Science Fiction & Fantasy Translation Awards

por Manuel de los Reyes.

Reconozco que pensaba hablar de este premio más adelante, una vez fallados los resultados de su primera edición, pero la última visita realizada a su página web me ha hecho cambiar de opinión. El motivo está a escasos párrafos de distancia, aunque antes de abordarlo me gustaría dedicar el grueso de esta columna a presentar y enumerar las características de este galardón aún neonato.

En palabras de Cheryl Morgan, quien ha tenido la amabilidad de responder a mis preguntas sobre este certamen, la génesis del I Premio de Traducción de Fantasía y Ciencia Ficción se debe al momento en que Kevin Standlee y ella (administradores de la página web Science Fiction Awards Watch, dedicada a seguir la pista de los premios del género a escala internacional) cayeron en la cuenta de que en prácticamente todos los rincones del mundo donde se concede algún premio a las obras literarias de ciencia ficción existen las categorías de «mejor novela extranjera» o «mejor novela traducida», a excepción hecha de aquellos países donde el inglés es la lengua mayoritaria. Morgan, espoleada por el grato recuerdo de su lectura de las traducciones al inglés de autores como Julio Verne, Jorge Luis Borges, Umberto Eco, Italo Calvino, Zoran Zivkovic, Johanna Sinisalo o Haruki Murakami, escribió a un par de sus contactos en el mundo académico para interesarse por la viabilidad de la creación de un premio que reconociera la labor de los traductores de literatura fantástica al inglés.

Cabe suponer que su entusiasmo es contagioso, pues uno de dichos contactos, Gary K. Wolfe, profesor de Humanidades e Inglés en la universidad de Roosevelt, ha terminado presidiendo la ARESSFT (Association for Recognition of Excellent in Science Fiction & Fantasy Translation). También los escritores Nalo Hopkinson y Geoff Ryman cuentan con el agradecimiento de la editora de revistas como Salon Futura o Clarkesworld, por el apoyo prestado, así como Debbie Notkin, miembro de la junta directiva del premio Tiptree, por sus consejos sobre la administración de este tipo de convocatorias.

Una vez tomada la decisión de fundar el premio, quedaba por solventar la cuestión de a qué lado del Atlántico ubicarlo (Morgan es vecina de la localidad británica de Bath, mientras que Standlee reside en San Francisco). Al final se optó por establecer la sede del premio en los Estados Unidos, tanto porque fundar entidades benéficas allí resulta menos complicado que en el Reino Unido, al parecer, como por el respaldo otorgado desde el primer momento a los SFF Translation Awards por la californiana Eaton Conference. Es precisamente en algún momento de los tres días que dure esta conferencia, patrocinada por la «Colección Eaton de ciencia ficción, fantasía, terror y literatura utópica» de la universidad de California, en Riverside, cuando se concederán los primeros galardones en primavera de este año. Por fin establecidos el dónde y el cuándo, queda por determinar qué es lo que se va a premiar, y cómo.

El certamen se divide en dos categorías, una para los títulos de 40.000 palabras o más y otra para aquellas narraciones más breves, y consistirá en un trofeo y un premio en metálico. Tanto el autor como el traductor de las obras seleccionadas recibirán una copia del primero y una cantidad equitativa del segundo. En caso de que las obras seleccionadas cuenten con más de un traductor en los títulos de crédito, todos obtendrán su correspondiente trofeo, pero el dinero habrán de repartírselo a partes iguales. La cuantía de esta recompensa económica, aún por determinar, dependerá de la generosidad de quienes deseen respaldar esta iniciativa con sus donativos. Entre todos ellos se efectuará un sorteo al término de la convocatoria, donde los mecenas tendrán la opción de conseguir un lote de revistas y libros firmados por autores de la talla de Neil Gaiman o Jeff VanderMeer.

