AsturCon (y Semana Negra) 2011

por Ignacio Illarregui Gárate

Los días 22 y 23 de Junio tuvo lugar la AsturCon; la habitual serie de charlas, coloquios, conferencias, culminados por una espicha, que organiza el grupo Avalon dentro del marco de la Semana Negra de Gijón. Una pequeña convención en la que, en sus diversos actos, se juntan un par de cientos de personas donde merece la pena destacar el buen ambiente que reina y el esmero con el que los miembros de la organización cuidan cada detalle.

El acto más relevante para quien escribe estas líneas, por lo que puede suponer de nuevas oportunidades tanto para escritores como para lectores, fue la presentación el sábado 23 de La torre de marfil. Nueva editorial caracterizada hasta el momento por su apuesta por la literatura de género tanto en papel, en pequeñas tiradas, como en edición electrónica. En ella participaron María Martín, editora y alma máter del sello, Elena Clemente, traductora, y los autores Steve Redwood, Ian Watson y José Antonio Cotrina. Una mesa un tanto desestructurada, loca por momentos (las bromas de Redwood y Cotrina hicieron reír en repetidas ocasiones al público), donde, a ratos, se echó en falta un moderador con tablas para dirigirla.

El más dicharachero fue Steve Redwood, autor de Los pingüinos también se ahogan, una colección de relatos de diversos géneros que incluye historias sobre enfermedades imposibles, números asesinos, zombis cultos, una mujer que no muere cuando debe hacerlo, un forastero que colecciona corazones rotos, un pingüino que no sabe nadar… Como comentó, no es un autor de ideas profundas, pero siempre escribe con la voluntad de sorprender a través de múltiples temas, sin dar pistas de hacia dónde se dirige y buscando que sus giros estén imbricados en el relato, sin sacarse ninguno de la manga. En Prospectiva tenemos una reseña de su última novela publicada, ¿Quién necesita a Cleopatra?.

A su lado prosiguió Ian Watson, autor de Putas de Babilonia (1988). Haciendo un enorme esfuerzo por expresarse en castellano, comentó su investigación de la historia de Babilonia y cómo aquella sociedad es una metáfora del auge y el declive de las civilizaciones. Según explicó, Putas de Babilonia cuenta un experimento que se realiza en EE.UU. a partir de la reconstrucción de la Babilonia en su momento de máximo esplendor, habitada por ciudadanos que han olvidado quienes son y mediante el cual se trata de dilucidar si su país sufrirá un próximo declive.

Además se presentó Tras el velo, una antología que tiene una génesis curiosa: confrontar cómo ven los autores españoles actuales el terror con un clásico de hace más de un siglo que se acerque al mismo tema. Un libro de contrastes.

Lo interesante fue la filosofía de edición que explicó María Martín. Primero, el lanzamiento de los títulos es simultáneo en sus dos versiones, papel y digital, en un fichero ePub sin DRM. Además el precio de esta última es, en la mayor parte de títulos, de menos de 5 euros; casi sin competencia en el actual mercado de novedades en formato digital. Asimismo, dado que no se dedica de manera profesional a su labor, contempla un porcentaje de derechos de autor mayor del habitual, lo que puede suponer un pequeño acicate en el caso de publicar en las mismas condiciones. Un catálogo a tener en cuenta durante los próximos meses.

Centrados en la ciencia ficción, el objetivo central de Prospectiva, un par de horas antes la TerBi presentó sus actividades de la mano de Ricardo Manzanaro, mientras que Juan Moro hizo lo propio con su obra. Para más información se puede consultar este breve relato de la ronda de presentaciones que realizaron en Abril de este año. Y esa misma tarde, Rodolfo Martínez presentó sus tres últimas obras: Fieramente humano, Sondela y Cabos sueltos. Por último, el domingo 24 por la tarde Montse de Paz hizo lo propio con Ciudad sin estrellas, el último premio Minotauro. Un programa que sabe a poco si comparamos con el de años precedentes donde, además, ha habido entre los invitados al menos un gran nombre asociado a la ciencia ficción: Larry Niven, Joe Haldeman, Samuel R. Delany, George R.R.Martin, Richard K. Morgan, Christopher Priest, M. John Harrison… Extremo este último entendible si nos ponemos en el contexto de crisis económica en el que vivimos.

