Entrevista a Juan Antonio Fernández Madrigal

Resúmenos un poco lo que encontraremos en Fragmentos de burbuja.

Ésta es la pregunta más difícil para el que escribe :)  En una primera impresión, espero que el lector encuentre una inmersión rápida y sin contemplaciones en las interioridades de cinco cabezas que piensan de manera distorsionada (por distintos motivos). En paralelo, el poder visitar como si estuviera allí un mundo deshecho en el que aparentemente ya no queda mucho pero que en realidad oculta bastante (sólo el lector tendrá acceso por completo; los personajes no). En tercer lugar el engarce de una trama de siglos y siglos (la historia de Fragmentos ocurre unos mil años en el futuro) que enreda a seres humanos muy evolucionados, máquinas y otras especies, y que se prolonga todavía más con lo que viene después (Umma). Por último, más en el fondo, una cierta reflexión sobre cómo nos relacionamos (o todo lo contrario) con los demás, con nuestro entorno y con las herramientas que creamos, y cómo a partir de ahí pueden surgir unas sociedades u otras, o no surgir nada que se parezca a lo humano.

Más literariamente, no he tenido ningún reparo en jugar con el lenguaje, así que, como ya han comentado en alguna reseña, no es una novela para leerla rápido: he intentado escribir música de distintas formas; moldear (cuando se dejaban) los ritmos, que se me volvían espesos en un momento para liberar en el siguiente, de repente, toda su energía como los rápidos de un río; usar una escritura diferente para formas de pensar diferentes; tener mucho cuidado por que el lector sienta y viva dentro de cada personaje y en el mundo árido que se describe. También he dejado algún pequeño engaño que espero que sorprenda.

Por supuesto, eso es lo que yo creo. Cada lector encontrará esto… o quizás cualquier otra cosa ;)

¿Te consolidas definitivamente como novelista o sigues produciendo cuentos, aunque se vean menos por la falta de revistas?

Aprender he aprendido muchísimo con esta novela. Pero no me considero atado a ningún formato, aunque últimamente me surgen más ideas que requieren bastante longitud, eso es verdad, y no escribo cuentos desde hace un tiempo (tengo alguno inédito aún). Normalmente me atrae bastante lo desconocido, así que como me queda bastante por explorar en el asunto de las novelas, que aún es muy difícil para mí, creo que será más probable que siga en esa línea.

De todas formas no perdamos de vista que el orden de publicación de las cosas no es el orden de su elaboración :)

¿Sigue en curso la historia de las Víboras de las Formas, que recogías en tu anterior antología?

Sigue, sigue. He afinado últimamente ideas para lo que viene después de Umma. Ya tenía algunas de cuando escribí ese libro (el primero que se publicó de la saga, cuando aún no era saga), pero eran muy preliminares. Ahora ya lo son menos :)

Lo bueno de disponer del armazón de una serie de libros es que ya tienes elementos sobre los que construir. Lo malo es que hay que tener infinito cuidado de no quedar atrapado por ellos: deben ser sólo un apoyo para contar algo completamente diferente y, si se puede, de forma completamente diferente. Y ésa es mi intención. Espero conseguirlo…

¿Qué te parece que se identifique tu obra con el «nuevo space opera«, te ves como un escritor sobre todo de género, sobre todo de esa especialidad?

No rotundo a lo último. Lo que pasa es que mis relatos mainstream están en un cajón y no los ha visto nadie ;P  Recuerdo que en Qliphoth tuvieron la valentía de editar un pequeño teatro que escribí, yo mismo publiqué una serie de microrrelatos surreales en El experimento Phauna (que incluían diversos géneros, además), y también hay algún cuento de terror entre mis inéditos… En fin, que el género o subgénero me da lo mismo. Obviamente, para contar lo que quería contar en Fragmentos, tenía que hacerlo desde la ciencia ficción, pero si hubiera tenido que hacerlo desde la novela histórica, me hubiera atrevido igual porque soy un verdadero inconsciente. Ciclo de sueños tiene trozos de novela histórica, por ejemplo.

Sí que es verdad que casi todo lo que escribo está trufado de elementos fantásticos (me aburro si no), y también es cierto que casi todo lo que he publicado los tiene de ciencia ficción, pero eso es lo publicado. Además, la ciencia que uso en estos libros es casi lo de menos.

