias, o por lo menos no sobran. Cuidado con los SPOILERS que voy. Si no me dicen uqe una vez se intentó un Origen de esos y salió chungo, no me asusto cuando va a hacer esto, lo mismo que si no me explican lo que es el Limbo, pues tampoco me da tanto miedito. No creo que sobren.
En el guión, pues sí, hay lagunas, pero no muy grandes a mi juicio. ¿Que por qué los sueños son tan estables? Porque no son normales, los crea una persona y los crea para que parezcan o más real posible. ¿Que por qué el fulano no se acuerda de que ha soñado con estos tipos? Todos soñamos todos los días, y nos acordamos muy poquito de lo que soñamos. ¿Entonces, de que vale si no se acuerda? Porque nos explican que van al subconsciente, a implantar una idea. No es que por un sueño uno cambie de vida, es que meten la semilla de una idea en el subconsciente. ¿Que cómo no conoce a su rival…? Sí, aquí pincha. Necesitaría más explicación, o alguna por lo menos, como muchas otras partes, como lo del totem, que sí es flojito, pero cinematográficamente es muy bueno. No veo trampas que, a mí, me parezcan grave o imperdonable.
Desde luego no me parece en nada confusa, lo que hace bien Nolan, para mí es narrar, ya lo he dicho. Ni larga como dice Sim, todo lo contrario, se me hizo amenísima. Y por cierto, si hay quien dispara esquiando, Bond y los malos de Blofeld en Al Servicio de Su majestad, de donde, según el propio Nolan, está sacada toda la escena, es una de sus pelis favoritas.
Pero de todo el artículo o crítica, con lo que menos estoy de acuerdo es con la frase: «la nueva película del, hasta ahora, intachable Christoper Nolan». A mi juicio se le puede tachar, y mucho, por ambos Batmans. Tampoco me parecen malas pelis, pero ahí sí que creo que el guión hace aguas, o en Insomnio, película que se desploma hacia el final.
Para mí ésta no está a la altura de Memento o el Prestigio, pero es mejor que Insomnio y que ambos batmans, estos últimos si me parecen muy sobre valorados.
Saludos
Tienes razón, hay un puñado de incoherencias, por ejemplo: ¿porqué en el limbo del protagonista está la manifestación de su mujer cuando no hay ninguna otra manifestación más? Mira que podían haberlo explicado de alguna manera, no es tan difícil, pero no lo hacen.
Sin embargo, lo de porqué al morir no despiertan sí que está explicado. En el «Gran golpe» están sedados con un producto más fuertes, por tanto su cuerpo va a estar dormido seis horas independientemente de lo que suceda en el sueño. Si mueren deberían despertar, pero como su cuerpo sigue dormido pues van al limbo, donde pasarán una cantidad tan grande de tiempo subjetivo que quizás lo confundan con la realidad y nunca despierten. Ahora bien, ¿porqué confundir el limbo con la realidad te impide despertar?: decisión arbitraria del guionista para darle emoción al tema.
Lo del totem yo entiendo que se trata de evitar que te puedan engañar. Tus enemigos no saben como es tu totem ni como funciona así que no lo pueden replicar en un sueño artificial.
En mi opinión es un película buena, que no excelente.
Adolecer es una palabra que mucha gente utiliza mal. Tan mal que la utilizan para significar justo lo contrario de lo que significa. Adolecer no es «estar falto de» lo que vaya a continuación, sino lo opuesto, pecar de ello. Por ejemplo, la película de Nolan adolece de una falta de coherencia en el guión alarmante.
A mí la película me gustó, aunque tenga algunos fallos. Sinceramente, cuando uno se toma la molestia de basar un argumento en algo tan esquivo como pueda ser el sueño (o el tiempo, que apuntabais arriba) y encima sumergirse en un laberinto de niveles, dicotomías ficción/realidad, etc…, merece al menos un poco de manga ancha en algunos aspectos. Aunque estoy de acuerdo con algunos puntos de los que habla Iñaki, como esas proyecciones «pistoleras» que aparecen para dar más acción a la película, mi visión es mucho más cercana a la de Dani. Desde luego, no creo que Inception sea heredera directa ni mucho menos de Dreamscape. Es como decir que el film es un homenaje velado a Pesadilla en Elm Street…
No olvidemos también que estamos hablando de una película, donde atar absolutamente todos los cabos no es tan importante, creo, como en un libro. Cuanto más complicado son el entorno y las reglas del juego más difícil es que todo sea físicamente, o incluso lógicamente, perfecto. En una película de este tipo suele bastar que tenga coherencia (que, en líneas generales, la tiene) y que el espectador sepa en todo momento (aunque no sea con una precisión del 100%) qué pretenden los personajes y cómo intentan conseguirlo.
