¿Notas, querida, los quedos pasos que te siguen por el callejón?, ¿sientes, quizás, la respiración jadeante tras tu nuca? ¿Percibes, acaso, el vengativo contacto de mis manos en tu cuello?
No, no puedes… pues mi cuerpo yace tras de ti, donde lo dejaste, y yo ya no soy más que un fantasma…
Genial. Me ha encantado…
Jope tio cada vez los haces más cortos y mejores.
Estupendo
Gracias a ambos. Es muy agradable saber que os ha gustado.