El próximo encogimiento del mercado de cf

Hace tiempo escribí un artículo para Cyberdark explicando las razones por las que creía que se había agotado la teoría del péndulo sobre la expansión y contracción del mercado de la literatura de cf. Según esa idea, en resumidas cuentas, unas veces abren muchas colecciones del género porque se pone vagamente de moda, y poco después toca el turno de que se vayan cerrando.

En los siete años transcurridos desde entonces, los hechos me han ido dando la razón: no hubo vacas flacas. Aunque se produjeron cierres, saldos y encogimientos del mercado, seguimos teniendo un histórico número de editoriales que publican ciencia ficción más o menos regularmente. Enumero según me vienen a la cabeza: Bibliópolis, Ediciones B, Minotauro, Timun Mas, Gigamesh, La Factoría de Ideas, Alianza, Vía Magna, AJEC, Equipo Sirius… Eso sin contar con que buena parte de las novedades más interesantes aparecen fuera de colección. O que incluso se ha vuelto a convertir en frecuente que tanto Zeta como Planeta recojan ciertos títulos de sus colecciones en bolsillo.

Sin embargo, este textito es para comentar que creo que las cosas van a cambiar en los próximos meses, debido a particularidades del propio mercado del género. Básicamente, todo tiene que ver con la popularización de los formatos electrónicos, debido a la aparición de lectores de e-books cada vez más potentes y asequibles. Y, por supuesto, con las características singulares de los lectores de cf.

Como es conocido, Planeta va a poner en marcha su iniciativa de venta de libros en formato electrónico este otoño. Hay varias más en el horizonte. Es decir, este tipo de opciones de lectura ya no será una rareza dentro de un año, sino una alternativa respaldada por las grandes del mercado.

¿Podrá sobrevivir el papel a este empujón? Mi opinión es que sí en el caso de los libros -los periódicos son un tema mucho más complejo por costes-. Por varias razones. No precisamente por la incomodidad de leer en un e-book –quienes hemos probado alguno competitivo ya sabemos que no existe-, sino por el apego del lector al formato papel. En particular, por el amor al libro como objeto bello por parte de un gran número de lectores, que siguen prefiriendo la tapa dura al bolsillo, o que compran libros claramente “de colección”, superfluos, como los de ilustraciones, o las ediciones conmemorativas de lujo.

La diferencia es, me temo, que buena parte de los lectores de cf no sólo son tecnófilos –y accederán rápidamente a esta tecnología, sino la usan ya-, sino que no tienen amor alguno por la calidad del producto libro.

Esta  afirmación puede parecer excesivamente dura, pero me remito a los hechos. Cada vez que una editorial ha dado pasos en falso con la publicación de libros sin derechos, en los foros se han leído numerosos mensajes de lectores asegurando que ese problema no era de su competencia, que lo único que les importaba era leer barato.

La cf es tal vez el único mercado en el que las malas traducciones, las ediciones deficientes, las portadas amateurs, no son castigadas, y existen editoriales que llevan largos años ofreciendo productos con esas características. Y a la hora de la consideración en foros, de la presencia en premios y demás, esas propuestas de segunda categoría tienen la misma respuesta en muchos casos que las editoriales que sí se preocupan por el esfuerzo por realizar un producto digno.

Por consiguiente, quienes compran libros de mala calidad, posiblemente encontrarán estupenda la posibilidad de no comprar libros, y simplemente tener acceso al texto

Además, el fandom –es decir, la gran comunidad de lectores devotos e interconectados- hace posible la existencia de proyectos de digitalización de libros. Al lector de cf no le va a faltar material con el que llenar su aparatito. No le faltan ya, de hecho.

Baste un ejemplo sencillo para comparar. Si hacemos una búsqueda en las redes p2p de textos de Raymond Chandler, sólo encontraremos versiones en castellano de tres de sus siete novelas básicas, las protagonizadas por Philip Marlowe. Una búsqueda de Jim Thompson sólo ofrece sus dos novelas más conocidas. Otra de Ross MacDonald –considerado tradicionalmente uno de los tres grandes con Chandler y Hammett, pero últimamente poco publicado- no da resultado alguno.

Excuso decir que las obras completas de Asimov, Dick, Brown, Sturgeon o Martin, y casi la integral de Clarke o Heinlein, se encuentran disponibles para quien lo desee en la red

Este texto no trata en modo alguno de criminalizar el p2p. Guste o no, con sus ventajas y sus inconvenientes, es una realidad insoslayable. Pero esta realidad trae algunas consecuencias: por ejemplo, como ha ocurrido en el mercado de la música, que quien no sea capaz de aportar un valor añadido a sus productos va a perder el interés del público. Creo evidente que hay bastantes editoriales que carecen de la capacidad para ofrecer ese valor añadido -cuando no han dado el valor simple durante años-, otras cuantas que darán la espalda al advenimiento de esta realidad, y algunas más que caerán en la tentación SGAE de perseguir y criminalizar en lugar de adaptarse a los nuevos tiempos. Y todo eso, por tanto, supondrá un encogimiento en la oferta.

A más largo plazo, ¿supondrá la desaparición de la publicación de cf? La historia nos demuestra que los nuevos medios artísticos y de comunicación no destruyen casi nunca a los precedentes, sino que les llevan a nuevos ámbitos de especialización. Precisamente los géneros minoritarios tal vez puedan tener una inyección de vitalidad después de la crisis, si los lectores terminan por convertirse en seguidores más fieles y proactivos. O si los grandes grupos editoriales salen del escenario ante la falta de grandes beneficios, dejando más tarta a repartir entre los pequeños –cosa que ya podría estar ocurriendo en parcelas de la música como el jazz, por cierto-.

Por otra parte, no podemos descartar el desarrollo de nuevas vías de ingreso para editores y escritores. La venta por un precio razonable -y sin intermediarios ni costes- de e-books editados con calidad, en lugar de simples escaneos de texto, es una opción.

Y habría que confiar en que las autoridades, una vez el sector entre en crisis, tomen medidas prácticas que no se limiten a la persecución de quienes intercambian archivos, sino a acciones más complejas como, por ejemplo, conseguir abaratar los costes de distribución de los libros españoles en Iberoamérica. Posiblemente la caída de lectores en España podría verse paliada si se accede a los mercados de Centro y Suramérica en condiciones realmente competitivas. Aunque esto, en el pasado, se ha quedado siempre en una expectativa incumplida.

46 comments

  1. Sólo un apunte, Julián. Cuando hablas del «apego del lector al formato papel» te estás refiriendo, obviamente, al lector actual. Los tiempos venideros dirán si las próximas generaciones -mucho más habituadas a las nuevas tecnologías, el empleo del ordenador como herramienta de estudio, ocio y trabajo- seguirán tan apegadas o no tanto al formato papel (yo sospecho que bastante poco). Así que, como bien dices, sospecho que el libro-papel seguirá existiendo en formato lujo para unos pocos que quieran/puedan pagarlo o lo valoren como tal, es decir, justamente la situación inversa a los e-books en la actualidad.