El uso del verbo adolecer por parte de Iñaki es correcto. Yo también me arranco con un ejemplo: ese alumno es inteligente, pero adolece de cierta soberbia.
A mí la peli me gustó mucho. No considero un fallo el hecho de que no expliquen cómo funciona la maquinita onírica, porque realmente tampoco importa para la trama. De hecho, una de las peores críticas que se le han hecho a la CF desde siempre es que se entretenga tanto dando explicaciones farragosas sobre cómo funcionan los gadgets, cuando lo que importa es que el gadget funciona, y punto.
Para mí, el peor agujero de guión de la trama es uno bastante trivial: todo el plan se basa en que el super millonario tiene que coger un vuelo regular para ir hasta América en primera clase, y así poder viajar junto a él en la misma cabina. Para conseguirlo le estropean su reactor privado. Me parece un fallo bastante gordo porque a ese nivel, hablando como estamos de super millonarios (el tío es el hijo del presidente de una corporación que está a punto de hacerse con el monopolio energético mundial, toma ya), esa gente JAMAS viaja en vuelos de línea. De hecho, si se les rompe un reactor, probablemente tengan siete u ocho más esperando en el hangar.
Gracias por las tres explicaciones del verbo «adolecer». Mi pregunta era auténtica.
En verdad que a Origen se le pueden criticar muchos aspectos y que el debate que ha generado bien merece el elogio (en especial considrando que la mayoría de películas no consiguen esa controversia ni en sueños).
Sin embargo, en mi opinión, lo más importante es que en medio de la bazofias intragables que fabrica Hollywood en los últimos tiempos, aparece un director como Nolan, que crea sus proyectos personales, y encima le pemiten un ingente presupuesto para realizarlos. Por si fuera poco, consigue un producto como esta película que destruye el concepto del «espectador esponja» y permite que una persona recuerde que tiene cerebro, que puede implicarse en la película y que sólo el espectador puede cerrar y concluir toda la trama de naturaleza onírica que compone Origen.
Steve Grant propone una lectura alternativa muy curiosa que me parece defendible. Todo es un sueño menos la escena final. La clave es la persecucion del callejon de geometria imposible donde los perseguidores nunca cambian de posición frente al perseguido. Y hay que tener en cuenta que el trompo era el avatar de Mal, por lo tanto es perfectamente inutil. Todo es un sueño en el que Miles planta la idea de que el protaonista tiene que venier a casa.
Bueno, Arturo, como comento en el texto, todas las teorías son defendibles… e indemostrables, dada la ambiguedad de la película (algo que no me parece necesariamente un defecto).
Un saludo.
La idea de que Michael Cane introdujera en su hijo (a través de su discípula y con los compañeros del prota como compinches) a superar lo de la mujer y regresar es sugerente, pero… ¿Por qué entonces ella no se aparece durante la preparación del golpe?
>Para mí, el peor agujero de guión de la trama es uno bastante trivial: todo el plan se basa en que el super millonario tiene que coger un vuelo regular para ir hasta América en primera clase, y esa gente JAMAS viaja en vuelos de línea
Y además solo, sin siquiera un mísero guardaespaldas que lo acompañe. ¿No temen un secuestro? O la idea de que en un sueño dentro de otro sueño las «leyes físicas» del primero afectan al segundo (ah, todos volando cual pajaritos). ¿Y eso por qué? Me pasé la película diciéndome lo mismo: ¿por qué? No parece haber reglas claras, ahora es así (si mueres en el sueño despiertas en la realidad) y luego no (pero en un sueño dentro de otro sueño vas al limbo, ja). Por qué a pesar de tanta ensalada de tiros nunca moría un prota (salvo el japo, que siempre le toca caer), por qué está tan desaprovechado Michael Caine, por qué dura tanto la escena polar final (ZZZZzzzzz…. qué escena de acción tan aburrida), por qué, por qué, por qué…. hasta (SPOILER: por qué la mujer de Leo no tenía razón cuando le decía que vivía en un sueño ¿por qué no, qué pruebas tenía?)
