Cuando hace unos años me topé con un relato, “Magnífica víbora de las formas”, en cierta antología (Visiones 2001, aunque allí tenía otro título) de, para mí, un desconocido Juan Antonio Fernández Madrigal, nunca supuse que esta críptica, fascinante y bien narrada historia iba a tener tan largo recorrido. Ni que su autor se iba ...