Hay una oposición clásica que habla de la literatura al servicio del lector, o literatura comercial, y la literatura como expresión (o estética). Quede claro que ambas no tienen porqué ser incompatibles y quede claro que esto no es tampoco un axioma, las excepciones abundan.

Por diferentes circunstancias, el mercado sajón optó por la primera vía, el lector manda. En Europa, más dirigista culturalmente hablando, primó la segunda. Así, el mercado anglosajón jugaba la baza del entretenimiento (ajustarse a  las expectativas del lector) y el mercado europeo la baza de la personalidad literaria del autor. Al escritor anglosajón se le valora por ser profesional y al europeo-continental en tanto que “intelectual y artista”.

Esto tiene sus pros y contras. La literatura “para el lector” tiende a focalizarse en el maistream, al segmento mayor, reduciendo la visibilidad en el mercado de productos innovadores o minoritarios (que es claramente lo que pasa con la ciencia ficción). La literatura “de autor” tiene, a mi juicio, el grave defecto de ningunear lo popular y derivar hacia una cierta pedantería y/o esteticismo (que es, también, claramente lo que le pasa a la ciencia ficción, a la que el dirigismo cultural se resiste con buenas y no tan buenas razones a considerarla una corriente seria).

Lo que está sucediendo hoy en España es la penetración del modelo sajón (en auge) coexistiendo con el modelo tradicional europeo (a la baja). Y la ciencia ficción se ha quedado en el medio, recibiendo de todos lados. Por un lado es una etiqueta del mercado sajón que no casa con la tradición editorial española, por otro carece del soporte dirigista que la defienda como un producto “cultural”. Esto explica por qué no cuaja en España una narrativa prospectiva, una ciencia ficción “de autor” o un “artista” que escriba ciencia ficción (insisto que esto no son axiomas, que hay contraejemplos a patadas).

Para mí este factor interno del mercado contribuye, además, a explicar la sensación de crisis que rodea al género. Igualmente, avala la conveniencia de la denominación “prospectiva”, que permita por un lado poner en valor títulos emblemáticos de la ciencia ficción, ninguneados por el “dirigismo” pero que han soportado a las mil maravillas el paso del tiempo, y por otro integrar en este mismo campo el fantástico europeo. No digo que venga a solucionar todos los problemas, pero sí que abrir el foco y soltar lastre de prejuicios, ayuda.

Un ejemplo. Es una idea ingenua a más no poder, lo sé, pero me gusta lo que está haciendo Valdemar, reeditando títulos que en su día fueron pulp en la misma colección que grandísimos clásicos. Me refiero a Los hombres topo quieren tus ojos y otros relatos de la era dorada del pulp (pedazo de título, dicho sea de paso). Yo creo que el punto de equilibrio se producirá el día en que una editora de género reedite a Bioy Casares, Buzzati o Potocki, en tanto que Anagrama (por citar un clásico del gafapastismo) apuesta por el mundo de Akasa-Puspa de Aguilera y Redal. En fín, sigamos soñando y muerte a los guetos.

 

12 Responses to Panorama desde el mercado

  1. Keneth dice:

    Pues no estoy nada de acuerdo con esta reflexión, es más me parece la enésima opinión de lo mismo, y todo sigue igual, que si mainstream, que si mercado anglosajón, que si prospectiva. Siempre buscando causas fuera, nunca dentro.

  2. L. Besa dice:

    Hombre… Mi análisis no excluye otros que puedan hacerse. Que los autores de CF no están sabiendo llegar al mercado, bien por falta de ideas renovadoras, bien por incompetencia o por las razones que sean… Ahora, yo personalmente creo más en las causas externas (modas, tendencias, políticas de distribución, incertidumbre del editor, etc). Mi argumento es cuantitativo. Se edita más que nunca y las editoriales están absolutamente desbordadas de manuscritos, digo yo que alguno bueno habrá aunque sólo sea por probabilidades. Otra cosa bien distinta es que falta perspectiva para separar el trigo de la paja.

