Terminator Salvation (5/6/2009)
Llega la esperada cuarta parte de Terminator, que promete mucho en el aspecto visual, por las fotos y trailers que se han podido ver, pero que suscita desconfianza al comprobar que en la dirección está McG, el responsable de Los ángeles de Charlie, y en el guión los mismos que hicieron la floja Terminator 3, John D. Brancato y Michael Ferris.
El argumento cambia mucho con respecto a los que ocurría en las primeras entregas. Situado en el cercano 2018, la hecatombe anunciada finalmente se ha hecho realidad y la civilización moderna y humana ha sido arrasada. Los Terminators, dirigidos por la IA Skynet, deambulan por un mundo post-apocalíptico, buscando humanos supervivientes para eliminarlos. John Connor (Christian Bale) finalmente se encuentra con el desastre que tanto le anunciaron y debe organizar a los humanos supervivientes para hacer frente a los robots.
Como responsable de la parte visual se situó a Stan Winston, el mago de los efectos especiales –creador de los Terminators de las primeras películas–, que desgraciadamente falleció durante la producción de la película. Se hizo cargo entonces de esta labor John Rosengrant, supervisor del estudio de Winston, que dirigió a un grupo de 60 personas para crear los nuevos robots.
Según McG, en referencia a la estética de la película, “no quería un mundo robótico brillante. Quería un futuro caótico, con una pátina de suciedad en el metal de las máquinas”. Se ha buscado mostrar unos EE UU devastados, con ciudades esqueletos, y tanto humanos como Terminators deteriorados. La consigna fue el realismo fotográfico, con explosiones reales y no generadas por ordenador.
Coraline (5/6/2009)
En Coraline coinciden dos grandes del género fantástico; se trata de una adaptación de una exitosa novela de Neil Gaiman realizada por un genio de la animación como es Henry Selick –responsable de maravillas como Pesadilla antes de Navidad y James y el melocotón gigante–. Cuenta la historia de una joven –con la voz de Dakota Fanning en el original– que descubre que, a través de una puerta de su casa, puede acceder a un universo paralelo en el que lleva una vida aparentemente mejor. Pero pronto descubre aspectos oscuros de esa segunda versión de su vida.
Coraline se trata de la primera película animada por el método stop-motion y en 3-D. En este sistema los animadores manipulan fotograma a fotograma los objetos (personajes, atrezzo, decorados,…) en el set de rodaje. Se fotografía cada fotograma para la cámara y luego se ensamblan las miles de fotografías. Es muy parecido a un rodaje con intérpretes reales. Se construyen decorados, se viste y se ilumina a los muñecos, etc,.. Es el mismo sistema que se utilizó para Pesadilla antes de Navidad, pero en 3-D.
Otro aspecto a destacar es que la estética de la película no sigue la de las ilustraciones originales que venían en el libro de Gaiman, realizadas por Dave McKean. Para el film, Selick contó con el dibujante Tadahiro Uesugi, que se ha inspirado en los ilustradores estadounidenses de finales de los 50 y principios de los 60.
Transformers 2: La venganza de los caídos (26/6/2009)
El hecho de que se estrene una nueva película dirigida por Michael Bay (Armageddon, La isla, La roca) habitualmente es como para echarse a temblar. Primero por lo malas que suelen ser sus cintas. Y segundo porque las mismas suelen consistir en interminables avalanchas de escenas de acción, una detrás de otra –explosiones, derrumbes, tiros, meteoritos,…–, que le dejan a uno como si hubiera asistido a una de aquellas películas de catástrofes de los 70 con el sistema Sensorround. Sin embargo, la primera entrega de Transformers resultó una ligera sorpresa porque, sin merecer ni mucho menos el calificativo de buena, tenía un pase, principalmente porque se lo tomaba con humor.