    En todo caso, lo importante es «lo de dentro»

    Esta reflexión abre las puertas a otras derivadas, como pensar cómo afectaría esta nueva situación a la literatura. Se habla de que Internet ha «democratizado» la literatura (opinión que no comparto; que sea más fácil publicar es un hecho, pero internet es sólo un medio y encontrar lectores es la cuestión), ¿seguirán existiendo novelistas que se ganen la vida en esto? ¿libreros, editores…? Imagino que todo ello sufrirá una profunda transformación, pero no desaparecerá sino que se adaptará a los nuevos tiempos.

    Lo que realmente me preocupa es la «calidad» de esa literatura, puesto que ya no habrá tantos profesionales que se ganen la vida con ello, y los que haya posiblemente tendrán que compartir esta actividad con otras tal vez más lucrativas. O tal vez no, si como en la música y el audiovisual parece que el futuro es el cobro de derechos en dispositivos de todo tipo cuya descarga cueste poco pero sean muchos los potenciales compradores. Se aventura ahí mucho marketing y publicidad…

    En definitiva, tiempo al tiempo.

  2. Por ahora el problema que tienen muchas editoriales es el precio del libro electrónico, que consideran debe ser sólo un 20% menor que el físico, sin comprender todavía el concepto de la «cola larga» en cuanto a ventas, por no hablar de la diferenciación, entender que el ebook es un producto distinto, con peculiaridades propias y que así debe ser tratado.

    En cuanto a la CF, no la veo más en peligro -si consideramos peligroso el libro electrónico- que cualquier otro género de cultura popular, como la novela negra o el terror.

    Lo que es cierto es que la actitud del escritor debe cambiar y hacerse más activa en el terreno de la comunicación y promoción por red.La accesibilidad a los textos y al propio autor será una seña de identidad en el futuro de la literatura.

    Personalmente, no creo que desparezcan libros en papel, editores o libreros. Simplemente, cambiarán sus roles de una manera radical. Eso sí, quien va a tener que plantearse su futuro va a ser la figura del distribuidor, que está comenzando a verse sustituida por la del creador de plataformas de venta y por el señor que pone DRM en los libros.

    Lo de los derechos digitales, que se ha demostrado un error absoluto en el mundo de la música, está ahora en auge en el mundo editorial, sin comprender que para lo único que sirve es para eliminar competencia débil. Como hizo Apple con iTunes, que ahora prescinde de DRM y se pasa al fingerprinting digital.

    A mi me gustan los servicios de suscripción por cuota fija y creo que van a ser el futuro del ebook. En cuanto al papel tradicional, dos vías: El libro fetiche u objeto, de alta calidad, y el POD directo en paperback.

  3. «Por ahora el problema que tienen muchas editoriales es el precio del libro electrónico, que consideran debe ser sólo un 20% menor que el físico, sin entender que el ebook es un producto distinto»

    Imagino que es debido a que el e-book sigue teniendo unos altos costes de producción (no se trata de hacer un vulgar PDF sino un e-book de calidad) que de momento se repercuten en pocas ventas.

    «A mi me gustan los servicios de suscripción por cuota fija y creo que van a ser el futuro del ebook»

    ¿Cuales?

    «En cuanto al papel tradicional, dos vías: El libro fetiche u objeto, de alta calidad, y el POD directo en paperback»

    Sí, así lo veo yo. La duda es en cuanto tiempo llegará ¿10-20-50 años? ¿Tenemos ya disponible el lector definitivo que permita dar el salto? por ahí dicen que ahora circula «el modelo anterior al definito»; no sé.

  4. Aunque yo soy un devoto del papel (había un magnífico ensayo de Asimov sobre el futuro del libro en comparación al libro electrónico), reconozco que el formato digital tiene sus ventajas:

    1. Se acabaron los descatalogados, los saldos y otras mandangas que hacen que tengas que pagar una fortuna por un texto que cuando fue saldado valía unos pocos miserables euros.

    2. Se acabó el desforestar el Amazonas :)

    3. Dada la precariedad del mercado de la vivienda, ya no será necesario venderse el alma al demonio para disponer de espacio en el que ubicar estanterías repletas de libros. Especialmente cuando muchos de esos libros no van a ser releídos nunca jamás.

    Pero también tiene sus inconvenientes, que son más de carácter romántico si queréis: comodidad de lectura, no tener que estar recargando continuamente las baterías del «libro», disponibilidad (un libro electrónico, el soporte quiero decir, es caro y seguirá teniendo un cierto coste durante bastante tiempo), la posibilidad de ir a la librería a comprar y echar un vistazo…

    Los tiempos que corren son movidos. Supongo que ambos mercados convivirán y, en la ciencia ficción, sobre todo en lo que respecta a la posibilidad de acceder a textos comercialmente minoritarios, el formato electrónico ofrece sus ventajas. Aunque yo siga prefiriendo el papel, antiguo que es uno.

  5. Yarhel, los motivos son puramente románticos. He tenido un par de Papyres en mis manos y se lee y maneja de fábula. Y la batería dura muuuuuuuuuucho. Y echarás vistazos con las pruebas de lectura. Y ahora sale por 300 euros, lo que cuestan 15 novedades, pudiendo acceder a una cantidad de obras im presionante.

    Como dice Alfredo, cuando las editoriales se caigan del caballo y pongan los libros a los precios que debieran estar (5 euros) realmente tendremos la medida de lo que viviremos los próximos años.

  6. Yo, después de comprar el Papyre tengo que decir que al menos para mí, es el futuro, la gran alternativa al libro de bolsillo. De hecho, me ha ocurrido más de una vez comprar el libro en papel y a los dos días buscarlo en la red porque me era mucho más cómodo leerlo en el ebook mientras viajo en metro.

    Una de las cosas que creo que podrían cambiar con el libro electrónico es el mercado de la narración breve. Adiós a las antologías, hola a la compra de relatos sueltos por 79 céntimos (como una canción en iTunes o una aplicación para el iPhone en la AppStore) con descuento si compras la antología entera.

    Para mi gusto, la única desventaja que tienen los ebooks que se comercializan en España (papyre, cebook…) es la adquisición de libros electrónicos, que en caso de que alguna editorial grande se lanzara a ello, pasaría por la descarga del mismo al PC, y del PC al ebook. En ese sentido, el Kindle 2 de Amazon es la solución perfecta: conexión 3G gratuita desde el mismo e-book a la web Amazon. Estés donde estés, desde el mismo ebook accedes al catálogo de Amazon, compras un libro y al segundo lo tienes en tu lector, listo para ser leído.

    En cuanto a los precios, mi opinión es que todo libro que ya no sea una novedad debería costar entre un 30 y un 50% menos que ese mismo libro en edición de bolsillo. Y, personalmente, sitúo la barrera psicológica en torno a los 3’50€ por una novela y en torno a los 75céntimos para un relato.