  3. Fernando Ángel dice:

    A ver si lo he entendido… La razón de los males del género es que la gente de fuera del género escribe más literariamente. Y, por si fuera poco, los muy canallas lo hacen para llamar la atención y sentirse diferentes.

    No, en serio… Vaaa… Es una broma, ¿no? Venga, en serio…

  4. Joserra dice:

    Yo no lo entiendo así, creo. Básicamente se ha quedado en una tierra de nadie entre lo más «popular» (best-seller) y lo «literario» con lo cual no recibe ni apoyos de los editores que lo único que buscan es dinero ni de críticos que buscan la excelencia (en ocasiones por desconocimiento). Para lograr este apoyo lo que sugiere es intenar de alguna manera penetrar en las colecciones no de género y/o que estas logren salir de su ghetto particular publicando autores más aceptados por la crítica para llamar la atención sobre su catálogo. Los ejemplos que pone pueden ser ya más o menos discutibles. Pero vaya que soy de la ESO y se supone que tengo la comprensión lectora reducida, ya sabéis.

  5. Guybrush dice:

    Está claro que todo es una conspiración de causas «externas» la culpable de la crisis (y otra y otra) de la Ciencia Ficción. Quizá el Gobierno esté involucrado. Y la CIA.

  6. Luis Besa dice:

    Joserra (a pesar de ser de la ESO) dice: «Básicamente se ha quedado en una tierra de nadie entre lo más “popular” (best-seller) y lo “literario” con lo cual no recibe ni apoyos de los editores ni críticos». Justamente. Yo eso es que ni lo discutía, para mi es un hecho. Pretendía explicar porque la CF ha llegado a esa stuación y lo que conlleva, pérdida de mercado, desplazamiento de los autores a otos géneros, etc… Que me parece más fertil verlo por aqui que pensar que a los autores les ha atacado un virus llamado mediocridad, no ofrecen titulos sugestivos y los aficionados desertan.

    Otra cuestión, ya abordada aquí, es porque la CF le cuesta ser mainstream, y para mí eso es por moda. Como decayó el jazz o el heavy. Lo cual a su vez te lleva a ver qué elementos hacen moda hoy, básicamente, el tecno-thirller y el enigma histórico, lo rosa y lo mágico. ¿y por qué? Bueno, pues también debería poder explicarse (aquí en Prospectiva se ha intentando)

    Y ciertamente, debe haber alguna conspiracion en marcha… Justo cuando el spokahari Ibarreche se fotografía de trekkie, va y palma…. Se llega a disfrazar de vampiro engatusaniñas, y mayoría absoluta… Si es que la CF está gafada :((

  7. Javier Esteban dice:

    Hay complejos que sólo se curan leyendo. Leyendo con la mente abierta y dispuesto a disfrutar de los libros sin analizar si son «prospectivos» o no. Leyendo como las personas normales. Es curioso, pero he llegado a un momento en el que me he encontrado más prejuicios entre los «aficionados» al género que entre la gente «de fuera». Porque vamos a ser serios, la ciencia ficción necesita gente que la lea, no pseudoanálisis mercadotécnicos basados en premisas que con tres escasas nociones de historia de la literatura ves que no se sostienen. Y no, esto no es una alusión concreta a este texto. Es que, como han dicho más arriba,aquí se lee lo mismo de siempre, lo mismo que en revistas, en fanzines, en blogs y en foros que te a la larga te hacen repudiar todo este rollo de la ciencia ficción o cómo quieran llamarla. Ahora sí, respondiendo a un par de cosas en concreto de este texto: la mayoría de la ciencia ficción es mainstream (si vamos a usar la palabrita, la usamos bien: en sentido ideológico) y la dicotomía del mercado anglosajón/europeo se pasa por el forro detalles sin importancia como que el folletín nació en Francia y Ezra Pound en Idaho.

