por Joseba Paulorena
Hola a todos, me llamo Joseba, soy miembro de la TerBi (Tertulia de ciencia ficción de Bilbao) y esta ha sido mi primera HispaCon. Debido a mis inútiles capacidades de ubicuidad, los actos a los que he asistido han sido relativamente pocos. En su lugar, son personas lo que me llevo y es por vosotros que hemos regresado a Bilbao satisfechos.
Me dicen que una crónica debe estar redactada con un estilo periodístico, por lo que me veo en la obligación de deciros que este texto es parcial y subjetivo.
El sábado por la mañana, la TerBi hizo su aparición ante un escaso público, pero fue agradable ya que nos dio la oportunidad de conocer más íntimamente a aficionados del género, como Unai Uve, llegado desde Suiza para disfrutar de la HispaCon e interesarse por nosotros.
Luego, Joaquín Sanjuán presentó Leyendas de Lacenor: La ciudad blanca. Habló del cómic que fue origen de su trilogía, de personajes en constante evolución y de su concepción particular de los dioses de la Luz, la Oscuridad y el Equilibrio.
A la tarde visionamos unos cortos de fantástico y terror, presentados por la organización Catacumba. Los cortometrajes eran variados, desde una cosita 2D que me dejó emocionalmente perplejo hasta uno de caníbales, que me revolvió las tripas hasta la noche del domingo, que cenamos con ellos en Moss Eisley y las carcajadas que compartimos liberaron mis entrañas. Quiero decir que cenamos con Javi y Sergio de Catacumba, no que cenáramos con caníbales…
El domingo a la mañana, tras la presentación de Porta Coeli, me acerqué a Susana Vallejo. Es simpática, accesible y un valor en alza dentro del género. Cuando le tendí mi libro para que lo firmara, se quedó sorprendida al ver que pertenecía a una biblioteca. Me lo dedicó para todos los desconocidos que disfrutan de su obra.
De ahí, corriendo a una mesa redonda que trataba el nuevo panorama editorial fantástico. Estaba moderado por Anika Lillo, webmaster de Ciberanika, y los ponentes, por parte de las editoriales eran Raúl Gonzálvez, de Ajec, y Juan Ángel Laguna, de Calabazas en el trastero. Por otro lado, los directores de las revistas on-line Carmen Cabello, de Imaginarios, J. Javier Arnau, de Red de Ciencia Ficción, y Ricardo Acevedo, de MiNatura. Me quedé algo decepcionado por la escasa intervención de Raúl y Juan ya que, egoísta, mi interés era escuchar aquello que los editores tenían que decir.
A la tarde, la cola de seguidores de Laura Gallego llegaba hasta nuestro stand. La gran mayoría eran jóvenes que habían descubierto el placer de la literatura, como María, una chica que había venido desde Andorra para que la autora le dedicara un garabato y una sonrisa.
Les dije a mis compañeros de la TerBi que teníamos que ir todos a la presentación de Hibernautas, con pancartas de ánimo si era necesario… Y voy y me la pierdo. Por suerte, Octavio Cacho ha resultado ser un hombre comprensivo y tuvimos tiempo de charlar de nuestras respectivas obras.
El lunes a la mañana, presentación de Necróparis, por Fernando Cámara. Además de la editora Pily B., el escritor David Jasso amenizó elacto con risas y un poco de magia. Seguido, Pily B. presentó NGCFicción! Muy interesante ya que incidía en la creación de una editorial y sus problemáticas. ¡Justo lo que eché en falta en la mesa redonda del domingo! La conclusión a la que llegué es que apostar por los autores de género es jod*do. Nosotros trabajamos con sueños mientras que los editores deben hacerlo con el sucio y real dinero.
La tarde del lunes la dediqué a recorrer los stands, interesarme por sus proyectos y exponer la magnífica asociación que es la TerBi, el magnífico concurso que hemos lanzado y enseñar el magnífico trofeo que entregamos como premio.
El martes, presentación de diez autores nóveles. Uno de ellos es Adetona Ajao y su obra se titula La casa de Última. Le conocí cuando fui a la organización para reclamar mi identificación, le ofrecían esencia de melange. Comenzamos hablando de Dune y terminamos lanzando títulos de Terry Pratchett al aire, desgranando su sentido crítico y, emocionados, sintiendo que los pelos de los brazos se nos ponían de punta. Por cierto, ya me he leído su libro y es muy divertido.
El otro autor que quiero mencionar es Virginia Domínguez. Me gustó lo que me contaba en su presentación de El laberinto de Eilithia, personajes que representan el logos y el eros dentro de una ambientación actual con reminiscencias clásicas.
Hay muchas cosas que contar de esta HispaCon, gente a la que he conocido, asociaciones con las que la TerBi ha entrado en contacto, conversaciones que hoy me hacen sonreír. No he mencionado las tormentas, ni el día de la Hispanidad o la fiesta popular celebrada al lado del recinto. Del resto de autores que quedan por nombrar, de editoriales y asociaciones que han aportado su grano de arena, de aficionados que reniegan las diferencias porque el género es un nexo en común que nos hermana.
Hay mucho, mucho por decir, pero el espacio es limitado y me conformo con terminar asegurando que sois todos vosotros los habéis logrado que esta, mi primera HispaCon, quede grabada en mi memoria como un buen recuerdo.
Sin más.
Fotos cortesía de Alfonso Merelo.
Un apunte; de Calabazas en el Trastero el representante era Pedro escudero Zumerl, n JuanAngel
¡Cierto! Le conocí en las CLN de Castillo y Dragón, ¡incluso le dediqué un libro!
En fin, mis disculpas pues no fue el único con quien me equivoqué de nombre.
Nada de lo que disculparse, por Dios, que con la cantidad de gente con la que se habla en la Hispacon, es de lo más normal (además Juan Ángel estaba previsto que fuera el que acudiese y por temas de agenda de última hora fui yo).
Por cierto, Joseba, al año que viene seguramente hagamos jornadas nacionales otra vez, te tendré informado… ;)