    Veremos qué pasa.

  7. Por cierto, que se me olvidó decir en el anterior comentario que, de hecho, las redes peer to peer suelen ser la última alternativa a la hora de descargar libros electrónicos, ya que casi nadie las usa con esos fines. Ocupan tan poco (unos 400KB en texto plano o texto plano con etiquetas), que donde realmente proliferan es en grupos de correos y páginas web. Una simple búsqueda en google de: «Raymond Chandler» descargar, ya arroja resultados de webs con ocho o nueve novelas del autor.

  8. En lo estrictamente personal lo que me ha movido siempre es el Texto, ni siquiera el poseerlo. Me he pasado media vida saqueando librerias de viejo, mercadillos como el Jueves de aquí Sevilla y todo ese romanticismo implícito que lleva detrás. El tacto, olor, el papel, todo eso guarda una relación poderosísima con mi propia historia, pero con todo ya digo que lo que me ha movido esencialmente como motor es el poder leer los Textos.

    Por eso no participo en la discusión de que las nuevas tecnologías matarán lo anterior. Y no es sólo mi tecnofilia, o el gusto por la comodidad. No hace mucho detestaba la idea de leer un tebeo en el portatil, actualmente es un medio en el que leo muchísimo. Es más, suelo releer en este formato sólo por la flojera que me da el ir a buscar en las cajas los ejemplares físicos.

    Soy consciente de todo lo malo que ha traido el p2p al mundo y demás, pero mi vivencia cotidiana hoy en día es impensable sin mis descargas por rapidshare. Hace una década costaba dios y ayuda encontrar cierta música que me gustaba, recuerdo el día en que un amiguete perdió su catálogo (un mamotreto hipergordo) de venta de discos de psicodelia y afines, la tragedia que implicaba la ausencia de aquella puerta que permitía el oir delicias, hipercaras, y raras. La morosidad del tiempo que llevaba todo aquello, más los enormes gastos económicos se compensaban con la calidad y el disfrute profundo, pero con todo uno se sentía tremendamente solo.

    Comercialmente esto tiene sus implicaciones, muchas de ellas negativas, a qué negarlo, pero actualmente es posible hacerse sin dificultades con toda la obra de Corben, sí, en una calidad no especialmente alta, pero está ahí. Y uno recuerda los dinerales que ha soltado en tebeos mal impresos, la dificultad para encontrar cosas con una vejez moderada, los dinerales de la venta de segunda mano.

    Supongo que la mauyor parte de nosotros se ha dejado un dinero en su aficción, a poco que tengas cierta edad y te hayas tenido que buscar la vidilla en estos mundos sabes las locuras que has hecho. Las 400 pelas que te costaba cada número de los 4 Fantásticos de Byrne, o el dineral y la cantidad de años para dar con Perramus.

    Yo nunca he querido especialmente Tener, salvo algunas cosas y fundamentalmente para dejarlas y no acumularlas, pero siento un hambre voraz por el Ver y el Leer. No podría haber leido el Miracleman de Gaiman, por ejemplo, de no ser porque alguien lo tradumaquetó caseramente hace unos años. No creo además que sea el único, y a la larga de alguna manera deben entender que hay maneras de entrar comercialmente en todo esto, no queda otra alternativa.

    Supongo que a la larga, cuando esto esté generalmente implantado apareceran maneras de que se surta en el mercado de obras de dificil acceso en formato físico, posiblemente de campos más especializados y concretos. Que el abaratamiento de los gastos implique una mayor calidad en cuanto a traducciones, así como en cuanto a edición. Porque con franqueza hay mucho de la forma tradicional que me parece nefasto y prescindible.

    Yo adoro la fisicidad de los libros, pero me toca las narices buena parte del mercado del mismo. Aquí en mi ciudad hay cientos de librerías, todas exactamente iguales, al igual que los cines. ¿De qué me sirve que haya 150 salas cuando en ellas sólo se proyectan las mismas 20 películas? ¿Para qué tanta superficie de librerías, tantos pales de novedades cuando estas son todas las mismas? Si vivo en Benacazón de La Puebla y dos únicas librerias/papelerías en el pueblo, un ordenador con conexión a internete se me antoja poco menos que el Paraiso terrenal.

    Los libros es lo último que se está modificando con toda esta tecnología de accesibilidad fácil de información, imagino que a la larga habrá la misma riqueza de contenidos que en todo lo demás, todo es ir esperando.

    Y por último, es cierto que no somos especialmente delicatessen a la hora de pagar por lo que compramos, al menos en lo general (aunque creo que es algo que ha cambiado bastante en los últimos tiempos, al menos en los tebeos donde cada vez se reedita con mayor calidad). Yo me gasté un dineral en sus tiempos en Acervo para encontrarme con aquellas traducciones/ediciones patéticas. Incluso admito cierta emoción de poder compar Teranesia a pesar del suplicio de leer esa edición patética. Me confieso comprador de algunos libros de La Factoría, a precio de oro y con numerosas erratas. Pero es que no he tenido otras alternativas. Soy un adicto y llegado un punto uno empieza a admitir un grado (cada vez más grande en el tiempo) de corte, lo que no quita que con todo se sepa apreciar la pureza de la droga, a fin de cuentas después de tanto tiempo es inevitable el haber probado alguna realmente buena y pura.

    Salud.

  9. La creación de un PDF de calidad se realiza al mismo tiempo que la creación del libro físico, mientras que al valor de creación de un libro físico hay que añadirle el coste de producción física, eso se reduce a 0 en el caso del e-book -quitando los costes de plataforma, a mi juicio actualmente hinchados. Por eso hay tiendas de e-books a 10€ y hay otras a 3€, en la actualidad.

    En cuanto a los servicios de suscripción -ya he dicho que son el futuro- puedo darte el ejemplo de http://www.lecturalia.com/blog/2009/01/23/publienet-suscripcion-y-drm-social/ -lo resumo: publie.net ofrece acceso a su catálogo por un precio anual- .

    En cuanto a los precios, estoy de acuerdo con Marc. Y lo de las novedades a precios más alto aguantará por su efecto psicológico -e influencia sobre el medio físico- pero creo que eso irá cambiando con el tiempo.

