Después de dos interesantes temporadas y un final de la segunda en la que el equipo quedaba muy maltrecho, hace escasos días ha terminado en el Reino Unido una tercera parte de Torchwood en forma de miniserie de cinco episodios, con una trama común a todos los capítulos.
El argumento gira en torno a una presencia extraterrestre y su relación con todos los niños del mundo menores de 14 años. En efecto, estos niños son manejados de cierta manera por los llamados “456”, quedando paralizados en primer lugar y emitiendo extraños mensajes posteriormente: ¡WE ARE COMING! -¡ESTAMOS LLEGANDO!- es lo que repiten una y otra vez. ¿Quien está llegando y por qué se anuncia así?
Esa es la trama principal que nos cuenta Children of Earth a través de las acciones de los miembors de Torchwood ya conocidos: Ianto, Gwen y el capitán Jack Harkness. La leve comicidad de la serie sigue presente en le primer episodio, que se va trasformando en unal tragedia de proporciones épicas. Al equipo habitual se unirá el marido de Gwen, Rhys Williams, ya conocido en las temporadas anteriores, y una funcionaria de la administración británica, Lois Habiba. Estos cinco personajes tendrán que enfrentarse a la administración y a las peores cloacas del gobierno en un intento de descubrir una monstruosa conspiración.
La inspiración de esta nueva Torchwood proviene de dos fuentes: la película Village of the Damned y la miniserie de 1979 The Quatermass Conclusion. Ambas son producciones británicas e implican a niños y contactos extraterrestres. El final de Children of Earth está claramente inspirado en la conclusión de la serie de los 70, aunque en este caso el nivel de dramatismo ha sido pocas veces alcanzado anteriormente.
Lo diferente en estos episodios es la crudeza de las situaciones y la amarga reflexión sobre la condición humana. ¿Hasta dónde estaríamos dispuestos a ceder a cambio de una recompensa? ¿Cómo se cuantifica la vida humana en términos absolutos? ¿El beneficio de todos supera al de uno sólo o al de unos cuantos? Pero ¿cuál es el límite? Esas preguntas quedan contestadas a lo largo de los episodios de un modo muy contundente y meridiano.
Sin duda, lo mas interesante de esa miniserie es la reacción del gobierno mundial, encarnado en el británico, que ejecuta unas órdenes a todas luces incompatibles con lo que sería aceptable. En el cuarto episodio se produce una larga conversación en el gabinete de crisis que realmente pone los pelos de punta, por lo que implica de inhumanidad y de frialdad. Se llega, en todo caso, a una decisión lógica en sus términos, pero que produce una sensación de repulsión pocas veces vista anteriormente. El personaje del Primer Ministro es retratado como un político habilidoso y carente de cualquier empatía o sentimiento con tal de medrar y salir bien parado del problema planteado.
Puesto que no se debe contar más de lo debido, sólo diré que la resolución del caso de los niños de la Tierra implica un gran sacrificio para los componentes del equipo Torchwood III. De hecho, algo más que un sacrificio, ya que es de proporciones bíblicas. Por otra parte, la implicación de un ejército que sólo cumple órdenes, aunque estas sean claramente mendaces, da idea de la carga de profundidad que los guionistas han conseguido desarrollar. Se diría que sus hitorias, con ataques claros a ciertas políticas gubernamentales, no tendrían lugar en una televisión pública que se nutre con fondos estatales. Pero hablamos de la BBC, y eso nos da una garantía de independencia y de buen hacer.
A modo de conclusión, sólo puedo recomendar el visionado de la miniserie. Desde un punto de vista de guión se le puede poner algún pero, por ejemplo cuando abordamos la solución, que está provocado por un tour de force de una de las protagonistas y una genialidad del líder de Torchwood. Pero este pequeño “fallo” no empaña apenas un relato perfectamente urdido y encajado para formar un todo consistente y francamente inmejorable. Las actuaciones de los secundarios, protagonistas aquí, son de lo mejor que ofrece el panorama británico; inmejorable la interpretación de Peter Capaldi en el rol del secretario John Frobisher. La escena con su mujer e hijos, afortunadamente vista en elipsis narrativa, es de las que dejan huella.
Este Torchwood: Chlidren of Earth ha de convertirse por derecho propio en un referente de la ciencia ficción televisiva moderna.
La vi gracias a la magia de internet… sencillamente maravillosa. DOLOROSAMENTE MARAVILLOSA.
Desgraciadamente no sé cuándo podré verla OFICIALMENTE porque me temo que la carga emocional que tiene no sé qué canal se podría animar a darla en estas pampas…
Un beso y te felicito por el artículo…
Totalmente de acuerdo. Fue verla y sentir una amargura inmensa. Pocas veces la ciencia ficcion llega a ese sentimiento. Y en formato televisivo, menos. Es curioso que pese a perderse en la miniserie el toque de «humor» que fue caracteristico en las dos temporadas anteriores, y que para mi era lo mejor de la serie, no se echa para nada de menos.
Children of men es de lo mejor que hay hoy día en la ciencia ficción.
:D
Incluso el deus ex machina al final es contundente, la solución sacada de debajo de la manga es tan dolorosa que incluso ahora me produce escalofríos. Tiene fallas argumentales, por cierto, pero no resta credibilidad al argumento central y eso es destacable. Si alguien aún no la ha visto, se está perdiendo un tremendo trozo de narrativa con muchas fuentes de conflicto, que es miel para los escritores.
La miniserie es acojonante. Fascinante cómo se mantiene la tensión narrativa desde el comienzo hasta el final, hasta el punto que uno le perdona el desenlace. SPOILER Supongo que era muy difícil retomar la historia si se hubiese concluido como creo que debería haberlo hecho.
Voy a ver las dos primeras a ver qué tal.
El final me parece durísimo y totalmente coherente con el ‘leit motiv’ de toda la serie de Torchwood y, si me apuran, del Doctor.