Veremos que tal resulta esta secuela, lógica tras los 700 millones recaudados con la primera, en la que repite todo el equipo original: Bay en la dirección, Shia La Beouf como protagonista y Spielberg de productor. La promoción anuncia que va a haber muchos más Transformers –no van a caber…– para contar el enfrentamiento entre Autobots y Decepticons. Los productores se han gastado una pasta, aparte de para efectos especiales, en reproducir en localizaciones de EE UU escenarios situados en Egipto o China.
En mi humilde opinión la tan denostada película de McG, Terminator Salvation, que acabo de ver hace un rato, está bastante bien. Algo lastrada por un guión demasiado plagado de referencias directas, y con esto quiero decir visuales (no hacía ninguna falta traer a colación una vez más a Swartzy, tampoco es muy original que la última parte de la película tenga lugar en una fábrica de Skynet, que más bien parece una fundición –si no recuerdo mal en T2 también había una fundición– donde se nos ofrece una especie de refrito de escenas ‘made-in-Cameron’, que tampoco es que sean tan memorables como para funcionar en esta versión remezclada 2009), a la segunda parte de la saga, unos diálogos un tanto tiesos, y unos actores que no son capaces de librarse de esa tiesura en casi ningún momento, TS es estimulante visual y auditivamente (el diseño de sonido es muy guapo), sobre todo en su primera parte, y es una película de acción muy digna, aunque claramente marcada también por su condición episódica: se trata sólo de una batalla, la guerra no ha hecho más que empezar, etc.
Vamos, que comparada con la película de Jonathan Mostow, está de puta madre.
[Ojala los episodios de la ya cancelada «Las crónicas de Sarah Connor» hubiesen tenido esta factura.]
Coincido en parte, desde luego es mucho mejor que la tres, una película lastrada enormemente por un fallo clamoroso de casting (menudo Elegido Para Salvar El Mundo con más cara de pringado). En este caso los actores son los adecuados aunque quizá tengan tendencia a ponerse demasiado estupendos.
Eso sí, un repaso por la sala de montaje no les hubiera venido mal, hay unas cuantas secuencias, como poco, confusas.
Sin olvidar que el final es de traca. No voy a desvelarlo pero aún no doy crédito a lo que vi. Entre lo absurdo y lo hilarante (por supuesto, ese efecto me imagino que les salió sin querer).
Ahora, a mi los 5 segundos de Chocheneger me hicieron gracia. ¿Puso él el cuerpo o es un efecto de ordenador?
Pues discrepo totalmente en la opinión hacia este «Terminator 4». A mí me aburrió soberanamente. Todos los personajes y sus circunstancias me resultaron muy flojos y sin nada que añadiera algo intersante a lo ya dicho en las 3 entregas anteriores.
En mi opinión, creo que el tiempo ha revalorizado el «Terminator 3» de Jonathan Mostow y que tiene muy poca cosa que envidiar a las dos anteriores de Cameron, (casi diría que nada) exceptuando que se trata de una secuela y que el factor sorpresa y la novedad ya no existen. Buenas dosis de sentido del humor, buena serie B, grandes set-pieces, mucho sentido del ritmo y un gran final. Por no hablar de la fisicidad y realismo de sus escenas de acción (con ese uso de gruas, camiones, vehículos, edificios…todos reales, en contra de tanto CGI que está convirtiendo el cine de acción en un muestrario absurdo de batallas de muñecos y coches de plástico). Un auténtico disfrute, nada que ver con “Terminator salvation”, que no sabes qué quiere contar ni cómo.
Podemos discutir todo lo que quieras sobre si T3 es mejor o peor que T4. Ambas son dos películas dignas de CF aventurera, muy serie B y que no pasarán a la historia. Pero decir que T3 está a la altura de T1 o T2 me parece una broma. Las dos primeras juegan en una liga distinta que las dos últimas. Ambas son hitos a su estilo y manera ya no del cine de CF si no del cine a secas. Cosa que jamás serán ni T3 ni T4.