  10. Yo comparto casi plenamente la opinión de Marc, aunque con matices. Por mucho que queramos una canción que te descargas de iTunes por 79 céntimos la escuchas una y otra vez y hasta las 50 o 100 escuchas puede no cansarte (y aún así la pondrás de cuando en cuando), algo que en muy raras ocasiones sucede con un relato, que tiene una vida «útil» normal de unas pocas relecturas.
    En cualquier caso creo que el gran beneficiado con la irrupción del libro electrónico sí puede ser el autor. Por un libro de 20 € se obtiene un beneficio de ¿2,3 €? que es aproximadamente lo mismo que puede obtener por un e-book de 5 €. Y lo cierto es que la gran mayoría de escritores, incluso hoy en día, tienen otro trabajo aparte del literario, conferencias, universidad, etc.
    Puede que no hoy, pero con el tiempo sí vencerá al papel tradicional. Por coste y por otro gran montón de cosas. Y como apunta Enric, quizá las masas forestales respiren más tranquilas

  11. Hace poco leí un artículo de un periodista especializado en información musical que en un congreso en EE.UU. a propósito de la evolución del mercado constató las direrencias entre la intención y perspectivas de la industria (con el impulso de todo tipo de cachivaches desde el ipod de última generación hasta el megasuperarchiportátil pasando por supuesto por la música digitalizada) y la realidad de los consumidores (la inmensa mayoría de los norteamericanos -y europeos- siguen pegados al «muerto» CD y algunos incluso todavía al vinilo o el cassette, por vetustos que nos parezcan.

    La reflexión final implica cuestionarse hasta qué punto se puede imponer un progreso tecnológico que no sabe marcar los tempos (¿tiene lógica que un ordenador que te compres hoy se quede «anticuado» en seis meses?) y las dificultades para rentabilizar entre la masa de consumidores que no están obsesionados con tener «lo más nuevo» esos fastuosos planes diseñados en despachos donde todo es de última generación.

    Yo mismo me pongo de ejemplo en tanto miembro de la masa, aunque miembro ilustre, por supuesto :). La irrupción de la música digital derrumbó el precio de los CDs. A mí me gusta ir a las tiendas y toquetearlos, rebuscar, ver las portadas, leer los folletos con sus letras y sus curiosidades, ir y venir…, me aburre buscar la música en el ordenador. Así que si encuentro un CD que me gusta y me cuesta 6 ó 9 euros (en lugar de los 20 euros que me cobraban hace poco) no me tomo la molestia de buscarlo en Internet, bajarlo, imprimir el folleto, etc.: lo compro directamente todo hecho. Y dejo Internet para las cosas realmente difíciles de encontrar, cosas concretas que busque en un momento dado.

    Me da la impresión de que con la Literatura pasará un poco lo mismo. Y dentro de ella, con la CFP (*) ídem de ídem. Sobre todo para aquéllos que no tengan el lector electrónico (me cansa mucho leer en la pantallita) o no puedan permitírselo. Y más allá de los aspectos «románticos» del libro modelo su olor o su tacto o etc.: encontrarse un ejemplar en papel a precio más asequible (pues será la única forma de mantener el mercado físico) será más fácil que andar trasteando con el aparatito de turno que, no lo olvidemos, puede además fallar en cualquier momento (el otro día quise ver unas fotos pero desde hace unos años las tengo sólo en formato digital y el portátil se me vino abajo con lo que no he podido hacerlo).

    En todo caso, soy de los que piensa que ambos sistemas coexistirán en el tiempo.

    Y en cuanto a los escritores, ¿cuántos viven de eso, no ya sólo en España? Si pretenden seguir haciéndolo, tendrán que hacer como los artistas musicales: organizar «bolos». Conferencias, coloquios y talleres, en lugar de conciertos.

    (*)Ciencia Ficción Prospectiva… Es mi aportación al debate de otro post…

  12. «La creación de un PDF de calidad se realiza al mismo tiempo que la creación del libro físico, mientras que al valor de creación de un libro físico hay que añadirle el coste de producción física, eso se reduce a 0 en el caso del e-book -quitando los costes de plataforma, a mi juicio actualmente hinchados».

    Hay otros costes que deben ser repercutidos en el libro físico o ebook: no sólo derechos de autor, sino de traducción, la propia creación/composición del PDF de calidad (he leído por ahí a alguien de Planeta que no era barato) y el de la plataforma. En todo caso, la barrera psicológica para que esto funcione no debiera ser superior a los 5,95 €

    Lo veo factible en unos (realmente pocos) años. Pasó con el móvil, pasó con el ordenador, con el vídeo y ahora toca la revolución de contenidos digitales: música, películas, juegos, libros, lo que sea.

  13. Lo que pasa con el coste de producción de un e.book comparado con el de un libro físico, es que este siempre viene condicionado por la tirada. Por ejemplo: El coste total de horas de empleados y coste de traducción es X. Lo que tienes que calcular es cuántos libros a 3 euros tienes que vender para llegar a X, o bien cuántos a 10 euros. Ya no influye una primera tirada grande o pequeña, ni tampoco el coste de las reediciones. En cuanto el e-book pase X empezará a generar beneficios siempre que alguien compre.
    Y que generar un PDF de calidad es caro… bueno, eso me lo tendrán que explicar mejor. Supongo que serán las horas de cara al ordenador que esté el maquetador, ¿no? Los de Penguin añaden contenidos interactivos a sus e-books… pero creo que no se refieren a eso en planeta. Igual usan un adobe de mayor gramaje.

  14. Lo que yo no veo es la necesidad de “descargar” los contenidos, creo que el futuro debería (si no lo está ya) estar orientado a ofrecer plataformas digitales a las que se acceda o gratuitamente (subvencionadas por publicidad) o mediante suscripción, pero sin necesidad de descargar el libro/canción/película a un disco duro.

  15. La descarga debería ser una posibilidad, quizá accesoria a la suscripción o bien independiente. Pero no en todas partes hay, ni habrá, una cobertura total de Red.

  16. Yo guardo en pdf en mi trabajo páginas de periódico que edito. Son el «archivo» oficial; se guardan en A3, con máxima resolución.

    Lo hago en un programa gratuito y cada página tarda -con fotos y todo- unos cinco segundos en generarse.

    O sea, que si las excusas para cobrar ocho euros por libros electrónicos son todas como esa, están apañados.

    Por lo demás, os leo y me da la sensación de que pensáis que verdaderamente el personal va a pagar por los libros electrónicos mayoritariamente, sea a ocho o a tres euros. Mi texto, precisamente, trata sobre mi incredulidad al respecto. En particular, entre una parte sustancial de los aficionados a la cf, cuya máxima afición desde hace años es esperar a que las editoriales se arruinen para comprar saldos -sean libros buenos, malos o regulares, eso casi da igual-.

  17. Yo creo que el futuro es la suscripción. El pago por libro no es algo que nos vaya a pasar a nosotros en bloque, lo harán los que vengan detrás. Los que pagan por el móvil por un tono, los que pagan por el móvil por bajar un programa de ordenador, los que entran todo el día en redes sociales.

    Y bueno, creo que con el asentamiento del libro electrónico y el POD viene una cosa más: La desaparición de los saldos.