En este punto me surgen un par de valoraciones personales. No parece que, a la hora de planificar la presencia de los autores, la Semana Negra tenga en cuenta que la AsturCon se realiza el primer fin de semana. Para comenzar, la “mandanga” de cada edición: siempre hay actos que suponen un conflicto para los que acudimos a la Espicha del sábado por la noche. Centenar y pico de potenciales asistentes que se pierden uno o varios actos interesantes porque se ponen justo a la misma hora. Este año el agraciado con esta “contraprogramación” fue Emilio Bueso, que presentaba el sábado a las 21:45 Diástole, su novela de vampiros diferente para Salto de Página. A lo que se une la constatación que el primer fin de semana ya no es la fiesta del fantástico en la Semana Negra; algo que tuvo su momento pero que, tengo la sensación, ha caído en el olvido.

Entiendo que los premios Celsius 232 condicionen la presencia de los autores nominados (Ismael Martínez Biurrun, Javier Negrete y Jorge Carrión) en torno al segundo fin de semana. Pero no tiene mucho sentido que otros escritores no hayan podido hacer acto de presencia, al menos, el Domingo 24, como Juan de Dios Garduño o Daniel Mares. O Rosa Montero, que podía haber defendido su Lágrimas en la lluvia ante otro público que no es el suyo de toda la vida. O José Carlos Somoza, fiel asistente al que todavía no hemos visto los que solemos ir el primer fin de semana. Quizá haya sido un problema de agenda. O que prefieren otros días.

A lo que se une una percepción absolutamente subjetiva que, espero, no se malinterprete.

Algún año conviene renovar un poco el plantel de escritores.

Sin tener ni idea de cómo se confecciona se hace un poco repetitivo, para el visitante habitual con un cierto conocimiento, encontrarse año sí, año también, con autores que has visto en las últimas nueve ediciones (salvo excepciones). Mientras, un porrón de escritores que apenas han pisado el recinto de La Semana Negra, o permanecen inéditos o se quedan fuera una vez más. Escritores que habrían enriquecido el cartel y que podrían haber insuflado más aire fresco.

En lo que toca a la literatura fantástica (por concretar), estoy pensando en Pablo Tusset, que ha publicado en Destino Oxford 7, una novela de ciencia ficción heterodoxa; en Santiago Eximeno, que ha sacado adelante la primera novela financiada por crowdfunding en España; en Fco. Javier Pérez, uno de los autores más explosivos del actual panorama literario; en David Mateo, con varias novelas en las librerías y que parecen haber concitado la atención de una parte sustancial del público especializado; en un colaborador de esta casa, Pedro Pablo G. May, al que entrevistamos el pasado martes y que ha escrito una novela de aventuras desacomplejada, Islas en el cielo; en Sergio Mars, fiel cultivador de la vertiente más científica de la ciencia ficción, que desde la edición del año pasado ha presentado dos antologías de relatos con una cierta repercusión;… Seguro que a ustedes se les ocurren sus propios nombres.

Un poco de barbecho bien entendido.

Esta reflexión parte de la base que sí se apuesta por savia nueva. Genial la idea de introducir a Laura Gallego, que no recuerdo si había estado algún otro año y que dio una de las anécdotas del fin de semana al solicitar sus seguidores una numeración para la sesión de firmas; bien por la presencia de Alberto López Aroca y su agradable pastiche Sherlock Holmes y los zombis de Camford, mucho más que una simple novela de zombis; genial por invitar al maestro del terror Ramsey Campbell, el autor foráneo fantástico de este año;…

Quedaría por último hablar de la polémica del último año: la continuidad de La Semana Negra y el rumoreado traslado a Avilés. Sin embargo hay gente mucho más capacitada tratando el tema en la red. Sólo espero que el año que viene siga habiendo certamen.

