Especulación con la realidad virtual: Metaversos, de Luis Besa

Resulta realmente estimulante encontrar novelas de ciencia ficción que partan en su especulación de un análisis sociológico contemporáneo, que tengamos prospección del estado del mundo presente basada en supuestos y en análisis plenamente actuales. De un tiempo a esta parte, desafortunadamente, a pesar de haber nutrido la corriente más importante y trascendental del género, obras de ese tipo son excepciones. Pero si, además, esta excepción viene de la mano de un escritor español, cuando aquél ha sido un terreno muy poco frecuentado por nuestros narradores, el hecho cobra un mérito y una valentía especial por cuanto de riesgo añadido entraña.

Certeramente, Luis Besa sabe entrever en Metaversos fisuras por donde podría evolucionar nuestra sociedad con el ritmo de evolución tecnológica y valores capitalistas actuales. Así, plantea cómo las empresas crean nuevos mercados en los juegos de realidad virtual tipo nuestro Second Life, especialmente en el campo de la especulación urbanística.

Pienso que el propio escritor puede explicarlo mejor. Disculpen la extensa cita:

“Empezó con bienes hipotecarios. Los jugadores crearon un primitivo mercado inmobiliario para comprar situaciones de ventaja. En aquella época llegaron a intercambiarse fortunas por un puesto avanzado fortificado en la ruda de la seda. Consciente del taquillazo, Miyazaki empezó a incentivar los mercados paralelos, la logística de rutas, los territorios reglados, sujetos a rígidos códigos administrativos que acreditaban la respetabilidad del sistema. Fue la locura. Hubo familias que perdieron hasta las zapatillas (…).

Para entonces, una significativa parte del mercado laboral, millones de ciudadanos, trabajan virtualmente (…). Alistados en las sangrientas batallas medievales de Miyazaki, comerciando en Patrician o Civilization de Olddtrade, o directamente prestando servicios como escribanos, usureros, intercambiadores, traficando información.

Eso era la plataforma.

En el mundo real, la nueva economía demandaba una legión de consultores encargados de los tortuosos procedimientos fiscales. Profesores, entrenadores, abogados y contables. El renacer de la cultura de red. Para una economía de consumo a la baja, atrapada en la planificación de la sostenibilidad y la necesidad de alimentar miles de millones de estómagos cada día, las plataformas se convirtieron en insustituibles generadoras de riqueza”.

Besa pone gran interés en plasmar el decorado, en ratificar los cambios en el escenario, ubicado “a mediados del siglo XXI”. Así, dedica mucho tiempo y espacio a trasladar toda la riqueza de su universo futuro y también del mundo empresarial en el cual se desenvuelven los personajes. De manera continua aporta información sobre su mundo y sus mecanismos, lo que demuestra la esmerada y detallada construcción que ha realizado el autor.

Sin embargo, la historia que se desliza por ese sopesado entramado presenta algunas carencias relevantes. La trama avanza en escenas breves, con un vínculo causal débil, lo que provoca un bombardeo de nuevos entornos (porque muchas veces son mundos virtuales) sin una organización definida, sin resultados tampoco realmente impactantes si de conseguir una “ciencia ficción de inmersión” se tratase. Sumergir a los personajes en esos universos virtuales le permite al autor mostrarnos distintas épocas, con peripecias anecdóticas, pues, en verdad, las intrigas económicas y políticas son las que generan la tensión de la novela. Esto nos lleva a terrenos de novela negra, o, de manera más general, de un relato de aventuras.

Por otra parte, esa multiplicidad de espacios ofrece dinamismo a la historia, y permite extender la intriga principal sin agotar al lector. A pesar de ello, la trama parece alargada en exceso; se ralentiza y se dispersa sin llevar a cautivar, sin lograr un auténtico gancho. Además, Besa pretende establecer una alta tensión en demasiadas ocasiones, pero sin una correcta preparación del clímax, sin construirlo, lo que causa cierta monotonía.

El escritor busca construir personajes enigmáticos, pero en demasiadas ocasiones caen en estereotipos. Sin embargo, es de destacar que vuelca en esos personajes discursos filosóficos sólidos, que ponen de manifiesto la formación filosófica del autor y que añaden una nota diferente en su acercamiento.

