Extiéndete tranquilamente para explicarnos cómo es tu novela ganadora…
Pues es un space opera, ni más ni menos, etiqueta que ya dice muchas cosas sobre ella. Es ciencia ficción de grandes escenarios, al estilo de Dune o Hyperion, que se sumerge en las entrañas de mi universo de ciencia ficción favorito, el Metaverso. Estrené ese entorno en mi primera novela, El tercer nombre del emperador, y lo he ido enriqueciendo durante la última década. Crónicas es una novela de supervivencia, bastante claustrofóbica a pesar de que está llena de planetas y escenarios inmensos. La trama que hay de fondo trata de responder a la siguiente pregunta: si tu mundo se viniera abajo y tú tuvieras un barco para escapar, ¿qué harías si no hubiera costas a las que navegar? ¿Qué harías para salvarte a ti y a los tuyos si poseyeras un navío pero no un lugar a donde pudieras ir con él? Difícil cuestión.
Durante un tiempo, parece que los autores especializados han dado de lado el Minotauro, al considerar que el premio iba por otros derroteros. Tú has insistido, en cambio. ¿Crees que tu triunfo, con una obra que en principio no va por los derroteros comerciales al uso, supone algún tipo de mensaje?
Bueno, yo creo que es un impulso a la ciencia ficción española, que muchas voces agoreras ya daban por muerta hace años. Que una gran editorial como Minotauro haya decidido darle un espaldarazo al género implica muchas cosas, la más importante de todas que puede ser el comienzo de un resurgimiento. Una nueva época de esplendor para la ciencia ficción patria. Espero que este masaje cardíaco no se quede en nada y los lectores respondan bien, porque sé que hay mucha gente a la que le encanta escribir ciencia ficción que está esperando porque las editoriales, tanto grandes como pequeñas, se decidan por fin a sacar a la calle todo ese material. Y tenemos escritores de ciencia ficción muy, muy buenos en este país, en las nuevas generaciones.
¿Qué te comentaron los (prestigiosos) jurados sobre tu novela?
Pues que se notaba que el universo era complejo y estaba muy trabajado. Algunos valoraron más los personajes, otros el entorno… y casi todos coincidieron en que es una novela bastante alambicada, pero muy entretenida.
¿Qué promoción te han explicado que se hará para el lanzamiento del título?
Vamos a hacer varias ciudades, pero aún no me han dicho cuáles. Todo se concretará ahora, para principios de Marzo.
¿Qué les faltó a tus anteriores finalistas para alzarse con el galardón?
Supongo que la oportunidad adecuada. No sé, habría que preguntarle a los jueces (ríe).
¿Qué puedes contarnos de los otros libros tuyos que salen este año?
Este es el último año en que voy a publicar varias cosas simultaneas. A partir de ahora voy a centrarme en un solo libro cada cierto tiempo, porque corro el peligro de saturar el mercado. Los libros que sacaré este año aparte de Crónicas son una colección de cuentos, que ya está disponible en la editorial Eridano (mi primera antología hasta la fecha), un libro juego infantil con la editorial Hidra que saldrá ahora en marzo, y un steam punk que presentaré en la Hispacón de este año, llamado Los relojes de Alestes, con AJEC.
¿Sigues pensando en la posibilidad de ser escritor profesional desde el género, crees que es posible algo así?
Creo que para ser escritor a tiempo completo hay que alternar géneros. Sólo escribiendo ciencia ficción no se puede subsistir, al menos hoy por hoy. Pero si te abres al terror y a otros campos y los vas alternando con la ciencia ficción, que es lo que ya he empezado a hacer yo con la publicación de Naturaleza muerta y El teatro secreto, puede ser que logre conectar con un público mucho mayor. De todos modos, como dijo alguien que entendía de esto, hay que escribir para la minoría que realmente te aprecia, no para la inmensa mayoría que es más una entelequia que una realidad.
¿Que pasó con aquella novela de fantasia de inspiración homérica en la que andaba trabajando Victor Conde?. Pensaba que tenía que haber salido el año pasado.
Interesante entrevista, gracias a entrevistado y entrevistador.
Espero que, como dice Víctor, la novela abra brecha y volvamos a poner a la ciencia ficción española en el candelero. Género minoritario, obivamente, pero con calidad y apoyos suficientes como para subsistir por sí misma.
De momento, esta novela es una de las de «lectura obligatoria» del año :-)