  18. Eso, lo que dice Santiago, implicaría menor portabilidad. Si no lo descargas a un dispositivo tendrías que tener permanentemente una conexión a la red, que en ocasiones se hará imposible, por ejemplo los que leen en el metro. Los actuales ebooks no permiten este tipo de cosas, al menos mi papyre no lo hace. Y creo que la posibilidad de leer en cualquier lugar sin problemas de batería, de luces, de conexiones es el futuro próximo. Seguro que en 50 años será como dices, pero por ahora creo que la posibilidad de descarga es la mas factible.
    Respecto del precio 6 euros me parece carillo. La primera editorial que lance sus libros entre 1 y 3 euros se hará con el mercado. Seguro. Los costos se han de reducir inmensamente en este formato y en vez de llevarse un 60 por ciento la distribuidora ese dinero podría repartirse entre la editorial y el autor. Lo mismo los autores ganaban mas con sólo el 10% del PVP que soportamos actualmente.
    Atentos a una gran tienda española que, tengo oído, quiere lanzar un ebook a 100 euros para estas navidades.

  19. Yo creo que si el proceso de compra es casi «transparente» y los precios simbólicos, mucha gente preferirá la comodidad de tenerlo en el momento a andar buscándose la vida por internet (por lo menos a mí me da muchísima pereza andar buscando cosas por ahí).

    En cuanto a la maquetación -sé que aquí hablo por mí y que los maquetadores se echarán las manos a la cabeza-, en el caso de los ebooks, prefiero que me den el texto plano, sin maquetación de ningún tipo. Que el propio software del lector lo maquete, o me lo hago yo en un segundo en un editor con una macro cutre-salchichera. (odio los pdf, odio los pdf, odio los pdf…) Es lo que tiene venir de linux, que te acostumbras a hacerte las cosas a tu gusto y cuando te dan un formato cerrado te cagas en to

  20. Hombreeeee, si una novela que ahora cuesta entre dieciocho y veintitantos euros pasa a valer seis en ebook, viéndose con calidad en el cacharrito, con cositas como diccionario y demás y la gente no se lo compra, apága y vámonos.

  21. De todas formas, no estamos hablando de Google y su proceso de digitalización global. Del acuerdo de Google -al que si algún escritor nos está leyendo debería prestar atención-:
    #

    ¿Qué está autorizado a hacer Google Según el Acuerdo?
    Según el Acuerdo, los Titulares de Derechos autorizan a Google a:

    * Continuar digitalizando Libros y Encartes;
    * Vender suscripciones a una base de datos electrónica de Libros para instituciones;
    * Vender acceso en línea a Libros individuales;
    * Vender anuncios publicitarios en las páginas de Libros;
    * Exhibir porciones de un Libro en un formato de «previsualización» para fomentar ventas de acceso en línea a Libros;
    * Exhibir Fragmentos de Libros; y
    * Exhibir información bibliográfica de Libros.

    #

    ¿Qué beneficios reciben los Titulares de Derechos del Acuerdo?

    * 63% de las Ganancias Obtenidas en Búsqueda de Libros de Google. Google les pagará a los Titulares de Derechos 63% de todas las ganancias que Google reciba de los usos comerciales que Google haga de los Libros.

  22. A ver… Nada que decir… Sólo prevengo que el papel no es ninguna amenaza para las masas forestales. El 90% de la producción de papel sale de bosques bien gestionados de Escandinavia, Usa, etc,,, El problema es la no gestión del bosque, la pérdida de su valor económico.
    El principal enemigo del bosque es la ganadería (especialmente extensiva), el crecimiento urbano e industrial y la agricultura.

  23. Hay que ver lo que ha cambiado la historia de dos años para acá. Incluso me atrevería a decir de un año para acá.

    Al final la industria editorial no deja de ser una industria más, y todo se reduce (mayoritariamente) a dinero. Sólo que, mientras las cosas iban bien, no había ganas por parte de nadie de hacer la reconversión. Hasta que la situación ha dado un giro radical, y entonces todo son prisas.

    Los grandes beneficiados sin duda van a ser los lectores y los autores (no voy a repetir los argumentos, ya están expuestos). Pero ¡cuidado! esto no va a ser un camino de rosas. Y menos en mitad de un desastre económico de proporciones bíblicas. Va a haber travesía en el desierto, pero no sólo para el mercado editorial, sino para todos. Así que no tiene sentido fustigarse con el látigo (las casas o los automóviles no se bajan del p2p) y sí empezar a pensar como reinventarse el negocio (o lo que sea que quiera considerarse) literario.

    Sí, sí, ya sé que no es fácil. En ello radica el éxito o el fracaso, y los triunfadores normalmente escasean, mientras que los fracasados suelen abundar.

  24. Completamente de acuerdo en que los beneficiados serán, sobre todo, los lectores. Eso sí, habrá un periodo de despiste y adaptación inevitables, de indecisiones sobre si dejarte una pastita gansa en comprarte el soporte lector o, por contra, esperar al no va más, al cacharro definitivo, con una definición y portabilidad que no veas.

    Pero lo que no me entra en la mollera es que la gente no vaya a seguir pirateando masívamente los textos recien sacados del horno de sus autores favoritos. Todo lo digitalizado es susceptible de ello y me parece que eso va ser un coladero, como lo está siendo ya la música y el cine, que pierden ventas tradicionales a velocidad de escándalo.

    No me extrañaría que, tras un periodo de prueba, las grandes editoriales -o los mismos autores- al comprobar que solo compran legalmente cuatro gatos decidieran volver al papel.

    O eso, o en mi ignorancia tecnológica desconozco las salvaguardas técnicas que se podrían establecer.

  25. No sería tan pesimista. Al igual que a pesar de que casi todo el mundo tiene acceso a las redes p2p se siguen vendiendo DVDs y música, lo mismo ocurrirá con los libros si aciertan con un precio interesante. Me estaba acordando ahora de lo que ocurrió hace más de 20 años con el precio de los juegos de ordenador de 8 bits en cassette, cuando pasaron de 2000 pesetas o más a sólo 875.

    Y sería interesante que las editoriales que no cuidan sus ediciones vean castigadas sus chapuzas con una disminución de ventas. Algo que no tengo claro que ocurra, porque a ese precio va a haber una devaluación de la exigencia del lector (vamos, si ahora costando 20 euros se tragan ciertas cosas, cuando valgan 3…) Desde luego yo lo tengo claro: editorial que cuide el producto, compra (y posible suscripción) segura. Editorial chapuzas piratería segura.

  26. Yo creo firmemente que el libro como lo conocemos va a desaparecer como formato significativo de consumo de literatura. La editorial que lo sepa ver antes, que sea más ágil y cree un canal de venta, bajo subscripción o pago por ejemplar, online o descarga, será la que se lleve el gato al agua. Las demás irán a remolque. Además, y viendo lo que ha pasado en otros negocios, esa empresa no va a ser una editorial de las existentes. Las empresas son instituciones sumamente resistentes al cambio. En el mundo de la música, han preferido denunciar a sus clientes, antes que adaptarse al cambio de los mercados.
    Además, existe un factor importante, la ventana para hacer las cosas bien se esta abriendo y durará abierta muy poco tiempo. Si los lectores poseen el dispositivo, se acostumbran a él y no pueden acceder a comprar libros electrónicos a un precio no ya competitivo sino justo, puede que se acostumbren a bajarse todo de internet, que se creen canales paralelos y alegales (acordaros del napster), surgirán canones, SGAES, todo se hará mucho más difícil.
    No apuesto mucho por un escenario en el que la transición sea fácil.
    Por cierto, en la hispacon del 2007, di una conferencia hablando de todo esto. La resumí en el siguiente artículo, por si alguien quiere leerlo: http://rapidshare.com/files/72736135/el_libro_electr_nico.pdf

  27. Veréis que en el artículo ya decía que «los periódicos son un tema mucho más complejo…».

    Mientras que respecto a los libros tengo mis dudas sobre qué va a ocurrir, desafortundamente tengo clarísimo cuál es el futuro, a quince años vista, de los periódicos.

