Odio, de David Moody 1

Cuando terminas una novela como Odio tienes una sensación agridulce. Por un lado, la novela te ha gustado. Por otro sientes que había en ella un potencial que se ha desaprovechado, y que probablemente ha sido así porque, cuando ha llegado el momento de la verdad, Moody no ha sido capaz de tomarse en serio su obra. Y esta afirmación, que puede ser cierta o estar equivocada, te arruina el buen hacer que el autor ha mostrado durante el resto del libro.

Lo cierto es que Odio es una novela que merece la pena leer. Moody nos arrastra a un nuevo apocalipsis social, tema muy de moda tanto en la literatura como en el cine (ya se está preparando adaptación cinematográfica de esta novela), y lo hace sin recurrir a catástrofes naturales, invasiones extraterrestres o resurrecciones en masa (y de este tema Moody, creador de la saga Autumn, sabe un rato). No, su libro se basa simplemente en el miedo. No, no en el odio, como indica su título; el tema central es el miedo. El miedo que surge de una sociedad permanentemente en conflicto, de una humanidad forzada a convivir en comunidades basadas en absurdas reglas sociales y de cortesía, de un ser humano primitivo y animal que, acorralado, sólo piensa en matar a sus semejantes para sobrevivir.

Desde el principio Moody nos muestra sus cartas: una historia personal, un drama familiar que ejemplifica a la perfección lo que es vivir sumergido en el miedo, acompañado por breves esbozos de violencia desmedida que ilustran el camino que deberá recorrer el protagonista. Un protagonista sin nombre, alguien que puede ser cualquiera de nosotros, con una mujer y unos hijos a los que ama y odia y ama, que representan su vida y todo lo que en ella tiene valor. Un protagonista que verá cómo el mundo se desmorona a su alrededor y se dejará llevar, como en el fondo hacemos todos, ocultándose en el silencio, en la falsa ignorancia de los hechos, esperando que el mal no llame a la puerta de su casa.

Pero llamará.

En esta primera parte Moody brilla con fuerza, y si bien podemos pensar que algunos episodios de violencia son demasiado explícitos y burdos, no lo es el derrumbe personal del protagonista y la descripción de una sociedad atemorizada capaz de cualquier respuesta violenta para sobrevivir. Según avanzamos la lectura sabemos a dónde nos lleva Moody, y cuando llegamos allí, nos decepciona. Levemente, eso sí, pero nos decepciona. Sumergirnos en la mente de un hostil (hermosa palabra para definir a un superviviente) presumía ser algo fascinante, pero el escritor apenas se permite escarbar en el horror, apenas nos ofrece un esbozo de lo que queremos ver. Es a partir de ese primer punto de giro, en el momento en el que nuestro protagonista deja de ser nosotros para ser ellos, cuando esperamos más y Moody, de pronto comedido, no nos lo ofrece.

A pesar de ello, hasta el final tenemos la sensación de estar leyendo algo serio, algo que posee un mensaje claro, un grito de rabia contra una sociedad edificada sobre valores absurdos que animales salvajes como nosotros no podemos comprender. Pero entonces llega el final y comprendemos que no, que Moody no quería llevarnos a ese lado literario, que al final un libro debe poseer persecuciones y explosiones como si de una vulgar película de acción se tratara, y que un final abierto exige un compromiso de nuevas aventuras y desventuras de sus protagonistas.

No, Moody no cierra el libro con fuerza, lo hace con simpleza, y nos decepciona. Sin embargo, obviando un final fallido, es un buen libro, que si no fuera por sus últimas cincuenta páginas podría haber entrado en el altar de los grandes libros apocalípticos, pero se queda en una agradable segunda fila, a la espera de la película que ayudará a que veamos más obras traducidas de este interesante autor que inició sus pasos en la autoedición.

One comment on “Odio, de David Moody

  1. Risingson Sep 1,2009 2:26 pm

    ¿Para cuándo la edición en españa de «Random acts of senseless violence» de Jack Womack?

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