Comoquiera que ni la traducción literaria ni su evaluación son ciencias exactas, me interesaba saber qué criterio piensa seguir el jurado para valorar unas obras por encima de otras, pero con respecto a esto Cheryl Morgan ha preferido no entrar en matizaciones. Sí me ha podido informar de que los componentes del jurado serán personas en su mayoría bilingües, con lo que se espera que estén más capacitadas para detectar aciertos y errores de traducción que quienes sólo hablaran inglés. Es su opinión y tampoco voy a entrar a diseccionarla en detalle ahora; me limitaré a reconocer que me parece una idea loable, aunque quizá un poco reduccionista, por no decir casi ingenua de puro bienintencionada.

Ya para terminar, añadir tan sólo que la recepción de candidaturas continúa abierta, y con esto llego por fin al motivo de que esté escribiendo esto ahora y no con el premio ya fallado. En la lista de nominados hasta la fecha hay varios títulos procedentes de Japón, un montón de Francia, no pocos de Finlandia, alguno que otro de Serbia, Rusia, Checoslovaquia… y uno de España. Sí, habéis leído bien: u, ene, o, UNO. Para ser exactos, The Prince of Mist, traducción al inglés de Lucia Graves de la novela de Carlos Ruiz Zafón, El príncipe de la niebla, aparecida originalmente en nuestro país en 1993. Si tenemos en cuenta que todas aquellas traducciones que se hayan publicado por primera vez en inglés a lo largo del pasado 2010 son susceptibles de nominarse a este premio, me entran las dudas sobre si es que no se nos exporta prácticamente nada a la lengua de Shakespeare, o si es que las bases del certamen han volado por debajo del radar de nuestros autores y editores. Con ánimo de abordar esta segunda posibilidad he querido aportar mi granito de arena y darle al premio un poco de la difusión que creo que se merece; en cuanto a la primera, ahí me temo que yo ya no puedo hacer nada.

O bueno, sí, al menos confesar que cuando manifesté mi sorpresa ante la prácticamente nula representación española en esta primera convocatoria de los Science Fiction & Fantasy Translation Awards, la atenta y simpatiquísima Cheryl me dijo: «Sospecho que la falta de traducciones del español podría deberse a que vuestros editores no consideran necesario que se traduzca tanto a sus autores, habida cuenta del tamaño del mercado hispanohablante.» Y a mí, que me cae muy bien y le agradezco horrores la ayuda prestada a la hora de redactar esta columna, me alegra que no pudiera ver la sonrisa tan amarga que me produjo el leer sus palabras.

10 comments

  1. Al hilo de esta columna, ayer mismo publicaba Jeff VanderMeer en su página web un anuncio que considero interesante para aquellos de nuestros escritores patrios que deseen ampliar su proyección internacional, como es la inclusión de material traducido en el quinto volumen de la antología Leviathan, que llevará la coletilla de The Next Wave:

    «This anthology, the latest in the World Fantasy Award winning and PKD award finalist series, will focus on weird fiction and fantasy from newer writers, probably defined as writers with two or fewer books published in English. We are going to do something fairly unprecedented in the history of genre and have between 15 and 20 associate/foreign language editors in other countries so that many writers who do not write in English would be able to submit.»

    La entrada completa: http://www.jeffvandermeer.com/2011/01/12/leviathan-5-the-next-wave-translation-funding-through-third-bear-monstrous-creatures-with-free-pdf/

    Si alguien lee esto y desea participar en el proceso de selección pero considera que necesita ayuda con el idioma para exponer cualquier posible duda ante el señor VanderMeer o para buscar un traductor literario profesional al inglés, que no dude en ponerse en contacto conmigo e intentaré echarle una mano.

  2. Muy interesante. Entre el ciclo de mesas redondas del Instituto Cervantes, que según Fernando Ángel Moreno es un paso previo a un posible ciclo por las sedes en el extranjero para los autores españoles, este premio y la antología rusa parece que las oportunidades para salir a Europa se están multiplicando.
    La realidad es que desde hace algún tiempo los editores anglosajones comienzan a interesarse por lo que se cuece en otros idiomas. Marc R. Soto ha logrado publicar ya en la Ellery Queen Mistery Magazine y en el último número de Analog aparece un relato de Domingo Santos. Ya había obras traducidas al italiano, portugués o francés, pero el anglosajón sigue siendo el mercado puntero para casi todo.

