Hasta me dan ganas de volver a intentarlo con Ballard, y mira que, en el pasado, nunca he conseguido entrar por él.
Puedes probar con sus relatos cortos. Su última recopilación, Fiebre de Guerra (Berenice), es muy buena.
Recuerdo con cierto agrado (aunque muy nebulosamente) sus relatos de Vermillion Sands. Pero las novelas con las que lo he intentado… nada, que no consigo entrar por lo que hace este hombre.
Gracias por enlazar el artículo.
Rudy, le puedo recomendar que intente tambien con Noches de la cocaina o con Rascacielos si es que no lo intento ya con ellas. Son de lo mas estimulante que escribio Ballard.
Apoyo a Mr Zito en su recomendación de Noches de Cocaína. De hecho sigue siendo el libro de Ballard que más me gusta. Es como «Hay alguien ahí», pero en Ballard y con serie negra.
A mí las novelas de Ballard, gustándome alguna -en particular, El mundo sumergido-, me parecen menos sustanciosas también. Vamos, que si tuviera que recomendar cinco libros suyos, creo que serían cinco antologías. Y no es que Noches de cocaína, ya que la mencionáis, me parezca mal: pero no algo tan especial como sus cuentos buenos.
Mondadori anunció hace tiempo una edición de cuentos completos y no se ha vuelto a saber nada…
A mí también me fascinan sus relatos, pero hay novelas como Rascacielos o La Isla de Cemento que me parecen imprescindibles.
Precisamente «Rascacielos» fue una de las que intenté hincarle el diento y no lo conseguí: la premisa me interesaba, todo tenía muy buena pinta… pero había algo en la forma en que estaba narrada que no conseguía hacerme entrar en la novela. Culpa de la traducción, tal vez, o de mi estado de ánimo en aquel preciso momento, que todo puede ser.
Puede ser, Rudy. La traducción era deficiente, casi tan mala como la de «Crash». No se si las nuevas ediciones (muy bonitas por cierto) que esta sacando Minotauro son otras traducciones o las mismas, pero es cierto que hay una parte de Ballard que ha sido mal traducido.
Las traducciones de Minotauro son las mismas de siempre.
Me apunto a lo que dice el resto: para empezar con Ballard, atrévete con alguna recopilación de relatos; «Playa terminal», por ejemplo. Y una novelita corta: «Furia feroz».
Sip, todos los cuentos, y encarecidamente. Y tomo nota de /Noches de cocaína/, que seguía sin darle el tiento.
Y qué bueno el artículo. :)
Coincido en recomendar LA ISLA DE CEMENTO, una de las novelas de literatura fantástica que más he disfrutado. CRASH, en fin, es de otra galaxia.
Apunto Noches de cocaína, que me falta, y me uno a la recomendación de Playa terminal. En cuanto a Rascacielos, que me parece imprescindible, es justo ese estilo «anti-narrativo» de Ballard. A mí también me costó mucho entrar, Rudy, porque no parece que vaya a ningún lado ni que la novela tenga opbjetivo, Pero sí te haces a ello es muy, muy grande. Hay que mirarla, creo, como una enorme metáfora, pero quizás sin que tenga siquiera significado. ¿Lo he liado más?
«Aparato de vuelo rasante», «Playa Terminal», «Mitos del futuro próximo» y «Zona de catástrofe» son las cuatro antologías por las que idolatro a Ballard.
Excelente artículo.
Hasta me dan ganas de volver a intentarlo con Ballard, y mira que, en el pasado, nunca he conseguido entrar por él.
Puedes probar con sus relatos cortos. Su última recopilación, Fiebre de Guerra (Berenice), es muy buena.
Recuerdo con cierto agrado (aunque muy nebulosamente) sus relatos de Vermillion Sands. Pero las novelas con las que lo he intentado… nada, que no consigo entrar por lo que hace este hombre.
Gracias por enlazar el artículo.
Rudy, le puedo recomendar que intente tambien con Noches de la cocaina o con Rascacielos si es que no lo intento ya con ellas. Son de lo mas estimulante que escribio Ballard.
Apoyo a Mr Zito en su recomendación de Noches de Cocaína. De hecho sigue siendo el libro de Ballard que más me gusta. Es como «Hay alguien ahí», pero en Ballard y con serie negra.
A mí las novelas de Ballard, gustándome alguna -en particular, El mundo sumergido-, me parecen menos sustanciosas también. Vamos, que si tuviera que recomendar cinco libros suyos, creo que serían cinco antologías. Y no es que Noches de cocaína, ya que la mencionáis, me parezca mal: pero no algo tan especial como sus cuentos buenos.
Mondadori anunció hace tiempo una edición de cuentos completos y no se ha vuelto a saber nada…
A mí también me fascinan sus relatos, pero hay novelas como Rascacielos o La Isla de Cemento que me parecen imprescindibles.
Precisamente «Rascacielos» fue una de las que intenté hincarle el diento y no lo conseguí: la premisa me interesaba, todo tenía muy buena pinta… pero había algo en la forma en que estaba narrada que no conseguía hacerme entrar en la novela. Culpa de la traducción, tal vez, o de mi estado de ánimo en aquel preciso momento, que todo puede ser.
Puede ser, Rudy. La traducción era deficiente, casi tan mala como la de «Crash». No se si las nuevas ediciones (muy bonitas por cierto) que esta sacando Minotauro son otras traducciones o las mismas, pero es cierto que hay una parte de Ballard que ha sido mal traducido.
Las traducciones de Minotauro son las mismas de siempre.
Me apunto a lo que dice el resto: para empezar con Ballard, atrévete con alguna recopilación de relatos; «Playa terminal», por ejemplo. Y una novelita corta: «Furia feroz».
Sip, todos los cuentos, y encarecidamente. Y tomo nota de /Noches de cocaína/, que seguía sin darle el tiento.
Y qué bueno el artículo. :)
Coincido en recomendar LA ISLA DE CEMENTO, una de las novelas de literatura fantástica que más he disfrutado. CRASH, en fin, es de otra galaxia.
Apunto Noches de cocaína, que me falta, y me uno a la recomendación de Playa terminal. En cuanto a Rascacielos, que me parece imprescindible, es justo ese estilo «anti-narrativo» de Ballard. A mí también me costó mucho entrar, Rudy, porque no parece que vaya a ningún lado ni que la novela tenga opbjetivo, Pero sí te haces a ello es muy, muy grande. Hay que mirarla, creo, como una enorme metáfora, pero quizás sin que tenga siquiera significado. ¿Lo he liado más?
«Aparato de vuelo rasante», «Playa Terminal», «Mitos del futuro próximo» y «Zona de catástrofe» son las cuatro antologías por las que idolatro a Ballard.