El martes se hizo público el listado de finalistas del premio Xatafi-Cyberdark de la crítica de literatura fantástica. Un premio patrocinado por la tienda Cyberdark.net que este año cumple su quinta edición. El listado ha quedado como sigue

Mejor libro de ficción en castellano (dotado con 350 euros cedidos por la librería on-line Cyberdark):

• El fondo del cielo, de Rodrigo Fresán (Mondadori).
• Fin, de David Monteagudo (Acantilado).
• De mecánica y alquimia, de Jacinto Muñoz Rengel (Salto de Página).
• Mobymelville, de Daniel Pérez Navarro (AJEC)
• La última noche de Hipatia, de Eduardo Vaquerizo (Alamut).
• Alarido de Dios, de José Miguel Vilar-Bou (Equipo Sirius).

Mejor libro de ficción extranjero en castellano

• Titán, de Ben Bova (La Factoría de Ideas).
• Diáspora, de Greg Egan (AJEC).
• El corcel, de Carol Emshwiller (Alamut).
• El nombre del viento, de Patrick Rothfuss (Plaza & Janés).
• El reparador de biblias, de Tim Powers (Gigamesh).
• Visión ciega, de Peter Watts (Bibliópolis).

Mejor relato español en castellano (dotado con 150 euros cedidos por librería on-line Cyberdark):

• “El faro de las islas de Os Baixos”, de Juan Jacinto Muñoz Rengel (en De mecánica y alquimia, Salto de Página).
• “Lapis philosophorum” de Juan Jacinto Muñoz Rengel (en De mecánica y alquimia, Salto de Página).
• “La maldición de los Zweiss” de Juan Jacinto Muñoz Rengel (en De mecánica y alquimia, Salto de Página).

Mejor relato extranjero en castellano

• “Un alma embotellada”, de Tim Powers (en El reparador de biblias, Gigamesh).
• “El camino de bajada”, de Tim Powers (en El reparador de biblias, Gigamesh).
• “Dondequiera que se oculten”, de Tim Powers (en El reparador de biblias, Gigamesh).
• “El reparador de biblias”, de Tim Powers (en El reparador de biblias, Gigamesh).

Mejor iniciativa editorial

• Editorial La Biblioteca del Laberinto, por la edición de Agustín de Foxá, Historias de ciencia ficción.
• Editorial Impedimenta, por la recuperación de la obra de Stanislaw Lem.
• Editorial Mondadori, por su trayectoria y sus aportaciones al género.
• Editorial Salto de Pagina, por su trayectoria y su apuesta por el fantástico en castellano.

Como ocurre todos los años, estamos ante una selección sumamente valiosa como “propuesta de lectura” que da fe de la necesidad de esta iniciativa, a la que ha contribuido un grupo de jurados que ha triplicado su número respecto a ediciones precedentes.

Entrando en la valoración en sí, hay que destacar lo sólidas que parecen las dos listas de ficción larga. En la categoría en castellano aparecen seis libros, tres publicados por colecciones especializadas (Vilar-Bou, Vaquerizo y Pérez Navarro) y tres publicados por colecciones generalistas (Fresán, Monteagudo y Muñoz-Rengel). Una muestra más de cómo la narrativa de género ha trascendido los muros del ghetto y es de curso común allí donde antes apenas aparecía. Y ejemplo, también, de que las colecciones especializadas siguen publicando obras de calidad. Como únicas “faltas” pueden llamar la atención las ausencias de la antología Perturbaciones, un catálogo de los mejores autores que cultivan el fantástico en España, y de La red de Indra, novela de Juan Miguel Aguilera reciente premio Celsius 232 de La Semana Negra. Pero se hace difícil definir por qué libro podrían haber entrado, prueba del gran año 2009 que hemos tenido.

