Intrépido, de Jack Campbell

A raíz del éxito de las historias de Honor Harrington, La Factoría ha decidido explotar el pequeño filón de las novelas de batallas entre naves espaciales, un área de la ciencia ficción bélica que cuenta con una importante cuota de mercado en EE UU. La "agraciada" ha sido La flota perdida, serie creada por el oficial de la marina retirado John G. Hemry bajo el seudónimo de Jack Campbell; un escritor prolífico (ha publicado una docena de novelas en menos de diez años) que no tuvo suerte con la primera de las series que escribió y que, para no quedar marcado como autor de escasas ventas, ha publicado sus nuevas obras bajo otros nombres. Y con bastante fortuna, por cierto.

Intrépido, primera novela de seis previstas (cinco ya han aparecido en EE UU), contiene los ingredientes habituales en este tipo de historias. Ahí está el héroe a su pesar, John Geary, al mando de un destacamento que no lo acepta y del que tiene que ganarse el respeto; ahí está la situación límite de la que debe salir airoso, una flota rodeada por un enemigo más numeroso que no duda en sacrificar efectivos para aniquilarla; ahí están los detalles tecnológicos más fantasiosos que posibles y el sustrato político más rancio, que impregnan el argumento con ese obligado toque apolillado a lo ciencia ficción pulp;… Aunque no todo resulta tan tópico. Por ejemplo, la narración se inicia en medio de la acción, lo que es todo un acierto en estos tiempos de presentaciones tan dilatadas como morosas.

El estilo que utiliza Campbell es plomizo y no demasiado meditado. Acude a un narrador omnisciente que expone ampliamente los pensamientos en primera persona de Geary. La afirmación de sus dudas, miedos, decisiones, cabreos… más internos le proporciona volumen al personaje. Sin embargo abusa de tal recurso y cae en la más absurda reiteración, repitiendo a través de los diálogos ideas que ya se han formulado (o se van a formular), o verbalizando pensamientos que son más que evidentes. Se echa en falta una mayor contención; dejar al lector participar de la historia "uniendo" los puntos que el autor se molesta en situar negro sobre blanco. Tampoco se puede decir que estemos ante un prosista refinado y las descripciones y los diálogos que construye son demasiado manidos. No se puede exigir que Geary y los oficiales de la flota de la Alianza tengan un verbo afilado, ingenioso, sorprendente…; no sería verosímil dado la vida que llevan y las situaciones que atraviesan. Pero algo no funciona cuando el lector va tranquilamente por delante de la narración anticipando no ya lo que ocurre sino casi todo lo que sale del teclado del autor, a través de la boca o cabeza de sus personajes, las descripciones…

No obstante, no todo es negativo. Lo mejor de Intrépido está, sin duda, en los conocimientos de táctica militar de Campbell y cómo hace uso de ellos para desarrollar las batallas. Una parte de la narración muy elaborada, ágil y bastante coherente con la teoría de la relatividad que agradará a los lectores de este tipo de narraciones; los únicos que, creo, pueden disfrutar con una historia escrita exclusivamente para ellos.

Por último, no vendría mal que el corrector de La Factoría aplicase un poco más de atención en la edición, en la que vuelven a abundar las erratas de todo tipo. Una cantinela que los acompaña desde que comenzaron a publicar narrativa hace (más o menos) una década y que no parecen terminar de abandonar.

3 comments

Comments are closed.