Respecto a lo de «nuevo space opera«, no sé lo que significa exactamente… Será que para una mente informáticamente estructurada son muy difíciles de distinguir las categorías artísticas: nos parecen muy difusas y ambiguas comparadas con las limpias y excluyentes categorías matemáticas ;P

Tu voluntad de estilo puede que te haya restado lectores. ¿Qué te parece que en ocasiones se te haya tachado de demasiado oscuro?

Ahí juego con ventaja: no vivo de esto, luego no estoy preocupado ni mucho menos forzado por la cantidad de lectores que pueda conseguir, que además es algo bastante arbitrario y difícil de controlar por el escritor. Creo que lo que escribo tiene exactamente los lectores que ha de tener, es decir, aquéllos que han podido llegar a leerlo y les gusta ;)

Respecto a la otra pregunta, a mi modo de ver, para escribir de cualquier género primero hay que juntar palabras. Y juntar palabras (artísticamente, o sea, hacer literatura) es manipular, moldear y jugar con el lenguaje. Para poder transmitir lo que uno quiere, claro, pero no se puede olvidar que lo que tienes en tus manos son palabras en última instancia. Quitarle importancia al estilo, que, sea el que sea, está ahí necesariamente, en primer plano y no en segundo, es como quitarle importancia a la forma que le da al barro un escultor porque te parezca que la estatua no representa lo que te gustaría…

Dentro de esto, obviamente, hay muchísimas posibilidades: escribir de manera simple y fácil de seguir para el lector es una forma de hacer arte (de hecho de las más complicadas), pero no es la única: también lo es el meterse a explorar los pensamientos retorcidos de un esquizofrénico escribiéndolos tal cual.

No considero que lo que hago sea oscuro: pretendo que a pesar de lo denso (denso sí que suele ser) pueda leerse de manera fluida. Parece algo complicado, así que me atrae bastante el reto. En Fragmentos hay bastantes momentos en los que buscaba precisamente conseguir fluidez a pesar de la densidad.

¿Cómo ves la apuesta de NGC ficción!, cómo te convenciste para ponerte en manos de un proyecto nuevo?

La apuesta es arriesgada, pero también es arriesgado agacharse a dejar el mantel en una mesita (te puede salir una hernia, como me pasó a mí). Las personas nos convencemos de que si sólo hacemos lo que conocemos y lo que está aceptado tendremos menos peligros, pero eso es mentira.

Pily es una de esas (pocas) personas valientes que pueden ayudarnos a despertar de esa ilusión. Ella se ha atrevido a hacer precisamente lo contrario de lo que muchos estaban haciendo (que era cerrar o retraer el negocio), ha encontrado la forma de «saltar» esa supuesta barrera del miedo, y, creo que ella opina lo mismo, se ha encontrado cosas interesantes al otro lado. Por supuesto, le queda un recorrido muy largo y difícil, pero estoy convencido de que su seriedad e implicación al abordarlo, combinada con su locura al lanzarse a ello, le va a dar buenos resultados.

Respecto a quién convenció a quién, no sabría decir ;)  Yo en el fondo no estoy arriesgando mucho, y nada más por trabajar con Pily ya estaba convencido de que quería hacerlo, así que como los problemas los podía tener más bien ella tuve mucho cuidado de insistirle en que si no le gustaba Fragmentos o pensaba que no iba a tener público suficiente no se atreviera a publicarla. O bien no estuvo de acuerdo conmigo o bien no me hizo ningún caso, que es algo muy común ;P

¿Qué nos puedes adelantar de El tapiz invisible, tu siguiente libro si no me equivoco?

Cierto: lo editará Equipo Sirius después del verano. El tapiz es una novela absolutamente opuesta a Fragmentos. Se trata de un libro coral, el que tiene más personajes de todos los que he escrito, con menos preocupación por el estilo y sí mucha por engarzar una historia de crecimiento y madurez en diversos mundos realmente distintos (los protagonistas son adolescentes). El género es la fantasía, aunque va derivando a medida que se avanza hacia la ciencia ficción. Fue mi primera novela escrita, y refleja algunos de los temas que me siguen llamando la atención, sólo que de manera más ingenua que como lo haría ahora: los mundos pequeños (autocontenidos), las relaciones personales, el papel de la naturaleza como un personaje más…