Además, Besa, que narra el libro en presente, utiliza frases sincopadas y jerga callejera. Trata de dar agilidad y rebajar el registro del texto, pero produce una sensación extraña. En ese sentido, las citadas escenas breves yuxtapuestas, que bastantes veces pertenecen a una misma historia, con lo que sólo interrumpen momentáneamente, unos minutos o segundos, su curso, crean una cadencia fragmentaria. Ésta no se utiliza como un instrumento narrativo con sus propias reglas (puesto que tampoco ofrece pretensiones de narrativa postmoderna o experimental), sino como un intento de ofrecer un foco lo más amplio posible, quizá también debido a una disposición de corte cinematográfico (o a un intento de emular los suspensos creados en las series de televisión con sus cortes dramáticos), y por ello deja demasiada información aislada (sin pretensiones postmodernas o experimentales) y una distribución narrativa forzada (e inadecuada al medio). Esta práctica no puede justificarse en el plano real, aunque sí en el virtual, como imitación del hipervínculo, aunque sus resultados no son satisfactorios.

Metaversos, publicada en una lamentable edición plagada de erratas por parte de una editorial ya veterana, demuestra la valía de Luis Besa en la construcción de sociedades prospectivas. Sin embargo, debe el autor afinar aún las herramientas narrativas antes de ofrecernos una novela redonda e inteligente, que a buen seguro producirá. En cualquier caso, debemos reconocer esta aportación de una ficción especulativa anclada en la actualidad de la sociedad, y no en la actualidad del género.

2 comments

  1. Soy Luis Besa, cobardemente camuflado bajo el alias Naruto, pero sí, soy el padre de la criatura.
    ¿Y ahora qué digo? Se supone que un papá debe salir en defensa del niño… Pero no puedo estar en absoluto en desacuerdo con Alberto. Creo que acierta plenamente. Y le agradezco que en lugar de pastelear, aporte una potente opinión y unos consejos que agradezco profundamente. Creo que, al final, la honradez, la sinceridad y el saber meterse el ego donde quepa, redunda en favor de todos.

    Bueno, lo mejor será que en un plazo breve escriba sobre cuántos errores pueden cometerse en una primera novela… Me tomo la palabra y os avanzo que os descojonareis.

    El problema de Metaversos es su indefinición. Inicialmente, era una comedia punk guarrindonga que tenía –y tiene- su principal merito en el intento de caracterización de una economía alternativa basada en los metaversos. Problema, era bastante impublicable, me temo (ojo, estaba bien escrita, a mi gusto, claro). En esto un fenómeno mediático, Second Life, allá por 2007, vino en apoyo de este servidor y se abordó un bizarro intento de reciclaje en tecno-thirller… Pero eso ya digo que mejor lo hablo aparte, que os reiréis. Milagrosamente, el libro encontró un buen público en frikinomics, tecnofílicos y tal (Dios los bendiga), de donde hasta es posible que me den una segunda oportunidad en breve (prometo enmendarme)

    Lo de las erratas es totalmente culpa mía y ruego exculpeis a la editorial. Tuvimos muy poco espacio cronologico para cabalgar la ola comercial, y por otro lado, me hacia tanta ilusión sacar un libro… Sobre la marcha, con el libro en prensa prácticamente, cambié trozos y más trozos, sin saber, claro…

    Pero aquí estoy, la parte buena es que se aprende un montón…

    Enfin, para que veais que cuando me pongo, me pongo, os paso un link a un concurso de cuentos sobre Depilación Capilar Láser, en el que me he presentado valiéndome de mi alter ego, el Sr. IA y de un seudónimo suyo. Creo que es alta literatura de la buena y, nada, que me voteis…

    http://www.corporacioncapilar.es/relatos_depilacion_laser_2edicion/depilacion_intima_relatos.html

    También visibles desde el blog
    http://vidasexualdelaia.blogspot.com/

    NEcesito desesperadamente mejorar mi currículo, y el premio (y los mil euros) de la modalidad depilación íntima, serían vitales para mí (si gano, invito a cañas). Compito con otra que me pisa los talones (vamos 9 a 10), así que todo voto es poco.

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