  8. Keneth dice:

    Solo quería resaltar esto, pero para darle la vuelta, quizás, no sé, ¿no?:

    «Que me parece más fertil verlo por aqui que pensar que a los autores les ha atacado un virus llamado mediocridad, no ofrecen titulos sugestivos y los aficionados desertan».

  9. Fernando Ángel dice:

    Hmmm… El lector de la E.S.O. me ha demostrado que lo leí muy rápido, aunque sigo sin estar de acuerdo en la forma de acercarse a la literatura «de autor» (término que en cine me encaja más que en novela, sin que tampoco me guste usarlo en cine). En realidad, estoy de acuerdo con Javier.
    Para que las editoriales se quiten prejuicios, ¿qué novela de los últimos diez años, publicada en una editorial de género, tendría una calidad similar a la de los autores de Mondadori o Anagrama? Yo sí veo a Anagrama publicando El mundo de Yarek (1993) o La piel fría (publicada fuera del circuito del género). Quizás alguna de las novelas de Sherlock Holmes de Rudy si, de verdad, se quitaran prejuicios, aunque deberían aceptar todos los guiños que cogemos los aficionados. Pero… ¿Cuántas más? Y sé que aquí pueden lloverme los títulos y puedo desdecirme, pero en este momento no se me ocurren. ¿Danza de tinieblas? Demasiado «de género», en mi opinión.
    Y aquí introduzco otra cuestión: el de la autorreferencialidad; ni siquiera basta con ser bueno. También se necesita que el lector de fuera de género entienda el código. La primera novela de Sherlock Holmes de Rudy, por ejemplo, ¿se disfruta sin conocer bien a Lovecraft? Una vez más: no exijo que el escritor escriba de una determinada manera, pero tampoco puedo exigir al editor que publique lo que no puede interesar porque no se entienda. Si Rudy nos lee, me gustaría saber qué tal funcionan sus novelas con quien no es del género. Es una curiosidad que siempre he tenido (me falta distancia para valorarlo) y creo que ahora el hilo me permite la pregunta.
    Elia Barceló ha salido del gueto con dos buenas editoriales. Ismael Martínez también. Y César Mallorquí. Y Félix J. Palma. Y Cotrina. Se puede, aunque cueste.
    Sí, creo que depende mucho de los autores, aunque también de la suerte. No digo que no haya prejuicios; los hay y cuesta vencerlos y deben buscarse fórmulas, como lo de «prospectiva» o similares. Pero estoy con Javier en que hay muchos, muchos más dentro del género que fuera.

  10. L. Besa dice:

    Yo no veo una oposición entre lo que sostienes y lo que yo digo, Fernando. Simplemente, de mi experiencia de haber trasteado con editoriales anglosajonas me cosqué de que allí el autor trabaja más la satisfacción de expectativas del cliente, en cambio, en España, y Europa, satisfacer al cliente es menos importante que sacar la historia que el autor quiere y como quiere, de donde es el lector el que se acomoda a un autor-marca o lo que yo llamo (mal llamado) «novela de autor. Aquí, a muy pocos se les ocurriría eliminar una parte de la novela porque el test de lectores apunta que…. En realidad, en España no se hacen tests de lectores. Y eso tiene su parte buena y su parte mala, pero que tanto si si o si no redunda contra un género minoritario.

  11. Fernando Ángel dice:

    Sí, podría estar bastante de acuerdo entonces, Luis. Creo que haría ciertos matices, desde luego, en cierta manera de referirme a ciertos aspectos. Pero en definitiva no hay tanta oposición, no.

  12. Fernando Ángel dice:

    Algo muy, muy diferente es que me guste el americano. No me gusta. Tampoco me gusta la escasa interacción que parece que existe entre a menudo entre editor y autor en España, pues creo que el editor puede aportar mucho a la obra como obra (sin tener que pensar en el lector). Creo que son posturas demasiado extremas ambas.

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