Y si puede ser en Gijón, mejor.

14 comments

  1. Pues a mí me huele a que sí, Cascos & Cía se quieren cargar la Semana Negra cuando puedan, más por intereses personales que por políticos.

  2. Sólo una puntualización, Nacho.

    La Semana Negra sí que intenta concentrar todos los actos del fantástico en el primer fin de semana o, como mucho, el lunes o el martes. Otra cosa es que, por pura cuestión organizativa, no siempre es posible. Lo mismo en cuanto al conflicto de horarios con la espicha: siempre intentan que a esas horas no haya un acto que nos «pise» el asunto, pero, de nuevo, no siempre es posible.

  3. Por otra parte, estaba prevista la asistencia de Lucius Shepard para el sábado. Por motivos de salud, al final no pudo ser.

  4. Confieso, por otra parte, que no tengo muy claro que realmente Cascos en particular o el FAC en general quiera cargarse la Semana Negra.

    En concreto, la actitud hasta ahora del Ayuntamiento de Gijón, sin ser la actitud de un ayuntamiento amigo y compremetido con la «causa» no ha sido tampoco la de un ayuntamiento enemigo dispuesto a cargarse el asunto. Sospecho que, en estos momentos, el gobierno municipal no tiene muy claro hacia donde tirar.

    Todo esto, por supuesto, no es más que una impresión puramente personal.

  5. Cargarse a lo mejor no,pero recortar presupuestos a las actividades culturales que se realicen en Asturias… pues seguramente si.Y luego está que el ayuntamiento de Gijón ha cambiado también «de manos».Que si,que PP y PSOE serán la misma mierda (que practicamente lo son) pero en estas cosas hay una pequeñísima diferencia.No hay que ver la actividad cultural que tiene Gijón con la que tiene Oviedo (gobernada por Don Gabinone).

  6. Hay un par de esos escritores que acudimos desde hace más de nueve años y lo hacemos en calidad de jurados del Celsius o el Espartaco, tengamos o no tengamos novedades editoriales ese año, y porque además funcionamos de public relations, enlace cómico, entretenedores de invitados novatos y tertulianos estresados cinco tardes por semana.

  7. Hombre, la Semana Negra (que este año me perdi y eso que vivo en Gijón, pero pille vacaciones y me fui a casa :-P) sufre de lo que sufre; ser mitad evento literario mitad… o 3/4 feria de pueblo.

    Sin la feria de pueblo, no hay dinero para traer a tanta gente.

    Con la feria de pueblo, el asunto dura como mucho 2 o 3 ediciones hasta que los vecinos de donde sea se harten y consigan al fin que les saquen eso de encima y lo manden a otra parte (donde seguramente iran ellos a darle mala noche a otros vecinos)

    Y así. Esta última, pues esta ahi el juicio o que se yo de la Universidad contra el asunto, por las mismas razones.

    Yo, por supuesto, mandaba a la feria a tomar por el saco, pero eso se lo dices a organizadores y vendedores (incluyendo los libreros) y te corren a gorrazos porque, de nuevo, sin gente que vaya a beber, comer fritangas y hacer el idiota (y que te dice, a mucha honra, que no tiene ni intención de enterarse de que va el asunto de la parte literaria), simplemente no hay caja para nada de nada.

  8. Por partes.

    Primero. En Gijón no gobierna el PP (que ha pasado de ser la segunda fuerza política de la ciudad a la tercera), sino el FAC. Partido creado por Cascos (ex PP, vale) y compuesto en un porcentaje muy amplio por personas que no vienen del mundo de la política ni son rebotados de otros partidos. Que eso sea bueno, malo o indiferente, ya se verá.

    Segundo. La actitud del gobierno municipal hacia la Semana Negra, sin ser amigable tampoco ha sido hostil.