    Salvo un giro que las empresas que yo conozco parecen incapaz de comprender y, por tanto, difícilmente realizarán.

    Por lo demás, me ilusiona vuestro optimismo respecto a que el personal compre e-libros a precio barato. Personalmente, tengo serias dudas al respecto.

  28. Personalmente, soy pesimista. Si algo lo puedes tener gratis no lo compras, punto final. El que no quiera ver eso es que no se da cuenta del mundo en el que vivimos. Hay gente que sigue comprando DVD y CD por que la informática le viene grande (generalmente por cuestiones de edad), en unos años ese problema desaparecerá. Doy clase a adolescentes y no se compran nada, lo bajan todo de la red mejor que cualquiera de nosotros (y a veces lo comparten con sus profes más torpes, todo hay que decirlo).
    La películas sobrevivien gracias a que nadie tiene una pantalla de tropecientos metros en casa (y aún así las cifras de gente que va al cine caen en picado…) y a que los efectos especiales molan en pantalla grande más que en la TV.
    Los grupos de música sobreviven gracias a las bandas sonoras, los conciertos, los politonos y los videojuegos, los derechis de autor pasan a un último plano, cuatro perras mal contadas.
    ¿Cómo van a competir los escritores? ¿Conferencias? ¿Lecturas públicas? Todo cobrando, claro. No lo veo. Quizá alguien vaya a escuchar a Paul Auster o Saramago pero no a muchos otros. Y, además, la lectura siempre ha sido un vicio privado no público.
    Si las editoriales entran en este juego digital van camino del suicidio.

  29. Comparto su opinión. Quizás sea por la perspectiva del profesor. No imagino a ninguno de mis alumnos comprando un CD de música. Tengo muchos muy aficionados a la literatura y, como tampoco son tontos -el formato (no tienen aún lectores) por ahora es mejor y los padres se los compran-, los leen en papel. Peor pensad cuando todos, TODOS los chicos dejen de llevar esas monstruosas mochilas y lean todos sus libros de textos por el lector en apenas diez años. Ni un solo chico de esa generación verá ningún motivo de peso para leer en papel. En encanto del papel será para ellos como nuestro encanto para leer pergaminos: nos parece muy bonito, pero no nos compramos Dune en pergamino.
    La desaparición del libro como objeto cotidiano me parece una realidad.
    Las editoriales están locas si no quieren verlo.

  30. Me dejé la conclusión final: ninguno de esos chicos que ahora ni se plantea el pagar por música se planteará el pagar por un libro. Ni de coña. También soy apocalíptico en esto.
    Sólo veo la posibilidad de que una página web con buenas descargas de calidad y de selección (el filtro es muy importante) viva de la publicidad y pague de esa fuente a los escritores.

  31. Pues no sé qué decirte… yo de chaval ni soñaba con comprarme un videojuego. Ahora que puedo permitírmelo, sí que los compro -poquitos, rebajados de precio y siempre de importación, pero compro, y jamás se me ocurriría piratear mi consola, por ejemplo, porque sé lo que eso significa:

    1) Que tendría tantos juegos que me limitaría a «picotear» aquí y allá sin disfrutar verdaderamente ninguno de ellos

    2) Que se iría a pique una industria que me interesa que siga existiendo para seguir divirtiéndome

    (Corolario: el punto 2 quizá signifique que soy tontolculo, pero cada uno es como es)

    En cualquier caso, yo no sacaría una ley general a partir de cómo son los jóvenes de los colegios, porque todos hemos sido chavales y grabado cassettes de quinta mano en equipos de música de doble pletina, leído en bibliotecas o libros prestados en lugar de comprarlos y, probablemente, fotocopiando algunos libros, o parte de los mismos, en la universidad. Además, la piratería se ve hoy en día como un acto de rebeldía, lo cual hace que resulte más atractivo para los jóvenes.

    La cuestión es: ¿por qué la gente compra cosas? ¿Solamente para disfrutar de ellas, o por la sensación de poseer algo físicamente? Porque si es la segunda opción, con el libro electrónico se acabó. No hay posesión física. No existe libro, nada que palpar, acariciar o colocar dulcemente en la estantería junto a nuestros viejos amigos.

    Las editoriales van a tener que reinventarse, y mucho. Ya he comentado alguna vez en ciertos foros que no veo descabellado que las doscientas primeras páginas de una novela sean distribuidas de forma gratuita, finalizando en un cliff-hanger del copón, con la promesa de la publicación de la novela completa si se alcanza el número mágico de «x» reservas de la misma (con cuenta paypal de por medio, a cobrar el día del lanzamiento), por ejemplo. Lo que quizá implicaría la resurrección de la novela por entregas y los folletines.

    ¿Alguien duda que habría funcionado con el Código da Vinci?

    En fin, es el Apocalipsis, desde luego, pero eso no significa que sea el fin.

  32. Nadie compra cedés porque es imposible hacerlo peor de lo que lo han hecho las discográficas. Y la gente deja de ir al cine porque las películas cada vez son peores -opinión subjetiva-, porque es muy caro y porque en grandes ciudades -y ya no tan grandes- hay que irse a un centro comercial en un descampao, a gastar gasolina y soportar masas de gente. Y porque hay cada día más opciones de ocio en el mercado.

    Pero esos chicos que decís sí que pagan por descargarse pijadas para el móvil. La clave está en enfocar el negocio editorial como si fueras un proveedor de servicios, no de bienes. Hay que mirar en Itunes o Steam -servicio de descarga de videojuegos- que funcionan comercialmente. Hay que ser rápido en instalarse en una plataforma que aglutinara a la mayoría de editoriales posibles, ofrecer una calidad que supere a un libro escaneado por un tío en su casa y un buen precio.

    El problema a resolver es evitar que la persona que se descargue un ebook de un hipotético abebooks de libros electrónicos luego lo cuelgue en la red. Y de momento, para evitar eso, o utilizas el DRM, o el fingerprint -cada libro tendría unas líneas de código únicas, como un DNI, si se detecta un archivo en un rapidshare o un p2p, se sabría quien lo ha filtrado-. O el más complicado, que sería el sistema Steam, según el cual tendrías que tener instalado un programita en el lector de ebooks que te permite descargar el libro directamente desde el aparato y sólo se podría leer desde dicha aplicación. Esto más o menos lo que han hecho con el Kindle pero empleando un formato de ebook particular, es un poco engorroso porque habría que poner de acuerdo a los fabricantes de ebooks para permitir la instalación de una aplicación en el firmware del cacharrito -o que viniera previamente instalada-, pero es una posibilidad.