  3. Buen artículo, Manuel. Gracias. Y extiendo mi agradecimiento a la sección en general, que por lo poco que llevo leído, aporta montones de datos interesantes.

    A mí me viene pareciendo desde hace tiempo que, tanto en nuestro mercado como en el anglosajón, la verdadera importancia y el peso de la traducción y de la corrección están infravalorados. Es una parte crítica del proceso de edición, y de ella depende en gran medida el éxito de cualquier lanzamiento editorial.

    De la misma forma que se admite generalmente que los escritores tienen derecho a disfrutar del éxito de sus obras y enriquecerse con sus royalties, mi opinión es que ese derecho debería extenderse también a traductores y correctores de forma proporcional. Hasta que no tengamos profesionales que logren hacerse ricos con su trabajo, en lugar de ganarse la vida con él, no podrá cantarse victoria.

    A todo esto, y visto que sois conscientes de la importancia del tema, ¿no sería buena idea instaurar categorías de traducción en los premios Xatafi? Cualquier granito de arena que ayudara a cobrar consciencia de la importancia de vuestro trabajo sería bienvenido.

    (Por cierto: Alfred Birnbaum, el traductor yanqui de Murakami se merece un monumento así de grande.)

  4. Gracias por la idea, Alejo. Nos resultaría especialmente interesante además porque hay varios filólogos en Xatafi. Puedes imaginar que nos habría encantado, ¡por supuesto!

    Lástima que ya no haya más premios Xatafi…

  5. Gracias por tus amables palabras, Alejo. En estos momentos atravieso una racha en la que ando bastante apurado de tiempo para traducir, no digamos ya para escribir sobre traducción, pero así y todo la siguiente entrega de «La mano izquierda de la traducción» está casi lista para entrar en el horno y espero poder remitírsela pronto a los responsables de la página. Respecto a tus reflexiones sobre la profesión, no podría estar más de acuerdo.

    Por cuestiones geográficas, más que nada, no pertenezco al colectivo Xatafi, pero siempre he admirado la labor que realizan sus integrantes (antologías como Paura y revistas como Hélice destilan buen oficio por los cuatro costados) y me apena la desaparición del premio que lleva su nombre. Qué mala noticia, Fernando. ¿Se trata de una decisión en firme e irrevocable? ¿No cabe ninguna posibilidad de que la reconsideréis?

  6. Primero quiero agradecerte tus elogios en nombre de todos los que trabajamos en Xatafi, Manuel. Son siempre importantes para continuar con los proyectos.

    Respecto al premio, se trata de una cuestión de infraestructura a la que por el momento no podemos hacer frente. Nos hacía muchísima ilusión y nos parece imprescindible que exista un premio decidido por consenso entre gente entendida, pero cuesta muchísimo mantenerlo, en casi todos los sentidos. Parece que será definitivo, sí. Somos los primeros en lamentarlo.

  7. Jo, pues es una pena, sí. No había dicho nada antes, pero me emocionó que en su día aparecieran como finalistas todos los cuentos de Powers de /El reparador de biblias/ acaparando categoría. Toda una declaración de principios implícita. Y mola, claro.

    Por cierto, que por mucho que Manuel conozca la revista, a lo mejor hay gente por aquí que no:

    http://cvu.rediris.es/pub/bscw.cgi/d3655875/N%C3%BAmeros%202%20y%203%20%28junio%202010%29.pdf

    En la página 82 hay una entrevista a Pilar Ramírez, y en la 184, una reseña de traducción (como nunca nos habían hecho una) de /PlaceresProhibidos/. Es posible que colgarais un enlace en su día, pero por si acaso.

  8. El resultado de la primera edición de los Science Fiction & Fantasy Translation Awards se ha hecho público este fin de semana en Estocolmo, dentro del marco de la EuroCon, con Iain McDonald y Elizabeth Bear como padrinos de lujo.

    Como curiosidad, Hannu Rajaniemi (The Quantum Thief, novela reseñada en esta página), se lleva su ración doble de premio en metálico por ser el autor _y_ el traductor del relato ganador en su categoría. Más información en: http://www.sfftawards.org/?p=424

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