    Y quizá, antes de lanzarnos (o lanzarse) a encendidas defensas numantinas habría que tomárselo con calma, esperar a que las partes que tienen que sentarse y hablar lo hagan y ver qué pasa.

    Tercero. Respecto a lo que comenta Latro sobre cómo está organizada la Semana Negra, es básicamente cierto. De hecho, es uno de los motivos por los que sigue funcionando y atrayendo gente tras 24 años: porque se mezclan sin ningún pudor los actos culturales, con las atracciones de feria, los chiringuitos de comida y bebida, las librerías y los puestos de artesanía.

    Y sí, la mayor parte de la gente que va a la SN no va ni a ver charlas ni a comprar libros: se va de feria, de fiesta. Lo que no quita para que, una vez que están allí, algunos pican y acaban comprando libros (42.938 libros vendidos este año, un 14% más que el anterior, dan cuenta de ello) o quedándose a una charla.

    En cuanto a que los vecinos acaben hartos… bueno. La ubicación de este año y las medidas que se han tomado en cuanto a aislamiento de ruidos tienen como consecuencia que no hay vecinos que puedan quejarse del ruido.

  9. A mí personalmente me gusta que a la vez que te compras un libro te puedas llevar a casa una sartén, una teta de queso o me lean el tarot y tal… Además, en general todos los eventos que triunfan tienen estos extra sin los cuales pues dificilmente se financiarían…. Bueno, la Feria de Madrid no, pero Madrid es mu grande…

    No entiendo mucho la posición de la Universidad en este rollo.

  10. Si, vamos, yo lo de «mandar a paseo» la feria lo hago pero a título personal de amargado :-P El asunto, comercialmente, funciona bien – se vende y se venden libros y todo.

    En cuanto a la localización y los vecinos, pues lo mismo pense yo, que ahora si que iba a solucionarse el asunto al ponerlo bastante lejos de calles, urbanizaciones, barrios o cualquier sitio donde la gente tenga la normal y sana pretensión de poder dormir en su cama tranquilo… pero ahora salio la Universidad a protestar.

    Ah, y en cuanto al apoyo o no de Cascos y los suyos… pues no lo se, pero recuerdo que no se si en esta o en la anterior Semana Negra habia cositas como una estatua enorme de no se que artista que era un crucifijo con Cristo pegado a un avión caza-bombardero, y ciertos comentarios y chistes un poco, o mucho, anticlericales que se soltaron alegremente por ahi… y no será porque yo no diga las mismas cosas, pero claro, luego tienes que ir a pedirle subvenciones a los amigos de los de las sotanas y lo llevas un poco cuesta arriba.

    Así puestos, no me extrañaria que a la hora de subvencionar seguro encuentren algun evento mas «católico» :-/ Lo que sería una lástima, y para Gijón perder algo especial y diferente que le identifica, pero ni que no supieramos como se manejan las cosas en España.

  11. Nacho, que recuerde faltaría al menos un evento prospectivo más correspondiente a la Semana Negra, como es la presentación de Némesis a cargo del amigo Juan Miguel Aguilera (creo que el jueves o viernes siguiente).

    Por cierto, que espero que la SN se siga celebrando y manteniéndose en la misma ciudad porque no sólo nació en Gijón sino que allí el género negro posee a mi juicio unas connotaciones muy especiales (aunque se oyera hablar de traslado a otras posibles sedes, mismamente el bocho).

  12. Bueno, si el problema es encontrar autores «clericales», quien mejor que el Padre Fortea, autor de Cilus Apocaelipticus*, versión CF de los últimos días al pie del versículo…?
    Es una sugerencia :)

    Fortea. Párroco de Ntra. Sñra de la Zulema (Madrid) y responsable de exorcismos de la diócesis de Madrid . Además, es un hombre muy cabal y simpático, como novelista es bastante más malo que como exorcista, que ahí sí que la clava… Desde que está él, el maligno no asoma el rabo…

    Suerte a Aguilera y Redal. Némesis me ha gustado un montón.

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