    Pero vamos, yo soy optimista pero dentro de un orden. Es cierto que se corre el peligro de apocalíptico pirateo masivo. Y tampoco el libro electrónico va a ser la panacea, pero como todo esto tiene pinta de ser inevitable mejor ir pensando en modos de adaptarse antes de que sea tarde, que ahí está el triste ejemplo de las discográficas.

  33. Quizás estéis enfocando mal el tipo de venta; según creo yo, lo importante será la venta del soporte, no la de los libros o relatos individuales.

    Actualmente, los ordenadores se venden con el sistema operativo Windows, las consolas con juegos determinados… Incluso juegos como el Rock Band o el Guitar Hero, te los venden con música distinta, según sea el mercado.

    Con estos lectores pasará igual: Una vez pasada la novedad, cada lector de libros se venderá con packs con determinados contenidos; pongamos que un libro electrónico se vende conjuntamente con 10 novelas de John Grisham, los libros de recetas de Arguiñano y 100 ó 200 relatos de distintos autores, a un precio competitivo… Bien, puede que el porcentaje correspondiente a cada autor sea mínimo (quitando a Arguiñano), pero si las ventas son suficientes, puede quedar una buena cantidad en metálico (aunque el usuario final no llegue a leerse todo el contenido del pack). Teniendo en cuenta la velocidad de renovación tecnológica (lectores poco compatibles de generación en generación) y las incompatibilidades (que los libros preparados para un lector no sean compatibles con otro), deja abierto el campo a la lucha entre distintos lectores por hacerse con el mercado, teniendo en cuenta, además de las prestaciones que pueda tener el aparato, a los contenidos que incluya.
    Claro está, aquí el mercado se lo llevarán los que más espabilados estén (ya sean editoriales, autores o agentes literarios) a la hora de arrimar sus ofertas a los autores más vendidos.
    Lo que tengo claro es que, si se pretende seguir vendiendo libros electrónicos como se hace con libros en papel (sea un 30% más baratos, sea a un precio fijo según relato o novela), es dejar campo libre a la piratería.

  34. El DRM no ha funcionado, apple lo está eliminando del itunes. Todo lo que no sea un precio contenido y un sistema cómodo y eficaz de venta, no funciona. Ahora mismo apple se esta forrando con el segundo mejor invento después del itunes, el app store, las aplicaciones tontas para el iphone, la mayoría a un euro, ya superan en número bruto a las que hay desarrolladas para el windows mobile, y solo llevan un año funcionando.
    La situación me recuerda a un cuento del que no recuerdo ni título ni autor. En un planeta remoto, se pescan, por un proceso peligroso y difícil, unos gigantescos peces de estupendo sabor. Una compañía de pesca inventa el pesquero perfecto, los peces no pueden escapar de él, o eso parece. En cuanto lo ponen en marcha es un fracaso, los peces son demasiado inteligentes. Como decía un viejo pescador, si se dejan pescar, solo es en una ardua y dura lucha en igualdad de condiciones. Si no hay posibilidad de escape, simplemente no entran en el juego.
    Esos peces se me asemejan mucho a los consumidores.

  35. Dadme a elegir entre un pdf bueno pagando y un libro pagando y elijo el libro. Dadme a elegir entre un pdf de la hostia pagando y un pdf cutre GRATIS y me quedo con lo cutre. Y si no al tiempo.
    Sigo sin entender a las editoriales. Piratear un CD-DVD y colgarlo de la red es cosa de minutos y lo hace cualquiera, cine y música, además, tienen un público enorme. Escanear un libro y colgarlo en internet es lento y es un coñazo, y el público lector es mucho más minoritario y, a priori, menos tecnófilo. Que las propias editoriales hagan el trabajo sucio del escaneo para que la gente luego lo cuelgue en segundo no lo entenderé en la vida. Repito, van al suicidio, y de paso arastraran a muchos escritores y demás gente del gremio editorial. Y sí, lo sé, suena apocalíptico pero así son las cosas, en mi modesta opinión.

  36. Primero, una ristra de bits siempre va a ser reproducible, así que lo primero es empezar a dejar de pensar en vender «productos» y empezar a pensar a vender servicios.

    ¿Os parece muy sencillo bajarse un libro «gratis» de internet? ¿Si? ¿Quién me garantiza que ese libro es realmente el libro escrito por el autor? ¿Que no es un fake? ¿Qué no ha sido modificado con referencias a (por poner un ejemplo hipotético xD) cierta calle de Madrid? ¿O que la traducción no está hecha por cuatro amateurs? ¿O que está lleno de gazapos, desformateado, y en definitiva hecho un cisco? Imaginate ahora que le quieres regalar ese libro a tu madre, a tu novio o novia, a un amigo, … ¿De verdad que pensáis que te vas a bajar algo de la mulita y ya está? Ahí es donde está el servicio y donde está el negocio (y no me explayo más, estrujaros vosotros mismos los sesos xD)

    Segundo, respecto al «miedo al pirateo»: si fuera por eso, la industria del videojuegos, por poner un ejemplo paradigmático, nunca se hubiera desarrollado. Más pirateo que en los videojuegos dificilmente puede haber, desde los tiempos de los 8 bits y las cintas de 90 minutos llenas de juegos. Y no por ello han dejado de hacerse y venderse (y algunas compañias se han enriquecido de forma importante). Así que, por favor, que lo de «que viene el pirateo» suena cada vez más a «que viene el coco y te comerá».

    Y tercero, si la edicion legal sigue sin cubrir ese espacio, lo único que consigue es que sea la edición ilegal la que lo haga. Con perjuicio para los autores (que no ven ni un duro) y para los lectores, que tienen que aguantarse con todo tipo de mierdas. A todo esto, una de las razones por las que, en mi opinión, hay tanta CF rulando por ahí, es probablemente porque la demanda insatisfecha de literatura de CF en formato digital es mayor que cualquier otro tipo de literatura, dado el elevado perfil tecnófilo de los mismos.

  37. El día siguiente de que Carlos Ruiz Zafón sacara a la calle su «Juego del Ángel», ya existía la copia pirata en google. Bastaba con buscar «Juego del Angel»+descargar para encontrarlo en el cuarto link.

    Existe. Ya. Ahora. Gratis. No es difícil de encontrar. No hay que meterse en webs extrañas llenas de virus ni utilizar una red P2P. Está a un clic de distancia.