En fin, coincido con Iñaki Bahón: «sin FX, tiroteos o peleas, Origen podría haberse rodado (sin que la historia se hubiera visto afectada) por mucho menos dinero, pero no hubiera resultado tan interesante para los exhibidores a la hora de contratarla para sus salas». Me quedo con Memento, sin tanta acción superflua y mucho mayor contundencia y claridad.
Me uno a la opinión de que a Origen (no me convence nada la traducción…) le sobran los tiros y las balas.
Y a que un sueño, por muy construído por otro que esté, no deja de ser un sueño. Que sean tan reales, tan nítidamente reales, a mí no me convenció en absoluto. Es más, eso hizo que no me creyera la película. La racionalidad excesiva dentro de un sueño me pareció… cómo decirlo… incoherente.
La vi más de una vez, por eso me animo a despejar algunas dudas que planteas en la critica:
1-Los sueños son reales porque en el universo de la película son así. Lo de correr y no avanzar a mí no me sucedió, yo corro y marcho hacia adelante. En casi todos los sueños mi familia en la realidad coincide con mi familia en los sueños; quizá no el lugar, pero sí las personas. Eso de la gradualidad de la realidad de los sueños es subjetiva, así q en El Origen ¿por qué no puede vivirse el sueño como se plantea ahí? No lo veo como un error de fundamento.
2-Lo del aparatito de los sueños es cierto, no explica como funciona. Pero en Stars Wars tampoco se explica el por qué una espada láser tiene un volumen y tamaño máximo, es decir, no explica cómo se hace para que el láser de la espada tenga esa medida específica. Damos por sentado q es tecnología avanzada y punto; no se critica la lógica de la película por falta de explicaión,
3-En determinada parte las personas que mueren en el sueño mueren en la vida real. Si la vieras más de una vez (ya que dijiste verla solo una sola vez) escucharías el diálogo de Cobb (DiCaprio) cuando entran al almacén abandonado diciendo a sus compañeros que están «sedados más de lo normal», en dosis muy altas, y eso impide despertarse como lo harían en casos comunes. Por eso permanecerían muertos, POR LA CANTIDAD DE DOSIS DEL SEDANTE.
4- «El empresario que encarna Cillian Murphy no sólo no reconoce al rival de su padre ni a los compañeros de aventura». Tiene una posible explicación que cada uno puede aceptarla o rechazarla: el impacto emocional del sueño solo le permite entender que su padre le amaba y le respetaba; en ese momento solo le importaba aquello.
5-Le acompañan por dos motivos: a)mucho dinero para cada uno. b)no tenian idea del peligro al q se enfrentaban: DiCaprio les dice q les ocultó la información para que acepten y q se cumpla la misión.
6)Lo del tótem puede ser, pero es la física q manejan en el sueño: la ciencia ficción es así hermano, sino que nos den una explicación super detallada del cómo se desarrollo los poderes que tenían los elfos en «El Señor de los Anillos». Este punto no desacredita nada, solo hay personas que pueden aceptar que pase por hechos físicos propios de la historia o personas como tú que como no se le explica eso, deciden descartar la posibilidad de COHERENCIA.
7)La escena del PRE-GOLPE está MUY BIEN NARRADA. Si la vieras dos veces o más entenderías el discurso. Pero aquí también entre en confusión yo. Lo que parece algo complejo en realidad no lo es tanto: no se entiende porque es mucha información en poco tiempo, no porque es mucha información compleja. Eso es un truco q utiliza Nolan para crear un efecto de «complejidad argumentativa». La información es suficiente, pero es muy difícil de seguir. Otro truco que deja al espectador con ganas de ver nuevamente al filme.
LISTO: ahí tienes. Verla un par de veces con la mente despierta despejaría mejor tus dudas.
Saludos!