En la categoría de mejor libro de ficción extranjero, después de unas ediciones donde dominaron las editoriales no especializadas y con un peso bastante menor de la ciencia ficción, este año contamos con cuatro títulos de este género. Especialmente reseñable es el hecho que tres de ellos se muevan en una temática más cercana al rigor de la ciencia ficción “dura” (Titán, Diáspora y Visión ciega), en dos casos de autores que exigen mucho del lector: Greg Egan y Peter Watts. Además nos encontramos con el gran éxito de ventas del año pasado (El nombre del viento) y una (pequeña) colección de relatos de Tim Powers que fue regalada por la editorial Gigamesh el día del libro de 2009 en contados puntos de venta. Una decisión polémica: no estamos ante un libro que se haya vendido en las librerías y muchos lectores no han podido (ni podrán) acceder a él; quedarán a expensas de que la editorial publique, algún día, una colección de relatos de Powers. Sobre libros que podrían haber entrado y que han quedado fuera, personalmente echo en falta Amigos nocturnos, probablemente lo mejor que ha escrito Graham Joyce, uno de los autores más refrescantes del panorama británico. Pero ha habido bastante oferta y tampoco he seguido con atención las novedades como para poder sugerir más títulos.

Y llegamos al que es, sin duda, el punto más peliagudo de la presente edición: las dos categorías de relato están copadas por un único autor (Juan Jacinto Muñoz Rengel y Tim Powers) que acapara todas las menciones. A bote pronto otro claro síntoma de la falta de referentes en la edición de relatos de ciencia ficción, fantasía y terror en España. Desaparecieron las tradicionales revistas en papel que los publicaban y no existen fanzines en condiciones que hayan recogido su manto. Las editoriales que se caracterizaron por publicar colecciones y/o antologías de relatos les han dado la espalda en su mayoría, algo que ha conducido a que la aefcft convierta el Fabricantes de sueños en una especie de premio de novela. Y este año, después de tres lustros, ni siquiera hemos tenido ya un volumen de los premios UPC en condiciones. Todo ello consecuencia de la pérdida de interés de los lectores.

Haciendo un análisis más fino, a pesar de los pesares, encuentro frustrante que en relato extranjero no haya entrado ni uno solo de A diez mil años luz de James Tiptree, Jr; una de las grandes cuentistas que ha cultivado la ciencia ficción y que siempre aparece citada como uno de esos autores que ha trascendido las barreras del género. Puede haber influido el hecho que sea su primera colección de cuentos, que su mejor relato (“Y desperté aquí…”) ya haya sido publicado anteriormente un par de veces, que la edición de AJEC deje mucho que desear… Sin embargo no me creo que no haya tres, dos o, al menos, un relato que seleccionar en igualdad de condiciones a los de Powers. O que en la antología Historia alternativa vol. 2, también publicada por AJEC, no haya tampoco nada rescatable.

Mientras, en nacional, es extraño que sólo hayan pasado relatos de De mecánica y alquimia, un libro a todas luces extraordinario y que, sin duda, merecería ganar en esta categoría. No obstante en mejor libro también figuran dos que incluyen relatos (Mobymelville y La última noche de Hipatia) y, al menos en el primer caso, creo que podría haber salido alguno para competir y, de paso, ofrecer un poco de variedad. Y me temo que ha habido más muestras en otras publicaciones. Aunque también es posible que Muñoz Rengel merezca ganar de calle y no haya habido ni uno solo al mismo nivel.

Supongo que, como ocurre siempre que el número de jurados es tan extenso, la dispersión del voto habrá sido muy grande y al final los pocos que han acumulado coincidencias entre sus miembros han pasado el corte. No obstante creo que estos detalles deberían haber sido valorados pues ponen en cuestión la faceta más utilitarista del premio: no ofrece opciones al lector. De hecho, llegados a este extremo, si no había otros relatos valiosos bien que se podría haber elegido ya el ganador. Tal y como se han presentado, las categorías de relato quedan muy deslucidas.

Por último, en lo que se refiere a la Mejor iniciativa editorial, aparecen cuatro menciones intachables: cualquiera de ellas premiaría a una editorial que está haciendo mucho y bien por la literatura fantástica en España.

Para terminar esta valoración personal, retomo la idea que sugería al final de la que escribí para esta web sobre los finalistas del año pasado: con vistas a la edición del año que viene sería conveniente publicar unas bases explicando el funcionamiento del premio (en la web de la asociación todavía se mantiene un brevísimo texto referido a su edición del año 2007) y unificar de una vez por todas el nombre de las diversas categorías, que vuelve a cambiar respecto al año pasado… y los anteriores. Si además se crease un histórico en la red que incluya todos los finalistas y ganadores de las cinco ediciones habidas hasta el momento, ya rozarían la perfección.