por José Ramón Vázquez
Seis simples motivos que demuestran que el verdadero futuro del género (y la literatura) está en el libro electrónico:
1.- Poemas de ciencia ficción de Dan Lozer
10 poemas de ciencia ficción en 10 e-páginas. La mayoría trata sobre dónde nos llevan los problemas actuales de forma lógica (por ejemplo: la carencia de agua nos convertirá en vampiros).
2.- Hellson 2: Evolución, de Aurora Seldon
Inspirado en los X-Files, en el genial Más que humano de Theodore Sturgeon, en historias paranormales, ciencia ficción y fantasía, Hellson 2: Evolución es el segundo de una serie de varios libros homoeróticos que se inició con Hellson 1: Sinergia.
Martin y John han tenido un periodo de aparente descanso, luego del cual se involucran en un caso en el que descubren a uno de los Primitivos en Italia, y allí se encuentran con Laura Ambler, la muchacha cuya familia fue asesinada por el brujo Everard. Laura se une a ellos y desencadena un desequilibrio en la gestalt acentuado por la presencia de Armand de Beaufort, joven telekinético alumno de John. Las cosas se complican cuando Antoine Dubois hace su aparición y despierta al espíritu de Guillaume de Ridefort, fundador del Círculo, quien estaba prisionero en un sarcófago revestido de argium. Gracias a él, Martin y John descubren el camino de la evolución de la gestalt. El engranaje comienza a moverse rápidamente.
3.-El rey de las Esfinges. La cólera de Nébulos II, de Francisco J. Illán Vivas.
El libro del que todo el mundo habla en los foros. Insistentemente. La segunda parte de la saga de Nébulos salida de la imaginación del más fértil autor de Molina de Segura (Murcia).
4.- Situation vacant, de Gabrielle Staples
Buscar trabajo cuando eres una mujer de mediana edad con un hijo pequeño no es fácil. Francamente, es deprimente. Ruth Watson responde a un extraño anuncio que le hará tomar un puesto que nunca imaginaba: salvadora no sólo del universo sino del multiverso. Arrojada a un mundo paralelo, en se ve obligada a tomar el manto del Mage Prime, poniendo en peligro en el proceso a sí misma, su hijo y sus nuevos amigos. Al mismo tiempo descubrirá que no es demasiado mayor para enamorarse del hombre más apuesto de los alrededores. Magia, destrucción y un elenco de personajes maravillosos que te harán pasar las páginas hasta altas horas de la noche en este primer volumen de la Crónica del Multiverso Peleariano.
5.- Vatican assassin, de Mike Luoma.
Los amigos de Bernard Campion le llaman ”BC”. Aunque no tenga demasiados. No se pueden hacer muchos amigos cuando eres un asesino. Su misión: eliminar al Gobernador de Luna Prime, Meredith McEntyre. Sus jefes: la Oficina de Operaciones Papales. La OPO dice que la gobernadora ha estado simpatizando con el enemigo, la Nación Universal del Islam (NUI). BC trabaja para el Papa. Es el año 2109, tiempo de guerra. BC es “oficialmente” asignado como Relaciones Públicas a la Misión del Vaticano en Luna Prime, la ciudad más grande de la Luna. Simplementa un joven y educado sacerdote de veintitantos trabajando para la Nueva Iglesia Católica. Pero en realidad es un arma que apunta a la NUI por parte de la NIC y sus aliados de la Tierra, la Zona de Comercio Universal, la ZCU.
6.- Subcontratado, de Santiago Eximeno
Un escritor creó su propia editorial para publicar esta novela por entregas protagonizada por un informático, claro trasunto del autor, que trabaja en una empresa cuyos jefes son monstruos. Literalmente. Un canto al buen ambiente laboral y la falta de resentimiento.
Quizá no lleguen al nivel de excelencia de «Hellson 2: Evolución» o «Vatican assassin», pero algunas obras descatalogadas de Jack Vance están disponibles en Lulu (de manera legal y de acuerdo con el autor). Novelas como «Space Opera» y la hasta ahora inencontrable «Bad Ronald».
http://stores.lulu.com/store.php?fAcctID=711533
También había una de R. A. Lafferty pero ha desaparecido.
Yo hice un pedido en Lulu pero no me llegó. ¿Cuáles han sido vuestras experiencias con la tienda?
Pero aún en libro electrónico seguirá existiendo la necesidad de la promoción: ése es el cuello de botella que no cambiará. Porque por mucho que pongas las cosas en lulu o en tu web, si no tienes seguridad de que la gente la encuentre (internet es inmensa; de hecho lulu ya es inmensa), seguramente venderás pocos ejemplares.
Personalmente pienso que la transición al libro electrónico será una oportunidad de promoción para los autores completamente nueva y que aún no se sabe muy bien cómo aprovechar. Y los libros no tienen actualmente ningún producto asociado (¿merchandising?) del que cobrar, al contrario que la música o el cine…
Los libros son bastante más baratos de fabricar que la música –mejor dicho, la músca pop– o el cine –mejor dicho, el cine pop–, por eso no suelen tener merchandasing –no hay que rentabilizarlos tan salvajemente–. Aun así, sí que tienen merchandasing –desde los libors de ilustraciones de portadas del Señor de los Anillos a las carteras de Harry Potter–.
De todos modos, no comparto el entusiasmo con el libro electrónico a la hora de promocionar nuevos autores y tal. Será una verdadera oportunidad de negocio –que parece que es lo único que cuenta– cuando haya una empresas detrás que de con la fórmula para ganar dinero con ello, y entonces el modelo no será sustancialmente distinto para los autores.
Por ahora, y después de publicar un libro digitla y participar en un huevo de ezines, la mayor ventaja que le veo es que tiene más de difusión y es más barato que hacer fotocopias. Eso sí, las fotocopias son más fáciles de vender…
Lo colocaremos todo, absolutamente todo, en Internet. O, como mínimo, en nuestros ordenadores.
Todo.
¿Y el día que nuestra civilización colapse por culpa del déficit de energía?
Ese día lo habremos perdido todo, absolutamente todo. Incluso lo que teníamos en nuestros ordenadores.
Y nos habrá sucedido como a civlizaciones anteriores, de las que apenas quedaron algunos rastros en piedra o arcilla o quizá en papiro…
Nunca me desprenderé de mis libros de papel. Es mi legado a los hombres del mañana.
Y esto no es un «efímero».
Ya, ya, y algún día los niños dejarán de jugar porque existen las consolas.
Parece que nos quedamos siempre enquistados en una suerte de Disyuntivismo Excluyente: O una cosa u otra, pero no ambas.
Gracias por tus palabras a mi novela más reciente.