    Yo solo puedo hablar como usuario. Y como usuario yo estoy dispuesto a pagar por no romperme la cabeza: estoy en cassa, me apetece un libro, accedo a la web de amazon desde el mismo reproductor, busco el libro que me apetece leer, hago clic, ¿desea comprar este libro por 3’50€?, sí, descargado, a leer. Punto. (Si me da por consultar mi correo, seguramente tendré un e-mail diciendo que se me han cargado 3’50€ en mi tarjeta de crédito). Éste es el funcionamiento de Kindle.

    La alternativa es: busco el libro en internet, me lo bajo (a lo mejor me tengo que registrar en alguna web, bueno, pues lo hago), lo grabo en la tarjeta SD y lo leo en mi e-book por la patilla. Estupendo si está en un formato adecuado. Como esté en un PDF diseñado para A4 ya empiezan los problemas. Si está en un punto doc, tengo que reformatearlo y convertirlo a las medidas de mi ebook. Habrá a quien no le importe hacerlo, pero habrá a quien no le apetezca hacerlo o ni siquiera sepa hacerlo. ¿Cuánto cuesta conectar un móvil al PC, coger un trozo de canción, convertirlo a MP3 y pasarlo al móvil como tono? ¿Cuánta gente compra los puñeteros politonos?

    Por otra parte, el ebook no sustituye al libro, sustituye al libro de bolsillo. El libro seguirá siendo un objeto de coleccionismo y regalo, como un DVD original, como un CD original. Además, será lo que seguramente te acabes comprando si la edición digital te gustó mucho.

    En la tienda on-line de la Xbox 360 en USA puedes comprar el capítulo de cada semana de galáctica con calidad HD por 2$. ¡Coño! ¡Yo los pagaría si pudiera adquirirlos de esta manera -no dejan porque la consola está ubicada en España- y me dejaran poner subtítulos! Pagaría gustoso esos 2$ por capítulo por poder verla el mismo día de su emisión y con calidad HD, en lugar de en un cutre divx bajado de la mula dos o tres días después y subtitulado por cualquiera que se hace llamar rAbOlArG0200 o similar. Y, ¿sabes qué? Cuando saliera la temporada completa en DVD seguiría comprándola, como lo hago ahora, porque quiero tenerla, quiero verla en mi estantería, quiero que sea algo mío, tangible, con peso.

    Pero, si me voy de vacaciones con mi portátil, ¿qué me llevaré? ¿Las 5 cajas con las 4 temporadas (la cuarta es 4.1 y 4.2)? ¿O más bien todos los episodios en Div-X en el disco duro? ¿Y qué haré con los libros? Pues exactamente lo mismo, me llevaré los digitales y dejaré mis «joyas» -porque eso es lo que pasarán a ser, lo que son ya, excepto los de bolsillo (no será la primera ve que tengo un libro duplicado: en bolsillo y tapa dura, porque me encantó el de bolsillo)- en casita, que es donde deben estar.

    Tengo un compañero de curro que no se comprará un libro en su vida. Todo lo lee en PDA. Ahora y hace dos años, y sin boom del e-book de por medio. De hecho, el muy cabrón me pica diciendo que está esperando a ver si encuentra «El hombre divergente» en PDF en alguna web por ahí.

    Tengo otro compañero que se compró el Papyre porque le gustó el mío, y ahora lo ha vendido para comprarse el Kindle II por ebay porque prefiere la comodidad de comprar el libro en Amazon ya maquetado y listo para usar.

    Lo que quiero decir es que hay más de un tipo de gente: el pirata que hará lo que pueda por no comprar un libro (y que ahora mismo ya lo hace: tengo un primo que lleva AÑOS imprimiendo novelas en el curro y leyéndolas así en el metro); el vago que pagará como ya lo hace ahora, simplemente por ahorrarse molestias; y el intermedio que algunas cosas las pirateará y otras las comprará.

    Pero yo no veo la debacle ésa famosa.

    La gente seguirá regalando libros en tapa dura, que seguirán copando los estantes de las grandes librerías y generando modas. Y al mismo tiempo coexistirán otro tipo de libros cuya competencia serán los de bolsillo. Y mientras esa coexistencia siga existiendo, alguien sacará un modelo de negocio completamente nuevo que aproveche esta tecnología también nueva, y se forrará por el camino.

  38. Lo que está claro es que no hay una respuesta única respecto a la llegada de los e-book, por mucho que leamos CF nuestra capacidad de predecir el futuro, me temo, es limitada. Hay una postura pesimista (la mía) y otra más optimista (la de Marc Soto, por ejemplo). Ambas pueden coexistir, o una puede prevalecer sobre la otra. el tiempo lo dirá. En cinco años (o menos) retomamos el tema y vemos quien ha acertado. O somos testigos de algo nuevo que a ninguno se nos ocurrió. A saber.

  39. Incluso el presidente de Grammata (Papyre en España), que es extremadamente optimista, habla de un 95% de eBooks contra un 5% en papel… para dentro de diez años.
    Hay que esperar a ver esos lectores baratos para fin de año, y si es verdad que nos vamos a los 100 €, sí que veo yo en diez años esa situación, pero no en dos ni tres.
    Pero bueno, se admiten apuestas :)

  40. No estoy necesariamente en desacuerdo.

    Dos, tres años –> el ebook esta de moda, aun no se usa de modo masivo, early adopters. Comienza a haber tímidos intentos de vender libros electrónicos. Se comienza a construir un estándar de ebook. Las pantallas mejoran. 20 % del mercado.
    cuatro, cinco años –>Se ha terminado de definir el estándar. Las empresas comienzan a usarlo. Las pantallas alcanzan su madurez. 40 % del mercado.
    seis, siete años –> los early adopters dejan paso a los usarios normales. 60% del mercado del libro. Mas del 80 en aplicaciones técnicas que usen de modo exhaustivo la documentación.
    diez años –> 90 % de consumo de literatura en electrónico. En las empresas se aproxima al 100 %. Los lectores mejoran incluso la experiencia de lectura en papel.

    Para que luego no digáis que no me mojo :)

  41. Yo como adicto siento pena… la desaparición de algo que hemos compartido toda la humanidad (o al menos la parte que gusta de leer) es triste.

    No veo el libro como un mero contenedor de texto, seguramente soy un romántico. Además teneis razón. Se que caeré y además caeré como Iván predice, si tengo que darle formato lo haré, si tengo que intentar corregir los errores de OCR lo haré, etc. Gratis mejor que pagando. También tiene algo de romantico cargar el Softmii en la Wii, es el espirítu del pirata.

    Pero es triste, Lovecraft de pequeño frente a la estanteria mirando los viejos volumenes o Thomas de Quincey pasando incluso hambre por poseerlos.

    Algo ha cambiado, y desde luego tienen que ser gratis. En el caso de que cobren por ellos y si son digitales, algunos al menos, trataremos de conseguirlos por otra vía y dudo que no se pueda lograr. Y hablo de los libros futuros, los de Heinlein, Asimov, Loveccraft, etc… como alguien ha comentado ya están por ahí, hay grupos que son enormes bibliotecas (hoy).

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